Por desgracia y por mucho que nos cueste asumirlo, los abusos sexuales infantiles son mucho más frecuentes de lo que nos gustaría pensar y suceden en todo tipo de entornos y situaciones sociales.
Los niños son vulnerables e inocentes y por lo tanto no comprenden y no pueden defenderse de esos abusos y de hecho, ni siquiera comprenden lo que les puede estar sucediendo. De hecho muchos de estos abusos son causados por miembros de la propia familia o personas cercanas en las que el niño confía o incluso quiere y admira y que ante todo no quiere perjudicar.
Cuando se suelen descubrir este tipo de cosas, si es que llegan a salir a la luz en algún momento de la vida del individuo, suele ser muchos años después del suceso, cuando la víctima ya ha es adulta, es capaz de comprender lo que le ha sucedido y aún así en muchas ocasiones ni siquiera entonces es capaz de poder exteriorizarlo y hablar de ello con sus seres queridos, ya que las secuelas de aquellos sucesos suelen acumularse y quedar acarreadas en los hombros de la víctima como un terrible peso sobre sus hombros.
La primavera es una estación del año que se caracteriza fundamentalmente por los cambios, no sólo climatológicos, sino también por los cambios que experimenta nuestro cuerpo a consecuencia de éstos primeros.
Es por ese motivo por el que la primavera puede llegar a ser una época fácil en la que pueden aparecer ataques de ansiedad. Pero para saber por qué sucede eso, es necesario saber por qué se producen los ataques de pánico o ataques de ansiedad.
Generalmente la ansiedad no es más que una expresión de un estrés mantenido que está sufriendo una persona por los motivos que sean.
Cuando hablamos de estrés no quiere decir que siempre sea un estrés malo, a veces el estrés es positivo, pero simplemente ocurren demasiadas cosas al mismo tiempo como un ascenso, una mudanza, la compra de una nueva casa. Pero siempre son elementos algo excepcionales o simplemente que se han mantenido durante X tiempo en la vida de una persona.
A lo largo de las diferentes etapas de instrucción que un individuo debe pasar para convertirse en terapeuta, casi siempre se hace hincapié en el aprendizaje de la técnica, la sensibilidad, indicaciones y contraindicaciones, etc.
Pero no siempre se hace mención sobre la necesidad del propio terapeuta de aprender a utilizar herramientas que le permitan no solo sufrir el menor desgaste posible como resultado de su trabajo, sino prevenir afecciones naturales provenientes del contacto con aquellos a quienes se quiere ayudar.
He aquí pues, algunas ideas especialmente indicadas para aquellos que trabajan con terapia manual, energética y técnicas afines.
Hoy en día, por desgracia, las relaciones de pareja son cada vez más complejas y complicadas, disponemos de poco tiempo entre el trabajo y las responsabilidades para dedicárselo a nuestra pareja, estamos estresados y disgustados y todo lo pagamos con la persona con la que vivimos que es la más cerca, pero al mismo tiempo implica aportar negatividad a los seres más queridos, y no tenemos paciencia muchas veces para ponernos en la piel del otro y comprender o respetar que somos diferentes y nos gustan cosas distintas.