La Pirámide

Manuel Molina Pozo
5 Abr 2020 lectura de 13 minutos
La Pirámide

Me gustaría compartir con vosotros algo que llevo años observando, que aunque parece a priori algo de lo oculto o ajeno a nuestro mundo diario, quiero intentar explicar cómo la pirámide está entre nosotros.

Supongo que muchos de vosotros, cuando hablamos de la pirámide, rápidamente la relacionamos con los iluminatis o con una supuesta elite que incluso tiene la capacidad del control global, pero hoy como todo el mundo estos días, a ellos también los confinamos en su casa, ya que no os voy hablar de ellos pero si lo que este sistema ha conseguido durante los siglos de los siglos.

Si tuviéramos que explicar que es la pirámide en pocas palabras, os diría que “es la madre de todas las estructuras del mundo que conocemos” está en todas partes, disfrazada de múltiples formas y está más cerca de nosotros de lo que os podéis imaginar.

Para explicaros como funciona de una manera simple y para definirlo, podríamos decir que cualquier punto vertical desde nuestra perspectiva necesita de una base para poderse mantener. Cuanto más alto es el punto vertical, más base necesita. De lo contrario, puede tener muy poca resistencia. Y, de la misma manera, si tiene más base, tiene más resistencia.

Para localizar en la sociedad cómo se manifiesta "La Pirámide”, os puedo decir que está introducida en todas partes, ya que la estructura piramidal es como funciona todo: las estructuras de estado, los ejércitos, las administraciones, el poder judicial, las estructuras religiosas, los cuerpos de seguridad, ayuntamientos, en la educación, sociedades mercantiles, empresas, pequeños comerciantes, hasta llegar al individuo.

Si pensamos que en el individuo se acaba todo, os puedo decir que no. La influencia de la pirámide está en todo lo que nos rodea. Está en nuestras casas, esté en nuestra costumbres, en nuestra forma de relacionarnos, en nuestra forma de comunicarnos, en nuestra forma de educar... y os puedo decir esta influencia está totalmente introducida en nuestro pensamiento.

En los siglos de los siglos esta influencia de estructura piramidal ha estado presente en todo momento. La historia de la humanidad está marcada por esta influencia, tanto en los grandes acontecimientos como en los más pequeños, como en la evolución del ser humano. Pero quizás nos tenemos que preguntar hasta qué punto nos ayuda o nos ha ido bien.

Antes de explicar la influencia de “La Pirámide” y como interviene directamente en el individuo, os explicaré lo importante que tiene esta influencia entre nosotros, ya que cuando la base está bien sembrada, la estructura vertical está más reforzada. Ahora bien, es muy importante la semilla que se utiliza porque como individuos, es lo que más nos puede beneficiar o nos puede perjudicar y es algo que tenemos que tener mucha conciencia.

Relacionar “La Pirámide” con la oscuridad o con la conspiración no es algo nuevo. Creo que ha sido una relación estrecha en la historia de humanidad, pero mi idea no es transmitir algo que para muchos puede ser evidente y para otros puede ser el mejor sistema. Si me gustaría explicar hasta qué punto esta influencia nos afecta como personas y como sociedad, desde un punto de vista energético y astrológico.

Nosotros, como individuos, ¿qué relación tenemos con “La Pirámide”? Somos ajenos a ella, somos víctimas o hasta donde podemos ser, cómplices de esta influencia. Sentirnos culpables de algo que la historia de humanidad ha estado presente siempre es algo absurdo, o no.

La gran dificultad que tiene el individuo cuando nace, es nacer en un mundo donde ya está estructurado. Cuando ese ser comienza a caminar por sí solo, tiene que adaptarse a una estructura que ya está montada, perdiendo en cada momento su libertad. Aunque siempre puede ser discutido, nuestro pensamiento puede variar dependiendo en qué situación de la pirámide podemos estar o en la creencia personal que tenemos.

Para intentar explicar cómo funciona en nosotros la influencia de “La Pirámide”, intentaré simplificar lo máximo para intentar ser lo más entendible posible.

Si tuviera que definir la mejor herramienta que tiene esta influencia en el individuo es “la proyección” en todos sus matices ya que pueden ser infinitos. Para entender de qué forma “la proyección” interviene en el individuo de una manera sencilla, sería tan simple como despertar puntos de referencia. Si tuviera que elegir dos mecanismos como ejemplo para activar esos puntos referencia y con una visión antagónica, sería la ilusión y el miedo. Pero por supuesto, todo el abanico emocional interviene en la construcción de esta estructura piramidal. La base que damos a estos puntos de referencia dependerá del individuo y de la influencia que reciba.

Otra de las herramientas muy importante que necesita la estructura piramidal como algo esencial para su existencia, es el control del ritmo, algo que para el individuo es su mayor dificultad ya que el ritmo pocas veces tenemos la posibilidad de elegirlo por la tendencia a estar condicionado.

¿Por qué el ritmo es nuestra mayor dificultad? Cuando creamos puntos de referencia como individuos al no tener el control del ritmo hace que no le demos toda la intensidad que se merece en cada momento, cada emoción, cada aspecto de nuestras vidas y aunque en momentos podemos creer que somos dueños de nuestras vidas, el aparato social está siempre para despertarte de un sueño o de un lapsus de tu vida, marcando su propio ritmo. Eso provoca que el individuo funcione dentro de una baja frecuencia que es como astrólogo definiría o, con un ejemplo más sencillo, sería como una bombilla que está encendida a muy baja intensidad por debajo de su rendimiento energético.

Como individuos, tener el control del ritmo o tener la capacidad de salir de esa influencia es algo que es muy complicado. Incluso me atrevería a decir que es casi imposible ya que la estructura social no facilita de ninguna manera esa posibilidad y su estructura legal incluso puede penalizar actitudes que se rebele contra esa influencia piramidal o sistema piramidal. La sociedad cuando nos crea esa influencia tiene la misma dificultad que el individuo, ya que muchas de las estructuras creadas o vigentes arrastran esa influencia. Incluso algunas son inamovibles ya que han sido heredadas de generaciones a generaciones, quedando casi enquistadas en la sociedad, incluso que estén como si estuvieran en el olvido y no ser conscientes de ello.

Pero, volviendo al individuo, intentaré explicar cuando me refiero a la proyección o los puntos de referencia y cómo ubicar en nuestro día a día a un nivel colectivo esta influencia piramidal. Os definiré pequeños ejemplos:

  • Marcar un objetivo de años a la vista
  • Exigir matrículas de honor a los hijos
  • Comprar compulsivamente
  • Idealizar a alguien, necesitar héroes o crear ídolos
  • Tener o creer tener poder sobre alguien
  • Ambición como educación
  • Satisfacción en el poder
  • El miedo para oprimir o para controlar
  • La rutina confundirla como confort
  • El sexo como una obsesión
  • Dividir en vez de unir
  • Despreciar la vida
  • Expulsar al débil del sistema u oprimir al que se rebela
  • Estudiar el comportamiento humano para crear un beneficio
  • La manipulación en todos sus mecanismos
  • Defender la estructura o el sistema sin valores o conocimiento
  • Valorar un sueldo antes que tus principios

Y a sin, una infinidad de maneras de observar sus mecanismos que yo como todos de alguna manera nos ha influenciado.

Bueno si habéis llegado hasta aquí, casi os lo agradezco, por tener yo una visión tan crítica hacia esta influencia o porque muchos lo tenéis muy claro. Pero lo que es evidente es que para subir al punto más alto de una pirámide nos encontramos que arriba hay muy poco espacio para muy poca gente y desde arriba no se observan a personas sino a puntos en la lejanía.

Pero enfrentarnos para poder hacer un cambio por “una libertad” que ha sido la insignia de toda la historia de la humanidad, o por recuperar nuestras libertades; esa es la mayor trampa de esta estructura, ya que se alimenta una y otra vez de nuestros conflictos y de nuestras miserias. Muchos podemos pensar que estamos en una etapa de historia idílica o evolucionada, pero quizás hace 5.000 años atrás había civilizaciones que pensaban lo mismo y porque, al final, desaparecen os preguntareis... ¿quizás porque no interesa? o ¿por qué llegan a su máximo punto de referencia y necesitan comenzar de cero?

Cómo astrólogo observo el comportamiento energético en nuestro sistema solar, sí que os puedo decir que tiene una gran influencia en nuestras vidas pero somos nosotros quien la construimos. La energía no arrodilla al hombre, ni lo exaltad pero si somos nosotros los que nos apoyamos en ella, con mucha tendencia y porque es inevitable sin ser conscientes de ello. La energía es algo natural que se mueve por todo nuestro entorno, se manifiesta de infinitas maneras, no crea estructuras pero si es el principio de ellas, llegando convivir como de un baile se tratara yendo y viniendo, pero retenerla es nuestro gran peligro, como todo en el universo o en la tierra, todo lo que se retiene se pudre en el tiempo.

Pero volviendo a nuestra pirámide ¿Por qué el enfrentamiento no hace la solución? Esta influencia no está construida solo por unos cuantos. Diríamos que todos, de una manera u otra, han contribuido conscientes o inconscientes de esta influencia. Sí que el poder o el que lo controla, al tener más el control del ritmo de la sociedad le es más fácil aprovecharse de esta influencia ya que algo tan simple como una ley o un decreto puede ayudar a unos y desfavorecer a otros o tener el control de la economía favoreciendo a unos o a otros. Se han creado diferentes tendencias políticas-sociales para tener una supuesta mejor relación social entre la estructura del poder y la base social; tanto el capitalismo, como el comunismo, la democracia o como las repúblicas, dictaduras, monarquías y todas las tendencias sociopolíticas de la historia de la humanidad... todas se mueven con la misma influencia. Pero insisto ¿por qué no es bueno el enfrentamiento? El enfrentamiento es inevitable “La Pirámide” divide y crea las clases sociales, enfrenta las ideas, crea sociedades desequilibradas, se practica el dogma, se oprime al débil, se manipula, se exaltad al que la influencia necesita y se expulsa al que revela, etc. El enfrentamiento como solución hace que el individuo baje su frecuencia energética dependiendo de la intensidad pero si la situación se agrava al nivel más bajo, el individuo mostrará el lado más oscuro del ser. Esa tendencia es tan contagiosa como de un virus se tratara, contagiando a unos y a otros, arrastrándonos a la destrucción o a la autodestrucción y el que sobrevive volverá a crear la misma estructura una y otra vez, naciendo una nueva estructura desde una baja frecuencia.

Pero hasta el lado más oscuro de la humanidad como el lado más espiritual utiliza el mismo sistema y utiliza la misma estructura, plantando cada uno con su propia semilla. La historia de la humanidad escrita, nos documenta que ha habido momentos llenos de resplandor en nuestro planeta pero la mayoría de las veces quien la escribe no son los perdedores, ni los débiles, ni los muertos.

Entonces os preguntareis: ¿dónde está la solución o el camino? Para el que estudia Geometría o entiende de Geometría Sagrada puede entender rápidamente donde puede comenzar ese camino, que puede ser muy largo pero puede ser igual de contagioso. La proyección y los puntos de referencia siempre van estar ahí pero podemos crear formas geométricas infinitamente diferentes; puede que comencemos una pirámide y de dos podemos hacer una plataforma pero quizás no necesita subir más, tampoco tienen que ser muy altas de tal manera que estarán más cerca del individuo, no se trata de cortar las puntas, se trata de construir algo nuevo sin tener que destruir, si tiene que caer que sea por su propio peso.

¿Y cómo comenzamos? Tener conciencia es comenzar el camino. Sé que todos los que estáis leyendo este escrito tenéis vuestra inquietud o veis el camino porque, de lo contrario, el que no ha llegado hasta aquí quizás cree que ya estamos bien en donde estamos y vivir tranquilos hasta que nos dure. Imagínate que pudiéramos volver una y otra vez a este planeta; te gustaría encontrártelo igual, dejarlo de cualquier manera a tus descendientes o, aún peor, ya que como te dicho anteriormente, te encuentres con un ritmo que sea impuesto. Construir otras estructuras de funcionamiento que quizás ya puede existir, que estén más cerca del individuo puede ayudar a cambiar la frecuencia del individuo, de la sociedad y del planeta. El individuo necesita tener conciencia de sus proyecciones sin dejarse arrastrar por la influencia social pero sin despertar al ego, crear puntos de referencia que les permita crecer como individuo, hacer las paces con su mundo interior, conocer su cuerpo, saber en qué entorno vive, saber que existe el otro, respeto y cuidar al mundo que vivimos y a nosotros mismos... y cómo no, morir felices. Eso permitirá, como otras infinitas visiones, subir nuestra frecuencia de nuestro planeta y la nuestra, permitiéndonos despertar emociones o estados todavía por descubrir, olvidando por su propio peso de estados y emociones que en su momento nos han oprimido o no nos han dejado vivir en armonía.

Pensar que nuestro cuerpo, la mayor sustancia que tiene es el agua. Los frecuentes cambios de frecuencia energética en nuestro cuerpo permite la adaptabilidad de estas energías al tener este líquido, permitiendo que se mueva por todo nuestro cuerpo. No crea estructuras pero sí ayuda a construir y convive con ellas. Eso permite al ser humano vivir dentro de una frecuencia pero una baja o alta frecuencia puede alterar nuestro sistema biológico, incluso alterando nuestro ADN. Hoy día, unos de los riesgos más importante que tenemos es la tecnología ya que se utiliza frecuencias de onda que pueden alterar nuestro organismo y nuestras células, pudiendo crear graves problemas bajándonos nuestra frecuencia energética.

No se trata de crear otro dogma de algo nuevo, ni definir lo que está bien o lo que está mal. Es algo que tenemos que hacer todos juntos. No sabemos dónde está el principio pero tampoco dónde estará el final y, si el final llega, que sea satisfecho por lo que has vivido.