Miedo a una verdad evidente

Franc T. Ruiz
6 Jun 2019 lectura de 7 minutos
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En mi ultimo articulo Eliminar al mensajero, hacia referencia al ataque continuado por parte de las autoridades sanitarias y otras organizaciones hacia la persona de Josep Pàmies, un agricultor ,“como el mismo de califica”, que defiende a ultranza las propiedades curativas de algunas plantas.

En esta ocasión, el Heraldo de Zaragoza publica que el Colegio de médicos de esta ciudad ha lanzado una “Alerta” en referencia a una conferencia que dará Josep Pàmies, en ECOZARA el día 8 de Junio “Alimentos que matan y medicamentos que no curan”. Pues bien, comenzando por el título de la conferencia, tengo que decir que es una verdad con evidencias científicas, otra cosa será el contenido de la conferencia.

Con respecto a la “Alarma” del Colegio de Médicos, creo que lo que este organismo debería hacer es alertar a los ciudadanos sobre la ingesta de estatinas, el fármaco más recetado para bajar el “colesterol”, más vendido a nivel mundial que, además de “no curar”, genera más enfermedades y sufrimiento a los pacientes. En esta ocasión, el todo poderoso Colegio de Médicos no podrá decir que no existe evidencia científica, pues son cientos los estudios científicos que han comprobado la ineficacia y efectos negativos en la Salud de aquellos que están tomando las diferentes formas de estatinas.

Los efectos secundarios del consumo de estatinas

Refresquemos un poco la memoria del Colegio de Médicos:

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), por la que inexplicablemente se rigen todas las autoridades sanitarias, anunció que requerirá de etiquetas de advertencia adicionales para los medicamentos de estatinas. Entre las advertencias, se encuentran que las estatinas podría aumentar su riesgo de:

  • Daño hepático
  • Pérdida de la memoria y confusión
  • Diabetes tipo 2
  • Debilidad muscular (para ciertas estatinas)

Las estatinas también han demostrado aumentar su riesgo de diabetes a través de una serie de mecanismos diferentes. El más importante es que aumentan la resistencia a la insulina, lo que puede ser extremadamente dañino para su corazón.

El aumento de la resistencia a la insulina contribuye con la inflamación crónica en el organismo, y la inflamación es el distintivo de la mayoría de las enfermedades, incluyendo la enfermedad cardíaca que, irónicamente, es la razón principal por la que las personas toman los medicamentos para reducir el colesterol en primer lugar. También puede promover la grasa abdominal, presión arterial alta, ataques cardíacos, fatiga crónica, alteración de la tiroides, y enfermedades como el Parkinson, Alzheimer y cáncer.

En el 2013, una investigación también encontró que tomar dosis más altas de estatinas como simvastatina (Zocor), atorvastatina (Lipitor) o rosuvastatina (Crestor) aumentan su riesgo de lesión renal aguda en un 34%, un problema de salud que puede ser fatal. En la actualidad, algunos expertos están aconsejando que las personas que toman estatinas se realicen una evaluación de sus riesgos renales, similar a lo que solía recomendarse con respecto a la función hepática.

En general, los medicamentos de estatinas han sido relacionados directamente con más de 300 efectos secundarios, que incluyen:

  • Pérdida cognitiva
  • Neuropatía
  • Anemia
  • Acidosis
  • Fiebres frecuentes
  • Cataratas
  • Disfunción sexual
  • Aumento en el riesgo de cáncer
  • Supresión del sistema inmunológico
  • Problemas musculares, polineuropatía (daño nervioso en las manos y pies)
  • Disfunción pancreática
  • Disfunción hepática (debido al aumento potencial en las enzimas hepáticas, los pacientes deben ser monitoreados para la función hepática normal)

Estos medicamentos han proliferado en el mercado de una forma disparatada, fruto de la eficacia del marketing, corrupción y avaricia corporativa, porque las probabilidades son muy altas, más de 1000 a 1, de que, si usted toma una estatina, realmente no la necesita.

El Profesor Paul Rosch, Presidente del American Institute of Stress, Profesor Clínico de Medicina y Psiquiatría de la Facultad de Medicina de Nueva York, Vice-presidente Honorario de la International Stress Management Association,se expresaba en estos términos:

El cartel del colesterol de la compañías farmacéuticas, los fabricantes de alimentos con bajo contenido de lípidos, los sistemas para hacer análisis de sangre, y otra gran cantidad de grupos con intereses financieros han desarrollado una campaña promocional muy exitosa. Estos grupos tienen tanto poder que han podido infiltrarse en los organismos regulatorios y gubernamentales que normalmente nos protegen de estos dogmas sin fundamentos.
Paul Rosch

Aunque existen muchas y buenas razones para NO ingerir medicamentos con estatina a menos que tenga un defecto genético, describiré solo nueve documentadas científicamente:

  • No funcionan como se anuncian: Un informe, en 2015 que se publicó en Expert Review of Clinical Pharmacology llegó a la conclusión de que los defensores de estatinas utilizan una herramienta de estadística conocida como Riesgo Reductor Relativo (RRR) para amplificar los efectos benéficos de las estatinas. Si se fija en el riesgo absoluto, los medicamentos con estatina benefician sólo al 1% de la población. Esto quiere decir que de cada 100 personas tratadas con estos medicamentos, sólo una tendrá menor riesgo de ataque cardiaco.
  • Agotan su cuerpo de CoQ10: Las estatinas bloquean la coenzima HMG. Una reductasa en su hígado, que es de la manera en la que reducen el colesterol. Pero también es la misma enzima que produce CoQ10, que es un nutriente mitocondrial esencial que facilita la producción de ATP.
  • Inhiben la síntesis de la vitamina K2, vitamina que protege a las arterias de la calcificación.
  • Reducen la producción de cetonas: Si toma coQ10 al mismo tiempo que estatinas, no resolvió el problema, ya que la misma enzima también inhibe la capacidad del hígado para producir cetonas, que no solamente son nutrientes grasos solubles en agua importantes para la salud del tejido, sino también, son importantes moléculas de señalización.
  • Cáncer: Las investigaciones demuestran que el uso prolongado de estatinas (10 años o más) casi duplica el riesgo en las mujeres de dos tipos principales de cáncer de mama: el carcinoma ductal invasivo y el carcinoma lobular invasivo.
  • Diabetes: Se demostró que las estatinas aumentan el riesgo de diabetes a través de una serie de mecanismos diferentes, dos de los cuales son el aumento a la resistencia de insulina, y el aumento de azúcar en la sangre.
  • Enfermedades neurodegenerativas.
  • Trastornos musculoesqueléticos y daños al nervio motor: Las investigaciones demuestran que el tratamiento con estatinas que dura más de 2 años causa “daño definitivo a los nervios periféricos”.
  • Cataratas.

A todo esto, tengo que sumar que las estatinas se prescriben con base en una hipótesis incorrecta ya que la hipótesis del colesterol es falsa, como ha sido evidenciado científicamente. Esto también significa que las terapias recomendadas, la alimentación baja en grasas y en colesterol, y los medicamentos para disminuir el colesterol nos hacen más mal que bien. Por ejemplo, el tratamiento con estatinas es altamente nocivo, costoso y ha convertido a millones de personas en pacientes cuya salud se ve impactada de forma adversa por el medicamento.

Como afirmó previamente el Dr. Frank Lipman:

La profesión médica está obsesionada con disminuir el colesterol debido a las teorías erróneas sobre el colesterol y las enfermedades cardiacas.
Dr. Frank Lipman

Señores del Colegio de Médicos de Zaragoza, esto “sí” merece una alerta sanitaria, no las manifestaciones de Josep Pàmies que realiza una labor de información, cosa que ustedes no hacen. Informar a los ciudadanos de algo que se tiene evidencias y que será la Ciencia quien se encargue de desmentirlas o aceptarlas.

Pero desafortunadamente los médicos seguirán recetando estatinas, aunque saben el impacto negativo sobre la salud y, por ello, deberían ser juzgados, y en el caso de que no lo sepan, deberían dejar la honrosa profesión de medicina.