"Crecer como un árbol” o Zhan Zhuang Gong.
Un viejo proverbio Chino dice que si uno quiere corregir el mundo, primero debe corregir el estado; si uno quiere corregir el estado, primero tiene que corregir a la familia; si uno quiere corregir a la familia, primero tiene que corregirse a sí mismo.
Hoy en día mucha gente habla de energía bajo distintos nombres y aunque algunos les gustan creer “nuevas marcas”, la fuerza vital es una. La única diferencia entre dos personas tumbadas en el suelo, una viva y la otra muerta, es la fuerza vital. El aspecto externo es el de un ser humano pero sin fuerza vital el cuerpo se queda al suelo; y con ella, puede crear mil y unas cosas.
El resfriado o también denominado catarro de vías altas, es una infección de origen viral contagiosa que afecta al tracto respiratorio superior. La mayoría de resfriados agudos (entre el 30 y el 50%) son de origen viral. Se debe a uno de los más de 100 serotipos de rinovirus, como principales patógenos (sustancias o microorganismos potencialmente invasores). Se transmiten principalmente por el contacto de persona a persona, vía aérea, por ejemplo cuando una persona afectada estornuda o tose.
Dentro de los factores predisponentes se hallan los factores climáticos y medioambientales (frío, humedad, cambios climatológicos bruscos, polución). La vida en colectividad (mayor intercambio de virus). Las alteraciones anatomo-fisiológicas (malformaciones del tabique, alergias, etc). Al igual que el estrés, cansancio y la dieta inadecuada, hace que estemos más susceptibles al resfriado.
Decir que conoces realmente a tu pareja es jugártela mucho. Yo te invitaría a PARAR EL MUNDO como sugería un brujo Yaqui a Castaneda. Esto es... dejar de proyectar.
Es necesario negarse a afirmar que conocemos realmente a la pareja. Una buena medicina es preguntarse una y otra vez ¿Quién es él/ella?, es como un antídoto para la tendencia a cerrar la imagen que nos construimos del compañero, la imagen fantasmagórica que se instala entre el Tú y el Yo. Me gusta la contundencia de Eckhart Tolle cuando habla de la NO RELACIÓN. Perdámonos un poco en esta idea...
No pocos filósofos han tratado el asunto capital de las posibilidades que el ser humano tiene de conocer “la cosa en sí”. De la mano de pensadores como Platón, Kant o David Hume, pasando por la Teoría Constructivista de Kelly, los postulados epistemológicos de Karl Popper, llegando a la física de Werner Heisenberg y su principio de incertidumbre. Te pone los pelillos de punta y eso que no es más que la parte de “te lo explico para que lo entiendas”, es decir la parte racional del asunto que tenemos entre manos.
Ni qué decir tiene que cuerpo y alma están íntimamente relacionados. Nuestro estado emocional depende de nuestro estado físico y viceversa.
La correcta alimentación es una de las claves de nuestra salud y por ende de nuestro buen estado anímico. Pero... ¿qué es una correcta alimentación? La respuesta a esta pregunta comprende muchos aspectos. En este artículo me voy a centrar en la relación salud-alimentos-alma.
Las neuronas son unas de las células más exquisitas de nuestro cuerpo. Requieren glucosa como fuente principal de energía (son muy sensibles a las variaciones de la glucemia), necesitan colesterol para sintetizar las bandas de mielina, aminoácidos (precursores de neurotransmisores), vitaminas, minerales (el sodio es indispensable para la transmisión nerviosa) y por supuesto oxígeno. Las neuronas son muy vulnerables ante la presencia en la sangre de sustancias como el alcohol, cafeína, y tóxicos, en general, de ahí la importancia de la barrera hematoencefálica.