¿Qué es la osteopatía?

30 Abr 2018 lectura de 3 minutos
¿Qué es la osteopatía?

La osteopatía es una medicina manual basada en un sistema de diagnóstico y tratamiento que intenta devolver la armonía y el equilibrio que causan enfermedades e inhiben la recuperación, enfatizando sobre la integridad estructural del cuerpo. Se requiere un conocimiento científico de la anatomía y de la fisiología, donde el osteópata rastrea el estado general del paciente, hasta encontrar la perturbación originaria del problema, y mediante técnicas manipulativas, trata de estimular el organismo para restituir su potencial de autocuración (homeostasis).

El tratamiento osteopático no pretende ser un sustituto de la Medicina, sino que se complementan en busca de la solución menos invasiva y una recuperación más rápida.

La osteopatía está especialmente indicada en niños, ya que durante esta etapa de evolución y crecimiento es cuando más efectivas son las técnicas, gracias al potencial de cambio que presenta el bebé. Las técnicas manuales que se utilizan son suaves y agradables, aplicándose sobre cabeza, pelvis, columna vertebral, tórax,... con el objetivo normalizador de todas sus funciones, tanto físicas como emocionales.

 Aplicación de Osteopatia

He aquí algunos ejemplos de situaciones en las cuales un osteópata es una ayuda eficaz.

  • Durante el embarazo y después del parto, aunque todo haya transcurrido sin problemas.
  • Después del nacimiento y durante la infancia, en el transcurso de cambios importantes en la vida del niño, o cuando manifiesta por su comportamiento dificultades de adaptación no habituales en él.
  • Después de todo traumatismo importante, aunque no hay ninguna herida aparente (caída importante, accidente de coche, incluso sin gravedad ni herida, etc.)
  • Después de toda intervención quirúrgica o médica traumatizante, tratamientos dentales difíciles extracciones, etc.
  • Antes de la colocación de un aparato dental, durante todo el tratamiento de ortodoncia y después de la retirada del aparato.
  • Durante o después de un período particularmente estresante o de agotamiento físico o intelectual o de un período emocional difícil.
  • Cuando nos sintamos “sin fuerzas” o después de un período difícil.
  • Después de toda enfermedad aguda que haya requerido la toma de medicamentos. Las personas presentan entonces importantes desequilibrios del organismo en los planos locomotor, hepático y digestivo. Por ejemplo, los antibióticos, algunas veces indispensables, alteran siempre el sistema digestivo y el hígado.
  • Cuando la persona sienta la necesidad o el deseo de tratarse. El cuerpo, si ya ha recibido cuidados osteopáticos, será todavía más sensible al tratamiento que le permitirá reencontrar el equilibrio.

Pedro Cubela