La casa de la felicidad: psicoterapia de la casa

Marta Mandolini
18 Dic 2018 lectura de 5 minutos
La casa de la felicidad: psicoterapia de la casa Recomendado

Se dice que la casa es el espejo del alma. A veces ocurre que una casa, en cambio, no refleja en absoluto el alma de los que viven dentro, y de hecho refleja el alma de alguien que ya no está allí (padres, abuelos, los propietarios de viviendas...) o es el espejo de un moda que ofrece un modelo, en lugar de fomentar la creación de tu propio lugar.

A veces es difícil crear un ambiente donde te sientes protegido, a gusto, tranquilo, feliz, sobre todo cuando no sabemos cuál es el entorno más adecuado para nosotros, o por qué parece que no tenemos bastante dinero, o por qué tenemos miedo del cambio.

A veces es difícil, simplemente porque no sabemos siquiera quienes somos, nos sentimos perdidos, y perdemos las coordenadas geográficas de nuestra casa. Y en casa no nos sentimos "en casa".

Si leemos las principales revistas de decoración y diseño de interiores, veremos cómo se alternan varias propuestas alternativas de estilos, marcas, colores, líneas, materiales.

Si nos piden que pensemos en una casa de ensueño, probablemente pensaríamos en una casa con piscina, muy grande, un ático en la ciudad o rodeada de naturaleza, que dejará a nuestros amigos con la boca abierta.

Sin embargo, el concepto de la casa es mucho más profundo y complejo que las modas, el juicio de los demás y nuestra historia nos lleva a menudo a pensar.

La casa habla de quien vive en ella más de lo que pensamos.

La casa como elemento clave del bienestar

Una casa que responda al bienestar de los que viven allí en general, además de ser práctica y funcional debe transmitir una emoción positiva y fomentar una experiencia de flujo.

Vivir en una casa que no permite un intercambio positivo entre las personas y el propio entorno, en el largo plazo puede afectar a nuestro bienestar.

No me refiero tanto a las características físicas desagradables como humedad, temperatura, ruido (que son sin duda elementos tangibles que pueden afectar nuestro equilibrio físico), sino  también a las características de tipo psicológico.

Vivir en una casa que amamos, que habla de nosotros y de nuestras experiencias, gustos y sueños, que permite expresarnos mejor nuestra personalidad, favorece elevar el nivel de autoestima y autoeficacia. Una casa donde se puede tomar acciones y donde se puede disfrutar de nuestras pasiones crea un círculo positivo de oportunidad, un diálogo entre el interior y el exterior.

Compartir una casa con alguien como pareja, niños, amigos, puede ser una oportunidad para el enriquecimiento personal, si el hogar se convierte en un espejo de una relación positiva, basada en la confianza, el respeto por el tiempo y el espacio de las otras personas.

En caso contrario, incluso la más hermosa casa en el mundo puede dejar de ser percibidos como “casa" y puede convertirse en un espacio vacío, desagradable o incluso de compulsión.

Los objetos en la casa deben proporcionar placer y contribuir a las pequeñas alegrías cotidianas. Si estás manteniendo en tu casa un objeto que no da la paz de tacto, vista u olfato, ya debería ser una advertencia:

¿por qué estoy viviendo en un espacio donde hay objetos que no me gustan? ¿Sólo me rodeo de objetos o también de personas o situaciones que no me gustan? Y entonces, ¿me siento como en casa en mi casa? ¿Me gustaría cambiar de casa pero el cambio me asusta?

Beneficios de la Psicoterapia de la casa

La Psicoterapia de la casa puede ayudar a las personas a clarificar la relación con su entorno y consigo mismos. Lograr un buen equilibrio mental y físico es siempre posible a partir en nuestro interior, pero el análisis del lugar donde se vive puede en duda acelerar este proceso.

¿Un primer paso hacia la casa de la felicidad?

Tome una foto de al menos tres elementos de tu casa que te gustan e identifica (si los hay) 3 elementos que no te gustan o que te dejará indiferente.

La psicoterapia de la casa puede ayudar a:

  • Redefinir los espacios interiores y exteriores a nosotros.
  • Tomar la fuerza para eliminar lo que ya no se necesita, o para colocarlo en un espacio que no afecte negativamente a nuestro bienestar, sin sentirnos culpable.
  • Poner en primer plano nuestras decisiones, nuestras metas, nuestros gustos y nuestras pasiones.
  • Mejorar las relaciones entre la casa y la gente que vive allí.
  • Aumentar el nivel de autoestima, la autoeficacia, la autoconciencia y nuestro bienestar general.

La psicoterapia de la casa es útil para aquellas personas que están pasando por un momento de cambio, de la crisis de la familia, un duelo, para parejas jóvenes, familias y en general para todos aquellos que quieren vivir una vida centrada en un profundo bienestar.

La psicoterapia de la casa también es adecuada para aquellos que se están mudando con la persona que amas y que quieren aprovechar los beneficios de un hogar psicológicamente positivo y prevenir futuros conflictos.