¿Cómo interfieren nuestras emociones en la salud y el envejecimiento?

Josefina Candela Escudero
1 May 2018 lectura de 5 minutos
¿Cómo interfieren nuestras emociones en la salud y el envejecimiento? Recomendado

El ser humano es dual mente-cuerpo, somos una unidad perfecta, estamos formados de átomos como cualquier otra materia, todos sabemos que cada uno de nosotros es un campo energético.

Hay cada día más consciencia en el mundo científico que las emociones modifican nuestro estado de salud, eso quiere decir a su vez que el envejecimiento es variable.

En Ayurveda se tienen en cuenta las diferentes edades: 

  • edad cronológica (fecha de nacimiento),
  • edad biológica (marcadores del envejecimiento),
  • edad psicológica (nuestra edad mental).

Todos sabemos que existen unos biomarcadores del envejecimiento, la tensión arterial, la densidad ósea, el porcentaje de grasa corporal, la capacidad aeróbica, las proporciones del colesterol bueno, la masa muscular, etc.

Las experiencias agradables activan neurotransmisores que a su vez activan la segregación de hormonas (cortisol, adrenalina etc.). La mente no conoce el tiempo ya que es receptora, los receptores guardan lo aprendido por lo tanto el aprendizaje nos condiciona los estímulos y nos lleva a creer solamente lo aprendido. Esto es lo que creíamos pero no es cierto, ya que podemos modificar esos patrones a través de la observación perceptiva e individual.

El cuerpo humano es un río de inteligencia, energía e información que se renueva constantemente en nuestra existencia. Se calcula que en menos de un año el ser humano renueva el 98% de los átomos del cuerpo por lo tanto a nivel atómico todos nuestros órganos e incluso el ADN (la materia prima fundamental) se renueva.

En los últimos 70 años hemos comprobado que los nuevos descubrimientos científicos han penetrado en la materia y han desarrollado a través de la energía lo que parecía imposible (fax, móviles, internet etc.). La mente no ve la materia pero si recibe la información a través de ondas electromagnéticas.

La pregunta que me hago es por qué los seres humanos aceptamos, aplicamos y creemos en estas nuevas tecnologías y no somos capaces de entender que nosotros como materia, también somos fuente de energía.

Los pensamientos y las emociones tienen substratos químicos son mensajeros bioquímicos estos mensajeros estan compuestos de neuropetidos (proteinas ) y otras substancias. Las células inmunológicas (celulas protectoras), presentan receptores para los mismos neuropéptidos, que se sintetizan en el cerebro como consecuencia de los pensamientos emociones etc.

El sistema inmunológico es igual al sistema nervioso, el sistema inmunológico es un sistema nervioso en circulación, el mismo fenómeno tiene igual de consecuencias en todas la células del organismo. El cuerpo de moléculas es la experiencia objetiva de la conciencia y la mente es la experiencia subjetiva de la conciencia, pero son inseparables. Experimentamos tanto la información como la energía.

Esto me lleva a preguntarme ¿Qué es la conciencia, que es la mente y que es la materia?, y creo que podemos evolucionar a través de la conciencia, evolución metabiológica.

Para entender y creer en la capacidad humana de activar y estimular que a través de emociones y pensamientos generemos una expresión bioquímica en nuestro organismo, que sea capaz de desacelerar el envejecimiento y mantenernos saludables, se han hecho sucesión de experimentos en ratones. (Psicoinmunología). Por lo tanto el flujo de energía positiva a través de los pensamientos, emociones puede generar lo que se llama sanación reconectiva.

El control de las emociones no se hace desde el cerebro sino desde el corazón, la mente es como una antena parabólica que activa nuestra antena interna que está a la altura del entrecruzamiento de fibras neuronales que constituyen el cuerpo calloso, ahí es donde está el centro recolector de pasado, presente y futuro.

Por lo tanto la información que percibimos a través de nuestra antena parabólica (externo) va a parar a ese filtro interno que a su vez está conectado con todo nuestro sistema fisiológico, todo lo que recibimos externamente al ser procesado genera una reacción bioquímica y paralelamente al ser filtrada por nuestra antena interna, crea a su vez otra reacción bioquímica.

Por lo tanto tenemos la capacidad de modificar esa reacción bioquímica si somos capaces de filtrar las emociones externas, a través de un mayor nivel de conciencia. El consciente es el momento de nuestra realidad el aquí y el ahora, y nuestra realidad es la que debemos defender, hemos de evitar las influencias negativas venidas del exterior, lo único que nos hacen es un desequilibrio tanto emocional como fisiológico.

La percepción de la realidad es subjetiva de cada ser, por lo tanto visto desde este prisma no existe una realidad totalitaria ni absoluta, si somos capaces de conocernos a nosotros como seres únicos, adoptando en cada momento, nuestras propias decisiones, no dejándonos manipular, adoptando una actitud positiva a todos los niveles y empezando a dejar de tener temores que en la mayoría de las ocasiones son infundados. Quizás podamos desarrollarnos de una manera evolutiva mas sana tanto a nivel físico como emocional

Las creencias son pasado, las acciones son presente y el futuro no existe. Aprendamos a vivir en el consciente, el aquí y ahora.