Cuando hablamos de dolor, se nos viene a la memoria los golpes, accidentes, traumatismos físicos que hemos tenido a lo largo de nuestra vida, pero aparte del dolor físico, orgánico existe otro tipo de dolor, quizás más sutil, menos conocido con ésta terminología, el dolor emocional, el dolor del alma. Ese dolor ilocalizable a nivel físico.
En este artículo expondré brevemente las bases neuroanatómicas del dolor orgánico, los componentes del dolor, la clasificación que la IAS, los principales técnicas de control / eliminación del dolor por hipnosis.
Según la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor, el dolor “es una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada a una lesión hística real (actual) o potencial o descrita en términos de la misma” (IASP, 1979). También apunta, que “el dolor es subjetivo,(…) también se trata de una experiencia emocional” (IASP, 1994, P. 210).
Si revisamos la definición dada por la Real Academia Española de la Lengua, encontramos la siguiente acepción: “1. Sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior. 2. Sentimiento de pena o congoja” (RAE, 2001).
Misofonía literalmente significa "odio al sonido". La palabra Misofonía viene del griego μίσος (misos): aversión, odio o profundo desagrado y φωνή (foné): sonido.
En 1991 los científicos estadounidenses Pawel y Margaret Jastreboff fueron los que usaron este término por primera vez y el 2010 fue reconocida como enfermedad y publicada en algunos libros.
Aunque podríamos entender el término como "Odio al sonido", la Misofonía no se trata de una fobia, ya que no tiene una causa psicológica, las personas que la sufren tienen una sensación subjetiva de molestia o malestar ante el ciertos sonidos. Realmente es una condición neurológica, pero en su tratamiento sí pueden ayudar terapias psicológicas para sobrellevar y mejorar el problema.
¿Pero en que consiste realmente la Misofonía? La Misofonía consiste en una disminución en la tolerancia a ciertos sonidos. Se cree que es un trastorno neurológico o una condición neurológica muchas veces asociada a experiencias negativas.
La mayoría de las veces que los padres detectan que su hijo tiene problemas en la escuela recurren a la solución de las clases particulares; estas clases la mayoría de las veces se imparten en grupo y, en el mejor de los casos, pueden ser individuales, pero inciden únicamente sobre los contenidos que el niño tiene que aprender.
Esta solución resulta efectiva en algunas ocasiones, pero no en muchas otras, porque la solución viene de actuar sobre la causa del problema, no sobre el síntoma.
En otras palabras, si el niño muestra problemas de rendimiento escolar es porque hay una causa para ello: dificultades para concentrarse, falta de memoria, bajo nivel de comprensión, dificultades en el procesamiento del lenguaje hablado o escrito, etc....
Las clasificaciones modernas distinguen trece categorías de cefaleas siendo las más frecuentes la cefalea tensional y la migraña. El término cefalea (del latín cephalea y su vez, éste del griego κεφαλαία, de κεφαλή, cabeza) hace referencia a los dolores y molestias localizados en cualquier parte de la cabeza. La cefalea es un síntoma tan frecuente que afecta a 93% de los hombres y a 99% de las mujeres por lo menos una vez en la vida.
La Cefalea Tensional es el dolor de cabeza de localización bilateral, opresivo, no se acompaña de nauseas y no empeora con las actividades físicas rutinarias, pero puede existir “fotofobia” (sensibilidad a la luz) y “fonofobia” (sensibilidad a los ruidos). Los dolores son más moderados que la migraña pero más tenaces y recurrentes.
La migraña es un proceso de curso episódico con fases asintomáticas entre las crisis, en el que la cefalea es el componente predominante. Es conocida comúnmente como jaqueca palabra que proviene del árabe saqiqa, derivado del verbo saqq 'cortar', 'dividir en dos' y así define el carácter hemicraneal o unilateral característico de este tipo de cefalea. El diagnóstico es clínico.