Mi concepto de la Osteopatía

17 Dic 2018 lectura de 4 minutos
Mi concepto de la Osteopatía

La osteopatía es una manera de pensar, de ser.

La osteopatía no se aprende, nace dentro. Se pueden aprender las técnicas, pero no la esencia. La técnica sin corazón sigue siendo un mero acto mecánico. Conozco médicos enormemente más cercanos (sin saberlo) a la mentalidad osteopática de muchos de mis colegas.

¿Pero qué quiere decir mentalidad osteopática?

Esto significa no detenerse en las apariencias, significa siempre ir a buscar la causa primaria o, con carácter subsidiario, la disfunción más importante para el paciente, no para nosotros. A menudo nos olvidamos de las necesidades y expectativas del paciente y respondemos sólo a nuestras prioridades como terapeutas.

Nada más equivocado! La osteopatía nace para dar una respuesta a una disfunción del paciente, y sobre eso entonces adaptaremos nuestras técnicas y no al revés.

¿En qué consiste la Osteopatía?

La Osteopatía es una disciplina esencialmente manual, que tiene como principio fundamental la unidad del cuerpo y como objetivo la restauración de la armonía entre las varias partes que componen esta unidad (el sistema nervioso, el sistema músculo-esquelético, el sistema cardiovascular, etc.) estimulando la capacidad de autocuración inherente a cualquier organismo vivo.

El osteópata, buscará no solo aliviar el dolor, se esforzará en la búsqueda de las causas, de crear, siempre que sea posible, la armonía entre los sistemas, un signo de buena salud.

Por conseguir ese objetivo, procederá con manipulaciones que serán siempre suaves, no traumáticas, no dolorosas.

¿Cuáles son las indicaciones de la osteopatía?

No me gusta hablar de "indicaciones" de la osteopatía. Encuentro que sea simplista y no ayuda a entender realmente que es esta maravillosa disciplina. Cuando leo las "indicaciones" de una medicina, una terapia o de un equipo eléctrico médico de nueva invención, sonrió al descubrir que "cura desde una uña encarnada al Síndrome de meniere" y me pongo en la piel del paciente y me pregunto ¿será la panacea de todos los males? ¡Obviamente no! También la osteopatía no tiene "indicaciones" por el simple hecho de que la osteopatía no cura nada.

El osteópata de hecho, no cura.

Ustedes dirán, ¿qué hace entonces el osteópata?

Es un "facilitador". Ayuda al organismo a reencontrar la perdida "armonía", como un director de orquesta.

¿Habéis ido alguna vez a un concierto? ¿Os habéis preguntado alguna vez si la orquesta hubiera podido seguir la partitura sin el director?. La respuesta es si los músicos hubieran sabido reproducir la pieza musical, pero ninguno hubiera sido capaz de corregirlos en caso de error .

Y el error de una orquesta a menudo es seguido por una cadena de errores que en conjunto afectan a toda la ejecución.

El director interviene, y evita o destaca (en el caso de que no haya llegado a tiempo para evitarlo) el error evitando la cadena de errores de los otros músicos engañados por el compañero que ha perdido la "armonía".

El osteópata hace justo eso, toma la armonía del organismo que tiene adelante (que es única en cada individuo) y busca el órgano o la región anatómica que ha perdido el armonía y la ayuda, con las oportunas manipulaciones, para restaurar el balance adecuado de rendimiento y reintegrarse en la "orquesta".

Pero sobre todo, con su intervención el osteópata evita que el organismo/orquesta entero, entren en disfunción yendo detrás del compañero órgano/orquesta en disonancia.

Por esto me resulta difícil y simplista hablar de "indicaciones".

Ddolor en la espalda

Los tres momentos de la medicina y sus contrasentidos

Como sabéis se suele dividir la medicina en tres momentos: el primero está constituido por la prevención, el segundo por el diagnóstico y tratamiento y el tercero por la rehabilitación.

El osteópata, para mí, tiene que trabajar mucho en el tiempo de detección, de estimación de problemas o disfunciones que podrían derivar de una postura incorrecta, de un movimiento deportivo no ergonómico o de una postura tóxica para el cuerpo en el trabajo.

Por lo dicho anteriormente, se puede entender por qué considero equivocado asociar la osteopatía a la Fisioterapia, disciplina que yo asociaría más bien al tercer momento de la medicina (la rehabilitación).

También considero equivocado excluir del estudio de osteopatía a quien no es ni médico, ni fisioterapeuta. El ser ya médico o fisioterapeuta crea solo graníticos pre conceptos que ralentizan y a veces impiden el aprendizaje de la filosofía osteopática.