La neuralgia del pudendo o síndrome del atrapamiento del nervio pudendo es una entidad dolorosa, que se produce cuando el nervio o una de sus ramas se daña, se inflama o es comprimida o atrapada. El dolor es la causa más común de consulta y se localiza en la zona anal y genital. Se agrava al sentarse, disminuye o desaparece al estar de pie y al acostarse.
Se puede percibir de múltiples formas, como un dolor quemante, tirante, con sensación de descargas eléctricas y pellizcos, con entumecimiento, aumento de la sensibilidad, sensación de bulto o cuerpo extraño, sensaciones anormales de temperatura, estreñimiento con dolor durante la defecación, esfuerzo o ardor al orinar, coito doloroso y disfunción sexual.
El tiempo medio de diagnóstico de esta neuropatía es de 4 años, con un rango de 1-15 años. Los médicos visitados antes del diagnóstico oscilan entre 10-30.
Cuando hablamos de dolor, se nos viene a la memoria los golpes, accidentes, traumatismos físicos que hemos tenido a lo largo de nuestra vida, pero aparte del dolor físico, orgánico existe otro tipo de dolor, quizás más sutil, menos conocido con ésta terminología, el dolor emocional, el dolor del alma. Ese dolor ilocalizable a nivel físico.
En este artículo expondré brevemente las bases neuroanatómicas del dolor orgánico, los componentes del dolor, la clasificación que la IAS, los principales técnicas de control / eliminación del dolor por hipnosis.
Según la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor, el dolor “es una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada a una lesión hística real (actual) o potencial o descrita en términos de la misma” (IASP, 1979). También apunta, que “el dolor es subjetivo,(…) también se trata de una experiencia emocional” (IASP, 1994, P. 210).
Si revisamos la definición dada por la Real Academia Española de la Lengua, encontramos la siguiente acepción: “1. Sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior. 2. Sentimiento de pena o congoja” (RAE, 2001).
Misofonía literalmente significa "odio al sonido". La palabra Misofonía viene del griego μίσος (misos): aversión, odio o profundo desagrado y φωνή (foné): sonido.
En 1991 los científicos estadounidenses Pawel y Margaret Jastreboff fueron los que usaron este término por primera vez y el 2010 fue reconocida como enfermedad y publicada en algunos libros.
Aunque podríamos entender el término como "Odio al sonido", la Misofonía no se trata de una fobia, ya que no tiene una causa psicológica, las personas que la sufren tienen una sensación subjetiva de molestia o malestar ante el ciertos sonidos. Realmente es una condición neurológica, pero en su tratamiento sí pueden ayudar terapias psicológicas para sobrellevar y mejorar el problema.
¿Pero en que consiste realmente la Misofonía? La Misofonía consiste en una disminución en la tolerancia a ciertos sonidos. Se cree que es un trastorno neurológico o una condición neurológica muchas veces asociada a experiencias negativas.
La mayoría de las veces que los padres detectan que su hijo tiene problemas en la escuela recurren a la solución de las clases particulares; estas clases la mayoría de las veces se imparten en grupo y, en el mejor de los casos, pueden ser individuales, pero inciden únicamente sobre los contenidos que el niño tiene que aprender.
Esta solución resulta efectiva en algunas ocasiones, pero no en muchas otras, porque la solución viene de actuar sobre la causa del problema, no sobre el síntoma.
En otras palabras, si el niño muestra problemas de rendimiento escolar es porque hay una causa para ello: dificultades para concentrarse, falta de memoria, bajo nivel de comprensión, dificultades en el procesamiento del lenguaje hablado o escrito, etc....