La coraza de protección

Gloria Lerín
1 May 2018 lectura de 3 minutos
La coraza de protección

La coraza de protección recubre la coraza del mal amado. Es una defensa frente a una situación en la que nos sentimos inseguros, agredidos, con miedos... Así el niño, decide protegerse delante de un acontecimiento familiar, social, bloqueando el diafragma, la respiración. Se encierra en si mismo, impidiendo expresar emociones como la rabia, la tristeza: “se las traga”.

El lenguaje corporal expresa el lenguaje de la coraza. A nivel del diafragma torácico se puede crear un nudo diafragmático que lleva como creencias: “yo me cierro al amor”, “yo no quiero sufrir más”.

También pueden haber síntomas en el estómago, hígado, vesícula biliar, páncreas y bazo. El bloqueo de la respiración implica un deseo inconsciente de protegernos, de no querer sentir más lo que se está viviendo. Como protección nos podemos bloquear:

  • inspiración: “yo no siento nada”
  • espiración: “yo prefiero hundirme”

La coraza de protección es el origen de malestares crónicos, de tensiones, trastornos de la personalidad, compulsiones, problemas respiratorios. El cuerpo se protege de su dolor y así se protege de la vida, nos encerraos en nosotros mismos. A veces la persona que lleva esta coraza hace excesos en el deporte, culturismo, gimnasia, sobre-actúa tonificándose desde el exterior y construye un caparazón, una armadura. Así evita sentir el vacío, la depresión y las carencias afectivas. No conoce la ternura, es duro y exigente consigo mismo. La rigidez es su protección, rechaza cualquier trato amable, como regalos, elogios... Trata de controlar su vida y la de los demás, controla sus impulsos o se los niega.

“La vida es hostil, difícil", "tengo que ser duro, fuerte", "no necesito a los demás para vivir", "prefiero estar solo", "es necesario que me cierre, me proteja", "respirar es peligroso"... Éstas conclusiones son creencias inconscientes que endurecen aún más la coraza.

Somos las únicas personas que podemos comprender la razón por la cual estamos sufriendo, comprender de donde viene este malestar.

Para flexibilizar la coraza de protección necesitamos dialogar y escuchar nuestro cuerpo y nuestra psique a través de movimientos de despertar corporal MLC y la exploración de las creencias. Despertamos las memorias y los recuerdos inconscientes que nos habitan y que nos impiden vivir plenamente nuestra creatividad, nuestra alegría, nuestra espontaneidad.

La energía vital empieza a fluir, así como nuestro potencial de amor y de sanación. Dejamos de protegernos, de luchar con uno mismo, para entrara a vivir la vida con confianza y plenitud.