Si el cuerpo se cura solo, ¿Para qué sirven las terapias de salud?

Jan Anguita
1 Dic 2013
Si el cuerpo se cura solo, ¿Para qué sirven las terapias de salud?

Hay un fenómeno muy interesante en cuanto a las terapias de salud. Si miramos como van evolucionando con el tiempo, vemos que cada vez son menos intrusivas: cada vez el terapeuta tiene que hacer menos cosas para obtener los efectos deseados.

Este hecho pone de manifiesto una cuestión muy importante: si esto sigue así, ¿llegará un momento en que nos curaremos sin tener que hacer nada?

No es absurdo en absoluto plantearse seriamente esta pregunta. Si no, fíjate en cómo son las terapias que tenemos ahora comparadas con las que teníamos hace un tiempo.

Hasta hace muy poco, básicamente solo teníamos a nuestra disposición la cirugía y las sustancias químicas. Había otras alternativas, pero eran muy minoritarias. Hoy en día, en cambio, es muy fácil acceder a todo tipo de terapias mucho menos intrusivas, como la acupuntura, la homeopatía o las terapias energéticas. En muchas de ellas ni siquiera hay que tocar al paciente. Y funcionan. Y cada vez hay más.

Como terapeuta profesional de Reiki y acupuntura, y viendo los efectos positivos que tenían estas terapias, no podía dejar de preguntarme: si los pacientes se curan sin prácticamente tocarlos, ¿no será que se curan solos? Y si se curan solos, ¿cuál es mi papel como terapeuta? ¿Cuál es el papel de la terapia? ¿Es realmente necesaria?.

Tu cuerpo necesita tu Amor

Durando mucho tiempo, pensé que las terapias eran totalmente prescindibles; y en parte todavía lo pienso. Nuestro cuerpo tiene la capacidad de recuperarse completamente sin que  intervenga nadie. Pero esto me planteaba otra pregunta: ¿por qué existen las terapias de salud? ¿Qué sentido tienen? La realidad es que es más fácil curarse con la ayuda de un terapeuta que solo, así que alguna utilidad debe tener.

Al final lo vi claro: una terapia no es un camino para curar el cuerpo, el cuerpo siempre se cura solo, la terapia simplemente es una manera de decirle que lo quieres, y que quieres que esté bien.

Y esto es mucho más importante de lo que parece; de hecho, puede marcar la diferencia entre que te cures o no.

Tú, como todo el mundo, quieres a tu cuerpo. Pero este amor que sientes por él, tiene que expresarse de alguna manera; si no, es cómo si no  estuviera. Y si tu cuerpo no siente que lo amas, empieza a fallar.

Piensa en tus relaciones sentimentales, por ejemplo, ¿funcionan bien si no le demuestras de forma regular a tu pareja que la quieres? ¿Verdad que no? Pues con el cuerpo pasa lo mismo, él necesita sentir que lo amas y que te preocupas por su bienestar; si no, se marchita igual que tu pareja cuando nota que no le haces caso.

Tu cuerpo necesita que le expreses tu amor, e ir al médico, o a cualquier terapeuta, es una manera de hacerlo. Es una manera de pararlo todo, y dedicarle un rato a él, y sólo a él. Pides unas horas libres al trabajo, y te vas a un lugar donde la salud de tu cuerpo es el primero. Él está muy contento cuando lo haces; se siendo querido, y se cura más rápido.

Ama a tu cuerpo y estarás bien

Pero esta no es la única manera de demostrarle a tu cuerpo que lo amas. La magia del amor es que puedes expresarlo de la manera que tú quieras; no hay ninguna limitación respecto a esto. Así que podrías hacer otras muchas cosas: podrías quedarte en casa para que descanse, cantarle una canción, o cualquier otra cosa que se te ocurra. Lo único que importa es que tú estés cómodo, y que tu cuerpo se sienta querido.

Así que, independientemente del tipo de terapia que elijas cuando te pones enfermo, haz que sea una demostración del amor que sientes por tu cuerpo. Haz que sienta que lo valoras y que lo necesitas, y él hará el resto.

Por supuesto, lo mejor es no esperar a que tu cuerpo se queje para actuar. Si se siente querido día a día, no necesitarás ir nunca a ningún médico.