En la terapia Gestalt, intentamos evitar todo lo que no está o no se desarrolla en el presente, incluso si el conflicto que aparece hace referencia al pasado o a un evento del futuro, traemos ese material al aquí y ahora, porque sólo en el presente es donde se puede integrar. No podemos valorar la importancia del presente si no tenemos en cuenta las trampas que nos ponemos a nosotros mismos refugiándonos en el pasado o en el futuro.
El aquí y ahora significa maduración y crecimiento, lo demás no es otra cosa que seguir echando balones fuera y movilizar el entorno en lugar de usar nuestro propio autoapoyo.
Es algo así como seguir dándonos razones y explicaciones a nosotros mismos para no salir de donde estamos, para seguir creyendo lo que creemos, culpando al mundo y no asumiendo nuestra responsabilidad para con nuestra vida, sería como darnos motivos para seguir creyendo que tenemos razón y no aceptar los hechos que nos están sucediendo.
Me preguntan en ocasiones mis alumnas que cómo me he enamorado de los hipopresivos, que son un trabajo eminentemente físico, si siempre he hecho hincapié en la importancia del yoga por su visión de la persona desde una perspectiva física, mental y espiritual ¿Qué tiene que ver esto con la "gimnasia hipopresiva" o "abdominales hipopresivos" que suenan a cuerpo, cuerpo y nada más que cuerpo?
Lo primero que hay que aclarar es que el "cuerpo, cuerpo, y nada más que cuerpo" no existe. Si correr no tuviese un componente psico-emocional, las carreras populares estarían desiertas y la moda del "running" no existiría; lo mismo ocurriría con los gimnasios (¿Haría "spinning" alguien, si al terminar una agotadora sesión, no se sintiese a gusto y feliz?). Toda actividad física que realizamos nos reporta un beneficio mental, por eso cada vez más personas practican algún tipo de ejercicio para "desconectar" o "relajarse".
Se dice que la casa es el espejo del alma. A veces ocurre que una casa, en cambio, no refleja en absoluto el alma de los que viven dentro, y de hecho refleja el alma de alguien que ya no está allí (padres, abuelos, los propietarios de viviendas...) o es el espejo de un moda que ofrece un modelo, en lugar de fomentar la creación de tu propio lugar.
A veces es difícil crear un ambiente donde te sientes protegido, a gusto, tranquilo, feliz, sobre todo cuando no sabemos cuál es el entorno más adecuado para nosotros, o por qué parece que no tenemos bastante dinero, o por qué tenemos miedo del cambio.
A veces es difícil, simplemente porque no sabemos siquiera quienes somos, nos sentimos perdidos, y perdemos las coordenadas geográficas de nuestra casa. Y en casa no nos sentimos "en casa".
Toda transformación conlleva cambios, sin embargo no todo cambio conlleva transformación. Nuestra transformación requiere de conciencia, intención y movimiento.
A continuación, contáis con una serie de ejercicios de coaching que, realizados de forma consciente, provocan transformación y cambio en nuestro interior y en nuestras vidas.
Os animo a que los pongáis en práctica, juguéis y disfrutéis: