Las clasificaciones modernas distinguen trece categorías de cefaleas siendo las más frecuentes la cefalea tensional y la migraña. El término cefalea (del latín cephalea y su vez, éste del griego κεφαλαία, de κεφαλή, cabeza) hace referencia a los dolores y molestias localizados en cualquier parte de la cabeza. La cefalea es un síntoma tan frecuente que afecta a 93% de los hombres y a 99% de las mujeres por lo menos una vez en la vida.
La Cefalea Tensional es el dolor de cabeza de localización bilateral, opresivo, no se acompaña de nauseas y no empeora con las actividades físicas rutinarias, pero puede existir “fotofobia” (sensibilidad a la luz) y “fonofobia” (sensibilidad a los ruidos). Los dolores son más moderados que la migraña pero más tenaces y recurrentes.
La migraña es un proceso de curso episódico con fases asintomáticas entre las crisis, en el que la cefalea es el componente predominante. Es conocida comúnmente como jaqueca palabra que proviene del árabe saqiqa, derivado del verbo saqq 'cortar', 'dividir en dos' y así define el carácter hemicraneal o unilateral característico de este tipo de cefalea. El diagnóstico es clínico.
Si, ya sabemos la teoría: el estrés es algo normal que todos los seres humanos tenemos y que nos ayuda a sobrevivir. El problema reside cuando ese estrés se hace crónico y nos perjudica en la consecución de nuestra vida diaria.
Vale y tu dirás: me parece perfecto lo que me dices pero ¿Y ahora qué? ¿Cómo hago para que no me palpite el corazón y crea que me va a dar algo? O ¿Cómo puedo hacer para no tener preocupaciones u obsesionarme con algo?
A continuación te propongo ciertos consejos que si los introduces poco a poco en tu rutina, irás viendo los cambios que se producen. Para cualquier pregunta o duda estoy a tu disposición.
La geoterapia es el uso terapéutico de diferentes tierras medicinales, como la arcilla, para la prevención, alivio o curación de enfermedades. Ya los egipcios la utilizaban para momificar a los muertos y los griegos para calmar dolores y curar fracturas.
La arcilla tiene una gran variedad de aplicaciones, así como una composición química que varía mucho de un tipo de arcillas a otras, dándoles unas propiedades específicas. Químicamente la tierra contiene en esencia, las principales sales minerales que el hombre necesita: sílice, fosfato, hierro, calcio, magnesio, sodio, potasio, etc.
Actualmente, el uso de la arcilla se está extendiendo cada vez más, tanto en uso terapéutico como estético.