La medicina del futuro

Héctor Díaz
13 Jul 2013

Los Sistemas de Salud actuales se derrumban; la visión mecanicista de la realidad, ya no es suficiente para mantener en pie el Sistema Clasista cuyos costes son cada vez más elevados, y donde muchas personas cada día, desahuciadas, buscan respuestas en el amplio mundo de las terapias alternativas.

Con catalejo en mano, como los antiguos navegantes, podemos permitirnos echar una mirada a la Medicina del Mañana... y ver que se esconde bajo los deseos y los sueños de los futuros médicos y pacientes...

¿Qué aparece en el horizonte?

El médico de bata blanca no se encuentra en un pedestal superior a sus pacientes. La humildad es el estetoscopio del futuro, en el que el médico es un acompañante, un facilitador, un catalizador de los recursos de salud del individuo, y ya nunca más el salvador sobre el que descansa el mundo... o las demandas judiciales de los pacientes.

Donde la Yatrogenia (muerte por los procedimientos médicos), en la actualidad primera causa de mortalidad en el mundo a marchas forzadas, ya no existe; donde tras la Revolución de los Protocolos (así se llamó), no está permitido tratar a dos personas del mismo modo, y donde la Escucha es el principal medicamento, la Mirada el escalpelo del cirujano, la Caricia el saludo del doctor, y donde el Silencio y hasta un pensamiento compasivo son las herramientas médicas del día a día.

Sigamos mirando por el catalejo... La visión del mundo es totalmente diferente... La enfermedad ya no es una guerra contra la muerte... sino una lucha por la Vida... Donde la muerte ya no es lo opuesto de la Vida, sino un estado más, y la enfermedad se convierte en una primorosa lección, un desafío personal donde se oculta una enseñanza vital, una lección de Amor, normalmente hacia nosotros mismos...

La deshumanización y la visión clasista del ser humano, no existe en el Sistema Médico del futuro... donde médico y persona (ya nunca más paciente), entablan una relación de corazón a corazón, donde la enfermedad de uno supone para ambos una inmersión en el mundo profundo de las enseñanzas.

Donde el médico toca el corazón de la persona, y la persona toca el corazón del médico... donde el Síntoma no es nunca más el enemigo, sino el más leal amigo... El Grito desesperado de nuestro cuerpo que se intenta hacer oír...

y  donde la enfermedad es tan sólo el instrumento que utiliza la vida para que ésta (La Vida con mayúsculas) se vuelva significativa...

Sigamos navegando por la corriente del tiempo hacia parajes más lejanos aún... Allí, ya no existe el Médico... El Ser Humano es su propio médico. Por fin ha descubierto cómo utilizar los infinitos recursos curativos de su propio cuerpo. Completamente consciente, totalmente responsable, de sus actos, de su pensar, de su sentir, la persona gestiona su Salud, y vive acorde con sus propios parámetros. Donde la Medicina es un mero recuerdo, una palabra que utilizaban los antiguos... en aquella época de desconocimiento (la Edad de Piedra la llaman...), y no hay más medicina que el discurrir de la Vida, y su continuo milagro...

Personalmente, me encanta la visión del mañana... Ahora sólo queda construirla Hoy.

Parafraseando al Dr. Jorge Carvajal: “La mayor Enfermedad es la ignorancia sobre nuestro Propio Potencial Curativo”...