Medicina tradicional china: analgesia y electroacupuntura.
La medicina tradicional china ha seguido desde la antigüedad el discurrir de la evolución del ser humano. Esta evolución, cronológicamente hablando, se muestra en los distintos caracteres para describir la acupuntura. El primer carácter es 竹子 que se traduce como “bambú sobre afilado”, esto se entiende que la técnica es anterior al Neolítico.
Posteriormente y coincidiendo con la etapa de la piedra, aparece el carácter 者別針 que se puede traducir por “punzón de piedra”. Las agujas de metal no fueron empleadas hasta pasado el primer centenario de nuestra era y el carácter que define esta etapa es 针灸, a partir de ese momento recibe el nombre en chino de Zhēnjiŭ (que significa aguja de metal).
El tratado Neijing-Suwen-Lingshu (conocido como Canon del Emperador Amarillo) postula sobre los principios teóricos de la Medicina Tradicional China. Este tratado es, muy probablemente, del siglo IV al III a.C., y está considerado como el libro de medicina más antiguo de la humanidad.
Las Neijing (cuestiones básicas de Medicina Interna) es una recopilación de escritos médicos fechada alrededor del año 1400 aC. Los fragmentos más antiguos de las Neijing parecen haber sido divididos en dos:
Zou Yan (aprox. 305-240 aC) introdujo en China la teoría de los cinco elementos, que acabaría impregnando todas las ramas del conocimiento.
Esta teoría y la de la diferenciación de síndromes daría al tratamiento del dolor una nueva significación al centrar y orientar (pulsos, lengua, anamnesis) un diagnóstico de la patología que causa el dolor y poder hacer un tratamiento diferenciado: calor, humedad, frío, sequedad, etc...
En el siglo XVII, jesuitas franceses y suizos traducen y publican los primeros textos en lengua occidental referentes a la acupuntura.. Posteriormente, sobre el año 1.800/1.900, un cirujano llamado Cloquet maneja agujas metálicas en la piel.
Sin embargo fue a partir de la visita de Nixon a China cuando médicos occidentales conocen la aplicación de la técnica de la acupuntura.
Hoy en día la OMS promueve el desarrollo de la acupuntura, tanto a nivel práctico, como de investigación.
En la década de los años 50’, el médico alemán Reinhold Voll (nacido el 17 de febrero de 1909 en Berlín) desarrolló un aparato electrónico para encontrar los puntos de acupuntura y logró identificar muchos de ellos, publicando posteriormente una gran cantidad de información.
En el año 1958 desarrolló un aparato que se denominó EAV (ElectroAcupuntura de Voll), a partir de los enfoques de la medicina tradicional china y la acupuntura. El susodicho aparato se trata de un procedimiento por el cual se mide la conductividad eléctrica en los puntos específicos de la superficie de la piel coincidiendo justamente con los puntos de aplicación de las agujas en la acupuntura.
Postulaba que la resistencia eléctrica de la piel se reduce o aumenta según la enfermedad sea aguda o crónica. Este aparato se utilizaba básicamente para el diagnóstico.
Las primeras experimentaciones en el campo de la medición de la resistencia cutánea en los puntos de acupuntura son realizadas por los doctores Grall y Niboyet a principios de los años 50. En el año 1.951 Bécquer experimentó con salamandras y demostró una diferenciación de polaridad entre la cara anterior y la posterior que sugieren la bipolarización que recuerda las teorías de la medicina tradicional china (Yin Yang).
En años posteriores el Dr. Cantoni confirmó los mismos resultados de polaridad en seres humanos. En esos mismos años Meylan confirmó que no solamente estas variaciones se producen en los animales o seres humano, sino que los vegetales presentaban estas mismas circunstancias.
La electroacupuntura nace en China sobre los años 60’, y en principio está destinada para el tratamiento del dolor crónico y de las enfermedades neurológicas.
La electroacupuntura mueve o, mejor dicho, promueve la correcta circulación del Qi, restaurando un flujo libre y adecuado.
Hay una frase que define muy claramente la significación de la acupuntura: “Bu tong ze tong, tong ze bu tong”, traducido literalmente significa “flujo libre: no hay dolor; no flujo libre: hay dolor” lo cual viene a aclarar que cualquier tipo de dolor informa de una obstrucción en el flujo de Qi (fuerza vital),
La electroacupuntura consiste en el uso de un aparato de electroestimulación y que, una vez conectadas a agujas que se insertan en el cuerpo, estimulan los nervios o músculos. Según los especialistas Stux y Pomeranz, la electroacupuntura presenta, como principal ventaja, un margen mayor de estimulación que la acupuntura manual, dado que la corriente eléctrica es capaz de estimular un área mayor alrededor de la aguja.
Antes de proceder a la inserción de agujas debe realizarse una valoración del paciente para decidir cual es la razón del dolor (estancamiento del Qi, debilidad del Qi, si fluye o no fluye el Qi (ya comentado anteriormente), y por tanto decidir los puntos a tratar, la intensidad y frecuencia del tratamiento.
Son muchos los investigadores que han demostrado que la electroacupuntura produce analgesia y que por lo tanto, la analgesia electroacupuntural tiene una fundamentación fisiológica.
Diferentes autores desde los años 70 hasta la actualidad han analizado los mecanismos de la analgesia por electroacupuntura. Las primeras consideraciones respecto a los efectos analgésicos de la electroacupuntura hacen suponer que esta actúa por múltiples mecanismos y a diferentes niveles. A saber:
Actualmente la ciencia ha permitido establecer correctamente la bioquímica de la eliminación del dolor por electroacupuntura, que básicamente es una acción neuromoduladora o neuro-reguladora.
En resumen existen dos mecanismos de acción de la electroacupuntura:
Su aplicación clínica en distintos hospitales e Institutos médicos ha demostrado su notable efecto en el alivio y la curación de enfermedades tales como:
La electroacupuntura si es realizada por un profesional no tiene graves riesgos o efectos secundarios, algunos de ellos son: