Hola!
Yo tengo la percepción de dos fenómenos sober lo que comentas Marta. El que comentas del "estoy bien" pero lo enfoco por el lado del "no me va mal" (más que "no va mal"), y el de responder "bien, bien, ¿y tú?" (y pasar rápido al otro "para que no me anden urgando porque a lo mejor no estoy tan bien").
Es decir:
1. - la verdad es que estoy bien, pero tampoco me siento a gusto mostrándolo o presumiendo
2. - prefiero no hablar del tema
En ambos, creo, hay en común una dificultad para expresar cómo nos sentimos.
Creo que aunque es algo que viene de largo, el hecho de estar (ya sé que soy un poco pesado con este tema) en el NOVENO año de "la crisis", no ayuda ni a una cosa ni a la otra. Me explico: por un lado, se baja el listón de lo que es "estar bien" en un contexto de gran crisis - social, económica, política, ecológica -, y "sobrevivir", tirar para adelante, o no ir a peor, ya es para muchos como para dar saltos. Se va bien, o se sobrevive, pero se sabe que la cosa (la cosa pública al menos) no va bien.
Y a la vez, en los que la vida no va "tan bien" se va instalando la sensación de que esto es lo que va a haber por muchos años, y mejor pasarlo sin ser muy consciente de ello, así que mejor no hablar del tema.
Yo me centro en la consulta en mostrarle a las personas que ese "estar bien" con uno mismo es fundamental y que una vez consquistado, el mal exterior, aunque pese, y aunque genere sufrimiento, se puede sobrellevar mejor.
También está otra versión (esa que han experimentado los titiriteros en Madrid):
- ¿Qué tal estás?
- No me puedo quejar
- Anda, pues me alegro por ti
- No, no, que es que no me puedo quejar, ¡ que no me dejan !
Saludos.
Iñaki
Psicólogo en Madrid, en PAIDEIA