Eterna pregunta que acecha entre incertidumbres y giros de 360º creyendo que se estaba siguiendo una linea y de la noche a la mañana todo cambia, vuelta a empezar en sus constantes movimientos para darle un sentido a la vida.
Se busca un sentido, ya bien sea espiritual, científico, teológico, filosófico, físico, materialista, existencial ... Cada ser es un mundo y cada mundo vive y observa la vida desde diferentes perspectivas y evoluciones, todas validas desde cualquier angulo y libre albedrío. Aún siendo en su libertad, la eterna pregunta merodea constantemente ¿Que sentido tiene mi vida? En esos momentos de autopregunta todo alrededor se detiene en una pausada foto, en la que observar posibles direcciones, direcciones que pueden confluir tanto en el exterior como en el interior, buscando ese resquicio donde ¨apoyarse¨ y tomar consciencia de la vida presente.
Se crean grandes autopistas en la que meter todo el rebaño y que sigan una dirección señalizada con una flecha, pero con ello el Ser de deja ser libre y solo actúa movido por un impulso sin ser consciente ni por donde camina. Ahí surgen los conflictos entre cuerpo y alma, cuando no se es libre hacia el sentido de la vida.
Se podría definir rápidamente el sentido de la vida con una sola palabra ¨conexión¨ conectar y ser parte de ... la vida.
¿Cual es el sentido de tu vida?
Jaime Berenguer