La perfección del ser humano

Maria Docavo Alberti
30 Abr 2018 lectura de 3 minutos
La perfección del ser humano

El pasado fin de semana asistí como ponente a unas jornadas de DEA (dificultades especificas de aprendizaje) organizadas por la "Fundación Aprender" y la "Asociación de Movimiento Rítmico y Reflejos Primitivos", jornadas de terapias holísticas, en las que todos contemplamos al niño con problemas de aprendizaje como un todo, no separamos síntomas sino en el que se contempla al niño en su integridad, sus emociones sus pensamientos, su cuerpo y su energía.

Cada ponente hablaba de su especialidad, verdaderos profesionales en el campo de la visión, de la audición, del sistema locomotor. Cada uno explicaba los órganos, su función, y su interrelación con los demás sistemas. Se habló mucho del cerebro, de nutrición, de huesos, músculos, ojos, oídos, neuronas.

Yo como kinesióloga trabajo desde hace tiempo con el niño y adulto con ese principio, desbloqueando pensamientos enquistados y emociones y energías bloqueadas considerándolo parte de un todo. La mente, el cuerpo, las emociones, la energía y el alma o parte espiritual de cada persona, sea religiosa o no. Pero según iba escuchando y viendo, cada vez me maravillaba más y más, de ese milagro que es el SER humano, de la complejidad de su organización, de su interconexión, tejidos, sistemas, cerebro, células todo ello funcionando día a día durante años .

¿No os parece un milagro?, si observamos como se forma un bebé en el útero de la madre, como de una célula se forma lo que somos durante toda la vida. ¿No es impresionante? No os parece de una inteligencia supina? De una inteligencia superior a todo lo que nos podemos imaginar, todo solo puede ser obra de un ser superior y lo más increíble es que formamos parte de eso.

Todos los seres humanos y no humanos claro está, pero el humano es el sumun, con lo cual os invito al regalo de vernos así, por un momento mirad al otro como eso, nada mas, no mirar lo que les falta , ni lo que deberían ser y tener ,a nuestros ojos. Solo eso, un ser humano cuerpo, mente, alma, todos ellos pensando, amando y viviendo como pueden y como saben o como creen.

Os invito a participar del milagro, veréis que diferencia, aunque sea por unos momentos. Con mi agradecimiento a todos los terapeutas y asistentes a las jornadas por hacerme ese regalo.