¿Qué es la mediación?

Adrián Prada Sevilla
2 Mar 2022 lectura de 4 minutos
¿Qué es la mediación?

La mediación es un sistema Alternativo de Resolución de Conflictos. Una solución a medida, ágil y efectiva, que ofrece un espacio de diálogo para gestionar el conflicto. El mediador, un profesional -neutro e imparcial, que no decide sobre el conflicto ni juzga las decisiones-, posibilita que las personas hablen, reflexionen y busquen de manera conjunta una solución válida, responsable y útil para todos.

En la mediación no hay vencedores ni vencidos, sino personas que colaboran para buscar la solución que mejor se adapta a todos.

Como proceso en general, la mediación facilita una mejora en la comunicación, relación e interacción entre las personas.

Los principios en los que se basa la mediación son: la voluntariedad, la confidencialidad, la imparcialidad y la neutralidad.

Hay distintas especialidades de mediación, entre las que se encuentran la mediación familiar, la civil, la mercantil o la comunitaria.

Veamos con algo más de detalle a qué nos referimos por “mediación”:

La mediación es una forma de afrontar los conflictos y posiblemente resolverlos. Las personas generalmente están familiarizadas con el juicio y el arbitraje, que son otras formas de tratar y resolver conflictos. En la mediación hay un tercero, el mediador, pero a diferencia del juez y el árbitro, no emite juicios, no decide, si no que ayuda a las partes en conflicto a negociar y enfrentar el conflicto hacia una solución compartida. Esta característica de la mediación, o el hecho de que no juzga, no atribuye ningún error o razón, es un rasgo difícil de comprender por completo. Aquellos que argumentan y quieren tener la razón primero, tal vez aniquilar al otro, no quieren sentarse alrededor de una mesa y ser guiados en un proceso de resolución. Muchos incluso están enamorados de su conflicto porque allí, en el conflicto, encontraron su zona de no comodidad que siempre es mejor que un área desconocida de resolución. Ademas, todos nosotros, de vez en cuando, preferimos el conflicto en lugar de la paz, todos nosotros, de vez en cuando, somos “piratas”.

A la mediación, como metáfora, la podemos asociar al modo del marinero o “modo marinero”. Es la actitud de navegar los siete mares de un puerto a otro, seguir la ruta o descubrir nuevas, comerciar, descubrir, comunicar. Si consideramos la navegación como una metáfora de la vida, el navegante es alguien que viaja con una meta constructiva, alguien que se enfrenta a las tempestades y todos los peligros del mar para lograr algo positivo. El pirata, por otro lado, es alguien que siempre está buscando problemas. Al pirata le encanta pelear y depredar cualquier cosa de valor de cualquiera que se cruce en su camino. El pirata prospera en el conflicto, el conflicto en sí mismo es su vida y no renunciará a pelear, y aún menos dejará su cofre del tesoro. Para un pirata la muerte es mejor que la paz

Otra característica de la mediación que es muy difícil de aceptar es el hecho que en la mediación las partes deciden qué es lo mejor para ellos. En nuestra cultura, estamos acostumbrados a hacer que los demás tomen decisiones sobre nuestros conflictos. El juez o el árbitro decide quién tiene la razón y cómo debemos comportarnos en consecuencia. En la mediación, no solo son las propias partes las que deciden, sino que además su decisión no se refiere a los errores o las razones, sino solo a la solución que quieren tomar u operar para superar el conflicto. El enfoque de la mediación no está en disputa, sino en las soluciones, no se trata de lo que sucedió en el pasado, sino de lo que queremos hacer en el futuro. Entrar en la mediación implica un cambio de paradigma, significa afrontar el conflicto no para "estar en lo correcto" o "derrotar" al otro, sino para salir de él, para seguir adelante.