La filosofía del goteo

27 Dic 2018 lectura de 6 minutos
La filosofía del goteo

Los primeros moralistas que nos dieron recomendaciones para gozar de más serenidad, como Seneca, disfrutaban de poner las cosas en listas. Y desde estos pensadores, nos encontramos con listas de secretos para ser feliz, encontrar la buena pareja, educar nuestros hijos, cambiar de trabajo, hacernos ricos, etc. Pero todos estos secretos se resumen en aplicar doce sencillos hábitos que se encuentran en todo libro de optimización personal.

Son las claves para pasar de ser promedio a nuestros ojos, a ser impresionante, y la verdad es que no abarca tonelada de esfuerzos,, sino cada día hacer algunas acciones decisivas y valientes:

Cada vez que estoy pensando en un reto o una dificultad, en voz alta, alguien finalmente me dice:

Sí, sí. Entiendo. Entonces, ¿qué vas a hacer de manera diferente? porque si siempre haces lo mismo, seguirás teniendo lo que tienes.

Esa respuesta es frustrante pero correcta. La única manera de superar un reto requiere elegir una forma de hacer las cosas de manera diferente.

1. Abrazar quién soy: Lucidez y autoevaluación

Me gustaría montar en moto como este primo, o empezar mi empresa como este otro, o adquirir un bien, una experiencia, una libertad de pensamiento como aquel.

Sé que siempre puedo ser un mejor yo, aunque con irregularidad. Puedo andar más rápido o reducir mis gastos. Ser más consciente y observador de mi tiempo y energía para más eficacia e eficiencia. Esto puede hacer la diferencia en la vida de mi familia, en mi trabajo y con mis amigos. Pero nunca seré aquel, aquella, porque solo puedo emular algunas de sus cualidades pero no sus logros. Y lo bueno es que solo puedo ser YO.

2. Aceptar que las otras personas sean quienes son

Clientes, proveedores, familia y vecinos porque no van a cambiar. No hay que esperar que lo hagan. Acepar los otros como son elimina una fuente de frustración e introduce decidir de mirarlos de manera diferente, incluyendo, posiblemente, global más que temporal; La persona en su totalidad más que la especificidad de su persona. Cuando dejo de centrarme en aspectos negativos, empiezo a notar las cualidades positivas que me había perdido.

3. Ayudar a alguien que lo necesite

Elegir a alguien que está luchando y ofrecer ayudar. Ser específico: Oferta para ayudar con una tarea determinada, o para hacerse cargo de una tarea de unos pocos días, o para trabajar lado a lado. Limpiar un armario, pasear el perro, vaciar la basura. Además hacer la tarea de buen humor, con aplicación y con las instrucciones relevantes. Note que hay algo mejor que dar y recibir y es devolver. ( “give forward” , como dicen los Ingleses). Una oferta general es fácil dejar de lado, pero una oferta específica no sólo muestra buena voluntad pero también muestra que me importa hacerlo bien, para satisfacción común.

4. Ayudar a alguien que no lo necesite

Esto es más divertido. En comparación con los demás, las personas con buena eficacia no necesitan ayuda. Así que rara vez piden pero se aprende de una persona eficiente; Sus buenas habilidades o cualidades pueden copiarse, solo con observarles.

5. Ayuda a Cualquiera

Personas menos afortunadas que yo están por todas partes. Porque se le cayó el bastón, se quedó sin batería para llamar o no tiene cambio de 5€. Hay cosas muy gratificantes que nos olvidamos de lo sencillas que son. Siempre que no se convierta en lo que Seneca llama “servidumbre impuesta a personas ingratas”.

6. Cambiar la forma de medir el éxito, el nuestro y el del otro

Con el tiempo, todos desarrollamos nuestras propias maneras de medir nuestro cumplimiento. Tal vez uno se centra demasiado en el resultado final cuando el enfoque es el camino. La diferencia entre “ser” y “hacerse”. El primero es un punto, el otro son escalones, o un proceso. Cada uno es eficaz, pero quedarme con uno o dos podrían causar que pierda oportunidades para mejorarme.

7. Cambiar de benchmark o paradigma

En un software, hay siempre un punto o una fecha, de referencia, por ejemplo, para recuperar un trabajo. Se puede establecer una meta increíble y apuntar alto. Pero el noble objetivo también puede matar la motivación. Hay que apuntar las alturas, pero siempre incluir unos objetivos intermedios en el camino. Un punto de referencia también podría ser una frase como “no me rindo, solo tengo que retroceder, ralentizar, volver a empezar donde lo deje”. A veces pequeños ajustes dan finalmente los frutos.

8. Hacer frente

Las cosas son más sencillas de lo que las vemos. Un reajuste, fruto de detenerse con estudiar la dificultad, no tiene precio. Este reajuste coge menos energía y tiempo de "pensar de una vez" para resolver la dificultad que las suma de las frustraciones. Por ejemplo un cajón que se encalla cada mañana cuando lo abro. Bajar del “caballo”, estudiar las herramientas, el vehículo y el destino. Ir en línea recta para cosas sencillas.

9. El poder del goteo. ¿hasta donde quiero llegar hoy, ahora, aquí?

Todos tenemos metas pero demasiados objetivos; es imposible hacer 10 cosas increíblemente bien. ¿Cual tengo que dejar de lado hoy, para darle más tarde mayor dedicación? Y contar lo acabado hoy con satisfacción.

10. Ajustar los retos del día

¿Qué quiero mejorar, que quiero construir, que quiero empezar, que es lo que va a ser totalmente nuevo de experimentar?. Algo tan sencillo como el uso de la mano izquierda para los diestros, o de un almuerzo en otro sitio, una ruta diferente, algo nuevo sin ninguna razón, un peinado del otro lado. Estas pequeñas diferencias que solo las sabemos nosotros pero que hacen el día divertido – un calcetín de otro color, una cinta de color al sostén. Algo que nos haga sonreír. Somos todos mortales, nada va en serio.

11. Sentarse sobre los hombros de los gigantes, de los expertos, de los exitosos

Nunca reinventar la rueda cuando ya existe una rueda perfecta. Dejar de asustarme con que nunca lo he hecho, nunca lo he sentido, nunca me he atrevido.

12. Elegir una persona o varias personas como Mentor

¿Si yo fuese superhéroe, que calidad estaría más orgullosa tener?, ¿que habilidad me haría destacar? Si alguien la tiene, observar, preguntar y copiar. Así encuentro más inspiración y motivación en el proceso de aproximarme al ser impresionante.

No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas.
Seneca

Infografía sobre los 12 hábitos para lograr retos

12 habitos para lograr retos en la vida