Tarot evolutivo: un tarot útil

18 Dic 2018 lectura de 7 minutos
Tarot evolutivo: un tarot útil

Yo siempre he pensado que el Tarot solo servía para predecir el futuro. Una persona con problemas de cualquier índole, se presenta ante un/a tarotista y este/a le dice lo que va a pasar. Suponía que cuantos más aciertos, más bueno/a sería. Pero, ¿qué pasa si dicha persona te dice algo así como, "vas a sufrir terriblemente por este problema"? ¿Me conformo con sufrir terriblemente por mi problema, sin hacer nada? Y si ese acaba siendo mi futuro, ¿debo recomendar a la persona en cuestión porque es de las mejores?.

El futuro no existe, por lo tanto, no se puede adivinar, en todo caso, se podría predecir, que aunque suena parecido, en realidad son dos cosas muy distintas. El futuro lo creamos a cada momento, convirtiéndose en el presente. Si indagamos sobre el futuro, lo que hacemos es obtener una proyección lógica sobre los patrones actuales. Hay un dicho que lo explica muy bien;

Si quieres saber cómo es tu presente, observa que hiciste en el pasado. Si quieres saber cómo será tu futuro, observa lo que estás haciendo hoy.

Cada uno crea su futuro, teniendo en cuenta nuestros miedos, limitaciones, esperanzas, herencias, expectativas, etcétera. Así que cuando en una predicción futura, aparezca algo que no nos guste, podremos pensar que hay que trabajar en ello, ya que la predicción, nos señala la consecuencia lógica de nuestras memorias, patrones y habilidades. Lo que hará, que no solo veamos la luz al final del túnel, sino que además, nos hagamos responsables al cien por cien de nuestras vidas.

No se trata de decirle a alguien que está sufriendo, precisamente que está sufriendo, ya lo sabe. Sino de decirle por qué está sufriendo, que le está haciendo sufrir, que memorias hay grabadas en su subconsciente que la vuelven, por ejemplo, intolerante ante  una situación en concreto, y lo más definitivo, donde encontrará las fuerzas para sanarlo, para solucionarlo, y que ese comportamiento no se repita nunca más.

La mejor manera de solucionar un problema, es, primero, encontrar que causa que una persona no avance en su vida, segundo, porque existen esos bloqueos o resistencias, qué debe aprender de ellos, y tercero, qué puede hacer para solucionarlo.

Cuando hay un comportamiento repetitivo, es porque hay un patrón asociado. Es decir, una persona responde a una situación según lo aprendido. Es vital responder a unas preguntas primero de todo. ¿Cómo siente la persona que tenemos delante? ¿Qué parte de sus emociones es heredada y que parte actual? Todos tenemos memorias globales. Por ser mujeres, por ser hombres, adolescentes, por haber nacido en tal país, en tal época... La lista es interminable. Incluiré además, religión, política, costumbres sociales, educativas, económicas, y demás patrones heredados de nuestras familias y entorno, y eso sólo antes de nacer.

Desde el primer día de nuestra vida, ponemos en marcha nuestra propia grabadora, creando nuevas memorias, aunque no están desligadas las unas de las otras, sino al contrario, todas unidas forman una extensa y complicadísima tela de araña que, en algunos casos, nos atrapa e inmoviliza, en lugar de crearnos un hogar estable. Somos un sin fin de causas y efectos, y os puedo asegurar, que sólo de un 10 a un 30 por ciento conscientes de ello.

Lo verdaderamente fascinante en el Tarot Evolutivo, es averiguar, en poco tiempo, qué puede hacer una persona para mejorar su vida, o solucionar un problema, como puede afrontar ciertas situaciones, que parte del problema es interior y que parte exterior, y también, que parte es real, y que parte es una respuesta automática provocada, por ejemplo, por el miedo. Hay que tener en cuenta algo muy importante y delicado, cuando una persona se sienta frente a otra con una mesa de por medio, sea como sea, está pidiendo ayuda, lo mejor que le podemos ofrecer es, un poco de luz para ver más claramente su camino.

No seremos terapeutas, no sabremos de psicología, no tomaremos decisiones por nadie, ni le diremos a nadie que tiene que hacer. Ofreceremos un camino alternativo con todo lujo de detalles, para que esa persona decida por sí misma que desea hacer. Como tampoco juzgaremos las decisiones de nadie bajo ningún concepto y de ninguna manera.

Si una persona desea tomar un camino que nos parezca, personalmente equivocado, tendremos en cuenta que son sus pies los que deben recorrer su camino y no los nuestros, ofreceremos orientación, no una sentencia. ¿Acaso no hemos aprendido valiosas lecciones en las que nos hemos dado previamente un duro golpe? ¿Habríamos aprendido del mismo modo de no haber vivido la situación tal y como la vivimos? Dejemos que el libre albedrío se convierta en lo que realmente es, la libertad de poder decidir según nuestro criterio, no el de los demás.

En el Tarot Evolutivo, he encontrado la fuente de toda inspiración en el extenso trabajo que realizaron Alejandro Jodorowsky y Philippe Camoin. Nadie sabe, ni con certeza, ni por aproximación, quien creó las cartas del Tarot. Cada creador de una nueva lámina se quiere atribuir el mérito de ser el único que sabe la verdad. Cada uno puso los símbolos que le pareció mejor o más apropiado según la época, tengamos en cuenta que las cartas del Tarot, en muchos casos, se crearon para la realeza y la corte, y eran sus caras y posiciones las que aparecían en las láminas. Yo os pido un favor, pensad un momento en esto; ¿De verdad importa dónde nació el maestro? ¿Serán sus enseñanzas mejores o más valiosas dependiendo de su lugar de origen? Que cada uno de su respuesta.

Si quisiéramos imaginar el origen del Tarot, deberíamos retroceder por lo menos al año 1000. En aquella época, en el sur de Francia y España, podía verse, en sana paz, erigidas muy cerca la una de la otra, una iglesia, una sinagoga y una mezquita. Las tres religiones se respetaban y los sabios de cada una de ellas no dudaban en discutir y enriquecerse del contacto con miembros de las otras. En algunos Arcanos se encuentra la influencia del cristianismo, en otros, como el Arcano XIII, se pueden distinguir las cuatro letras hebreas, que designan la divinidad, así como en El Colgado, las diez letras del sefirot del Árbol de la vida cabalístico.

En los Arcanos Menores aparecen símbolos musulmanes. Posiblemente un grupo formado por sabios de todas las creencias, previniendo una decadencia de sus religiones que, por sed de poder, inevitablemente conduciría al odio entre sectas y al olvido de la tradición sagrada, se confabularon para depositar el conocimiento en un humilde juego de cartas, lo que equivalía a preservarlo y ocultarlo, para que atravesara las oscuridades de la historia hasta llegar a un lejano futuro, donde seres con un nivel de conciencia elevado descifrarían su maravilloso mensaje.

Iniciados en el camino del saber por El Loco y llegando a la cumbre de El Mundo, con un sin fin de detalles que nos cuentan los Arcanos Menores, el Tarot Evolutivo nos ofrece la posibilidad de decidir por nosotros mismos, que deseamos saber y que deseamos evolucionar en nuestras vidas, sin juzgar nuestras decisiones o experiencias como acertadas o erróneas.

Eva Florensa