¿En qué puede ayudarnos realmente el feng shui?

Feng Shui Vida
30 Abr 2018 lectura de 4 minutos
¿En qué puede ayudarnos realmente el feng shui?

Todos nosotros disponemos de más sentidos de los que nos han enseñado de pequeños, además de la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto, percibimos sensaciones en nuestro interior, a todos nos pasa, entramos en un sitio y podemos sentir que estamos a disgusto, deseamos abandonarlo lo antes posible, nos provocan malestar o estrés, en cambio, en otros lugares nos sentimos a gusto, estamos más relajados y tranquilos, nos sentimos en armonía con nosotros y nuestro entorno.

El Feng Shui, nos explica qué debemos hacer para sentirnos a gusto en nuestro hogar, o en nuestro lugar de trabajo. Busca el equilibrio entre el Yin y el Yang. El Yin, es una energía densa, pesada, la podemos encontrar en sitios oscuros o en lugares donde ha habido sufrimiento y dolor, un exceso de ésta energía podría llevarnos a la depresión. La energía Yang, al contrario, es dinámica, activa, luminosa. Un exceso de ésta energía, como los lugares con mucho ruido o con mucha actividad nos producirán estrés. Para tener armonía las energías Yin y Yang deben estar en perfecto equilibrio.

También hay zonas de la casa que nos interesa que sean más Yin (tranquilas) o Yang (activas), por ejemplo, en nuestro dormitorio, el lugar donde reponemos nuestras fuerzas, ha de ser un lugar tranquilo (Yin), en cambio, el lugar donde desarrollemos nuestras actividades ha de ser más activo o Yang.

El entorno que rodea nuestra vivienda también ha de tener un flujo de energía favorable, imaginémonos que tenemos una parcela justo en medio de un vertedero, por mucho Feng Shui que quisiéramos aplicar a nuestra vivienda, no sería muy efectivo, ya que el entorno no lo es. 

Actualmente la contaminación electromagnética que recibimos constantemente, provocada por las antenas de telefonía móvil, los teléfonos inalámbricos, las tecnologías Wi-Fi, Bluetooth, afectan de forma considerable a nuestra salud si hacemos un uso excesivo de ellas. El mejor remedio es poner distancia entre la generación de dichas fuentes y nosotros. Eliminar los teléfonos inalámbricos de nuestras mesitas de noche, así como los móviles, eliminar televisores del dormitorio y relojes despertadores electrónicos, nos permitirán disfrutar de un descanso mayor, que sin duda beneficiará nuestra salud.

La tierra, por si sola, genera también unas energías: venas de agua, fallas, chimeneas cosmotelúricas, redes Hartmann, redes Curry, etc., son las denominadas geopatías. Dormir sobre una de éstas geopatías, también puede ocasionar trastornos en nuestra salud. A veces la solución más simple consiste en mover la cama unos centímetros para que nuestro cuerpo no descanse sobre una de ellas.

Los movimientos energéticos no son fijos, como dice la frase: 'lo único que permanece constante es el cambio', según el año en que se construyó la vivienda y su orientación, la vivienda dispone de una energía propia, unas zonas de la casa necesitan energía Yin, otras Yang, a veces las energías no están equilibradas produciendo trastornos en la salud, problemas de relaciones o con los hijos, prosperidad reducida. Para saber qué necesita cada habitación de la casa es necesario determinar su mapa energético, analizar qué energías son desfavorables, para minimizar o eliminar sus efectos nocivos y cuales son favorables para potenciarlas. Para ello el Feng Shui utiliza los cinco elementos: Fuego, Tierra, Metal, Agua, Madera, según convenga y sus justas proporciones.

Tampoco podemos olvidar nuestra actitud, una actitud positiva en la vida nos ayudará a seguir hacia delante, superar nuestros miedos, nuestras propias limitaciones, para nosotros el éxito consiste en superarnos a nosotros mismos, día a día, a crecer como personas. Si acompañamos ésta actitud positiva con el Feng Shui, sin duda alguna podremos disfrutar de una mayor armonía, salud y bienestar, tanto para nosotros como para los que nos rodean.

El Feng Shui, por tanto, no es ninguna magia, ni tiene nada que ver con la religión, es conocer cómo tiene que ser nuestro entorno para hacernos sentir bien. Hay quien cree que el Feng Shui es decorar la casa con un estilo 'oriental', poner unos cuantos patos chinos, unos espejos, unas bolas, sentarse y esperar que suceda algo milagroso. El verdadero Feng Shui es un arte milenario que obliga a tener un conocimiento y estudio de cómo funcionan las energías y cómo éstas pueden ser usadas en nuestro propio beneficio.