Embarazo: cómo hacer frente a los miedos al parto a través de las terapias naturales (PNL y autohipnosis)

18 Dic 2018 lectura de 4 minutos
Embarazo: cómo hacer frente a los miedos al parto a través de las terapias naturales (PNL y autohipnosis)

Lo que ocurre durante un parto de una mujer embarazada, es el mecanismo reactivo, de que tu cuerpo se paraliza, tienes miedo, y se cierran tus órganos sexuales, con lo cual, tu cuerpo es incapaz de llevar oxígeno a tus células, así que se siente "dolor"...

Temor y dolor...

Si no se respira correctamente, todo se contrae, y no llega el oxígeno correctamente, de ser así es fácil que todo se haga más largo, más doloroso, más difícil.

Por tanto es crucial ayudar a las mujeres a trabajar sus temores internos, para eliminarlos, devolverles el poder que les ha sido quitado, porque durante generaciones las mujeres han sido "desempoderadas" en sus nacimientos, en los alumbramientos al dar a luz, y eso generación tras generación debe ser sanado, ahora.

Pensemos en ello: el nacimiento es un tesoro maravilloso, perfectamente diseñado, porque fisiológicamente la mujer y el bebé están perfectamente preparados para hacer frente a ello sin más.... si se nos contase que el parto puede ser gozoso, placentero, que la naturaleza es perfecta, y sencillamente se nos recordase que somos mamíferos y como tales 'podemos hacerlo' con total confianza y seguridad, incluso pudiendo tener un parto espiritual en contacto íntimo e interno con tus seres más queridos... en lugar de transmitir miedos, todo sería muchísimo más fácil. ¿No crees?

Y en general es así: todavía hay médicos, y hospitales, que no ven que el cuerpo humano depende del Alma, del Espíritu, que hay una conciencia, y un corazón, que hay amor, que hay en cada historia una mamá, un bebé, un padre, en simbiosis perfecta, en Amor y Luz... que un parto es una conexión energética brutal, que te conecta con la Tierra, que te ancla, con los primeros chakras y que es una experiencia reveladora.

Ejercicio sencillo práctico: cosas a recordar

  1. La mujer y el bebé están perfectamente diseñados en simbiosis perfecta emocional y energética para el momento del nacimiento.
  2. Cada núcleo familiar tiene todo el Derecho y la Libertad del mundo para elegir cómo quiere que sea su parto.
  3. Hay una inteligencia Divina que nos Guía con Conciencia. Esa inteligencia Divina está en nuestro interior. Los partos, como el resto de actos fisiológicos que el Ser Humano lleva a cabo, vienen regidos por esta inteligencia y energía universal.
  4. La reproducción así como el parto, son actos sexuales, románticos e íntimos que transcurren sencillamente. Es una cuestión de actitud. El acto sexual y el parto como un orgasmo, no es algo de lo que nadie deba avergonzarse. Son memorias y patrones de conducta absolutamente erróneos que también deben ser sanados, de raíz.
  5. La mamá y el bebé saben perfectamente cuándo las contracciones, y las dilataciones están provocando la expulsión del bebé. Todo es perfecto. Si tu estás relajada, tu vagina, se expande, si respiras correctamente, todo el oxígeno llega correctamente a tu cuerpo, así que es cuestión de sentir el propio cuerpo, y disfrutar. En este sentido el tapping, la programación neurolingüística, y la autohipnosis sirven de mucho para ayudar a aflorar viejos patrones, reescribiendo los nuevos, trabajando para tu felicidad.
  6. El parto no es una experiencia de agonía, ni dolorosa, ni traumática, sino de éxtasis y de felicidad, en la que el cuerpo de la mujer libera naturalmente endorfinas.
  7. Los mismos órganos sexuales que son estimulados durante una relación sexual, son los órganos que son estimulados durante el parto.
  8. El 21% de mujeres encuestadas en EUA, tienen orgasmos o partos placenteros durante el nacimiento de su bebé.

Así que a aquellos a quienes les resuene el romanticismo, el parto normal, y un estado emocional saludable durante el embarazo, pueden abrir su mente a todo esto, y disfrutar del embarazo, el parto, y el postparto. El parto puede ser romantico, sensual, venir rodeado de besos y caricias, aunque no sea algo de lo que nos hayan hablado antes.