Ante todo, quiero dejar claro que estoy totalmente en contra de todos aquellos profesionales de la salud que realizan ventas de productos en sus consultas y repudio a todos aquellos que comercializan productos “no legalizados”, valiéndose de la ignorancia y/o desesperación de los compradores. Al mismo tiempo significar que, particularmente, no creo en el amplio abanico de supuestos beneficios atribuidos al producto base de esas páginas.
El pasado viernes 23 de Noviembre en el programa de Antena 3 llamado "Espejo Público", de la mano de la Sra. Susanna Griso y algunos de sus colaboradores como Albert Castillón, el cual debería documentarse antes de hacer juicios de valor gratuitos, se habló sobre autismo. También se pidió ayuda al Presidente de una Asociación de Familiares del Autismo. No pongo en duda que, como presidente de la asociación posea mucha información “médica” sobre el autismo, pero carece de la “evidencia científica” a la que hizo mención, ya que sus propias palabras lo delataron y lo enmarcaron en otra persona “sin la más remota idea” de lo que estaba diciendo. Eso sí, por unos segundos se convirtió en un colaborador indispensable para menospreciar y degradar a una persona que posiblemente, al igual que yo, no conozca.
En el mencionado programa, se realizó un ataque gratuito, se menosprecio, se difamo y calumnio sin escrúpulos, al Sr. Josep Pamiès, llamándole: estafador, gurú, curandero. Un escarnio falto de todo conocimiento del tema que se trataba. En cualquier caso, considero un despropósito el trato que recibió el Sr. Pamiès, por el mencionado programa ya que los colaboradores del mismo, carecían de conocimientos de lo que estaban hablando, pero eso si, juzgaban y condenaban ante millones de espectadores, al Sr. Josep Pamiès por el simple hecho de promover productos naturales.
La terapia de vidas pasadas se engloba dentro de las terapias regresivas, con la salvedad de no necesitar ningún tipo de hipnosis o inducción, ya sean de relajación o de respiración, para revivir las experiencias.
El principio de las terapias regresivas, y también el de la terapia de vidas pasadas, es el atrapamiento de la energía, del alma o de la consciencia en un momento pasado en el que sufrimos un trauma intenso o de cierta importancia. Este atrapamiento hace que nuestra consciencia reviva permanente y constantemente ese momento, activando cierta serie de impulsos, emociones o conductas ante situaciones o personas similares.
La terapia de vidas pasadas trabaja sobre los síntomas de estos atrapamientos, que suelen ser físicos como dolores localizados, presión en el pecho, la garganta o la cabeza, dolor en una pierna, en la espalda, las manos, etc, o se manifiestan como emociones intensas como angustia, ansiedad, necesidad de salir corriendo, agresividad, etc. Revivir la situación original, haciendo consciente los elementos que pasaron desapercibidos, ya sean físicos o emocionales, permite sanar el trauma y romper el vínculo que atrapa nuestra consciencia en ese momento.
El pensamiento es un complejo conjunto de conexiones neuronales que se activan y desactivan produciendo pequeñas descargas energéticas. Cuando estamos atorados en un pensamiento que nos bloquea y se convierte repetitivo, creándonos sensaciones de repetición o obsesión, neuronalmente también se produce esta repetición obsesiva de conexiones neuronales una y otra vez, cíclicamente.
Cuando pensamos en un concepto una y otra vez, “no soy capaz, no lo consigo, no sirvo para los idiomas”, se activa una y otra vez el mismo recorrido neuronal. Estos recorridos neuronales nos conectan con nuestras creencias - si os fijáis la misma palabra creencias, viene de crear - creamos una y otra vez nuestra realidad mental, recorriendo neuronalmente los mismos caminos, las mismas conexiones. En un escáner cerebral observaríamos como se interactúan energéticamente estas conexiones neuronales según que creencia, frase o concepto pronunciamos.
En casi todos mis artículos he sido crítico contra las diferentes industrias que, con el beneplácito de las autoridades sanitarias, no solo, nos están estafando por vendernos artículos alterados o adulterados, nos están envenenando.
Pero, como muchas veces he dicho, “nos da todo igual, no nos importa nada en absoluto”, estamos inmersos únicamente en seguir sobreviviendo y convirtiendo nuestra vida en nuestras propias cadenas de esclavitud. Somos esclavos de nosotros mismos, incapaces de alzar la voz ante la injusticia o/y el abuso de poder. Somos políticos de la cobardía, políticos de la miseria humana, además de cómplices indispensables de las Industrias que lentamente nos están envenenando.
Nos sentamos frente al ordenador para escribir sobre nuestros conocimientos de las diferentes terapias “naturales” sin saber el origen de nuestra debilitada salud, hablamos sentando cátedra de lo que aún no conocemos, pero somos incapaces de reconocer que, simplemente estamos asumiendo el papel de sumisos siervos de una decadente sociedad, a la que poco le importa el sufrimiento de los demás.