La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como el completo estado de bienestar físico, mental y espiritual del ser humano, y no solo la ausencia de enfermedad. Esta definición entró en vigor el 7 de abril de 1948. Aunque la definición no ha sido modificada hasta hoy, continua sin aplicarse del todo, puesto que para los sistemas de medicina convencional solo interesa eliminar o muchas veces ocultar la enfermedad con medicamentos «de por vida» como los analgésicos o los protectores gástricos que destruyen la microbiota intestinal.
Por otro lado, como consecuencia del consumo excesivo de recursos naturales como el petróleo y la superproducción de residuos plásticos y tóxicos, el término «cambio climático» se ha convertido en trending topic en nuestro días. Esta es la razón por la que muchas personas han conocido una de las áreas de la ciencia que los biólogos estudian desde hace décadas: La Ecología.
Si juntamos la salud humana con la ecología, el resultado es: La ecología microbiana.
Si eres de las personas que piensa que la psicología es solo para quienes tienen patologías muy serias, ¡prepárate para cambiar de opinión!
En este artículo, se te mostrará cómo la psicología nos afecta a todas las personas en nuestras vidas diarias y cómo podemos sacar provecho de ella para mejorar nuestro bienestar. Así que ponte cómodo/a, relájate y déjate sorprender por el emocionante mundo de la psicología en Saludterapia.
Hoy en día que se debate en las cortes y senados las leyes de protección al menor, las leyes de igualdad de género, o las campañas del “No es No”, “Me Too” o “Solo sí es sí” referente a la aceptación de géneros y los abusos, violaciones o pederastias, es un buen momento para publicar este artículo que durante años ha quedado en el tintero.
Es evidente para el sentido común, que parece que legisladores, juristas y políticos de colores extremos han perdido, sigo, es de sentido común que cualquier acto que atente o agreda a la aceptación, integridad y voluntad de la persona deja una herida, esta herida en psicología y psiquiatría la denominamos trauma.
Nos gusta por otra parte deleitarnos con películas y series de relatos e intrigas psicológicas, hasta hay un género para ello el Thriller psicológico, el suspense psicológico, ¿que estará pensando el “malo”, que le pasará por la cabeza y que sentirá la “víctima”, y el protagonista el salvador que razonamientos inteligentes utilizará para conseguir capturar al “malo” y salvar a la dulce “víctima”?
Es un trastorno de la percepción de uno mismo, uno duda de lo que está sintiendo y lo interpreta como una enfermedad.
Las personas con hipocondría están preocupadas por el temor a sufrir una enfermedad grave, o aún más están sufriendo por la idea de si ya la están padeciéndola y lo desconocen, por ello se chequean el cuerpo constantemente en busca de pruebas, de que la están padeciendo.
Diríamos que sus preocupaciones están basadas en una mala interpretación de sus percepciones corporales, de lo que sienten, interpretándolo como síntomas de algo malo.
Es tal su preocupación que la persona no queda, convencida por el resultado del examen médico, persisten con el miedo a pesar del resultado positivo. De hecho, parecen quedar decepcionadas al no encontrar problemas físicos.
Estas personas nunca quedan convencidas de que están sanas, tienden a sospechar que ese médico se ha equivocado, con lo que inician una sucesión de visitas a diferentes especialistas, con la esperanza de que alguno de ellos sea capaz de descubrir su problema.