¿Qué efectos tienen los estímulos prenatales?
Las investigaciones avanzan a pasos agigantados sobre el conocimiento de los estímulos que recibe el feto. El acondicionamiento clásico, la habituación y exposición al aprendizaje ponen en evidencia de que el feto sí posee memoria.
El nuevo paradigma que está revolucionando la memoria del feto, es sin duda padres más conscientes de las vibraciones que emiten.
La memoria fetal
Recientemente unos estudios de científicos holandeses han descubierto que la memoria del feto se desarrolla a partir de las 30 semanas más o menos. Alrededor de cien mujeres embarazadas y sin problemas clínicos, hicieron un trabajo para determinar las respuestas del feto sometiéndoles a diferentes estímulos auditivos y táctiles con curiosas conclusiones.
La prueba consistía en emitir sonidos y estimular el tacto en las piernas para determinar cuando empiezan a desarrollar la memoria humana. Los resultados determinaron que los fetos eran capaces de reconocer los estímulos cuando estos se repetían y podían recuperar información a corto plazo y a partir de las 35 semanas tenían la capacidad de mantener los estímulos al menos unas cuatro semanas.
La importancia del entorno en el que viven los progenitores será vital para la estructura de la memoria y la supervivencia del feto. De hecho, aunque haya estudios sobre el desarrollo de la memoria, existe una sospechosa intuición de que ésta se active muchos antes de lo preestablecido por la ciencia. Sin estudios científicos que lo demuestre podría parecer un pensamiento atrevido.
Pero si se toma en cuenta que la fase embrión también guarda una conexión intrínseca con la madre y todo su entorno. En este punto hasta el desarrollo del feto recibe constantemente todos los estímulos a través de la adaptación y gestión de las vivencias de la madre. Por tanto, no sería nada raro o "atrevido" decir, que antes de las 30 semanas se pueda desarrollar dicha memoria.
Ahí empieza la primera piedra de la estructura del feto para su futuro nacimiento. Las emociones, los sentimientos y las creencias de la madre frecuentemente se proyectan al feto en todas sus fases. Y estas serán la guía de su experiencia de vida más adelante. Posee la capacidad de sentir la sensación de la madre cuando se siente abrumada, los pensamientos traumáticos o el sentimiento de ser un hijo o hija que nadie desea. Estos recuerdos también se irán grabando en su memoria que el día de mañana tendrán unos efectos determinados.
En ocasiones se piensa que esto no puede tener ningún efecto, llegando a pensar inconscientemente que el bebé fuese como una entidad separada de lo que siente la madre. Pues la realidad es contraria a lo que pensamos; absolutamente todo tiene que ver con sus “creadores” porque son los responsables de nutrir emocionalmente al bebé y estimularlos para despertar la memoria.
Hoy en día existen muchos métodos para estimular la memoria del feto con excelentes resultados, pero nunca hemos de olvidar la importancia del primer entorno (el útero de la madre y toda su experiencia de vida) para el desarrollo de la parte cognitiva del bebé
Aprender a enviar amor incondicional al feto de forma natural, sería el primer paso para su crecimiento y el desarrollo de su cerebro.
