Las reinas de egipto eran muy conocidas por la importancia que les daba a la belleza femenina. Cada una tenía sus secretos, composiciones y elixires para resaltar y cuidar de la piel y del cuerpo. Algunos se volvieron famosos como los baños de leche de burra de Cleopatra. Otros contenían polvo de alabastro, sal del Bajo Egipto y miel. También se utilizaba muy a menudo mascarillas de arcillas para limpiar y purificar la piel. Ya hace 3000 años sabían de las propiedades y virtudes de la arcilla.
La piel del rostro es el órgano que más agresión sufre durante el día, porque está siempre al descubierto. Sufre las variaciones de temperaturas, el viento y los cambios entre aire seco y húmedo (sin hablar de la agresión de los productos de maquillaje…). Además recibe toda la contaminación que está en el aire, sobre todo la gente que vive en ciudades. Por esta razón, la cara necesita un cuidado natural, no agresivo y respetuoso con el metabolismo. La arcilla puede jugar un papel importante en nuestra higiene cutánea facial.
Un color de arcilla por cada tipo de piel:
Para preparar una mascarilla de arcilla:
La arcilla devuelve un PH equilibrado a su piel, limpia y elimina las toxinas y las grasas de la superficie, reafirma la piel y la tensa. Pero la arcilla no hidrata, no contiene grasa. Pero al contrario sabe muy bien deshidratar la piel. Si la dejamos secar, la arcilla va a buscar agua y la encontrara en su cutis, provocando un efecto de deshidratación y astringente. No se añade nada dejándola secar sino todo lo contrario, provocamos un estrés cutáneo innecesario. Mejor quitar la arcilla cuando todavía esta húmeda y después de lavarse la cara es bueno aplicar un aceite vegetal biológico o una crema hidratante ecológica simple. Repetir una o dos veces a la semana.
El acné es un proceso natural del cuerpo de expulsión del sebón. En los adolescentes es un proceso normal del crecimiento. Es debido a la profusión de hormonas en el cuerpo. Hay que ayudar a su eliminación y no impedir su salida (como lo hacen las cremas con cortisona), sino nos exponemos a crisis acneicas mas fuertes, a granos purulentos muy desagradables y estigmatizantes, e introducir un desequilibrio duradero en metabolismo de su piel. El peor enemigo de una piel grasa es una piel seca, que cierra los poros e impide la salida del sebón.
Tratamiento: aplicar una mascarilla de arcilla verde una vez a la semana durante 10-15 minutos. Después de enjuagar, aplicar una capa de aceite vegetal bio de Jojoba, que tiene la propiedad de disminuir la producción sebácea. Aplicar el aceite cada día de la semana. En caso de un grano purulento, aplicar un pequeño cataplasma sobre el grano cuando el niño vuelve de la escuela durante 30 minutos, dos días seguidos. Hará desaparecer el grano, sin marcas, cicatriz o estigma (evitamos el síndrome de la piel de naranja). Para pieles grasas maduras, aplicar el mismo protocolo.
La arcilla ghassoul proviene de Marruecos. Es una arcilla marrón que posee unas cualidades impresionantes para la piel y el cabello. Se puede utilizar como mascarilla facial normal. Esta especialmente indicada para pieles maduras y con arrugas. Devuelve suavidad y ternura a las pieles castigadas. Pero la arcilla Ghassoul se puede utilizar también como gel de ducha para lavarse.
Muchas aguas en España son muy duras, que, añadido a pastillas de jabones o geles de baños industriales provocan sequedades muy severas en la piel, que hay que combatir con altas dosis de cremas hidratantes. Para evitar esto, basta con utilizar la arcilla Ghassoul. Aplicar la arcilla en círculos (ligero efecto exfoliante) sobre la piel mojada y enjuagar.
La arcilla es descontaminante, absorbe las grasas y las toxinas incrustadas y limpia en profundidad, pero al mismo tiempo mantiene el PH de la piel y la hidratación y procura un efecto de terciopelo duradero. No hace falta utilizar ninguna burbuja, jabón o crema. La piel es impecable, tensa, hidratada y suave.
El Ghassoul se puede utilizar también para el pelo.
El pelo, una vez ha salido del cuero cabelludo está muerto. Los champuses convencionales, depositan una capa sobre el pelo que le da volumen, movimiento y una aparente salud. Pero si esperamos 3 días, la capa se cae y el pelo se vuelve seco, con puntas y se rompe. El Ghassoul, aplicado en champú, actúa sobre el cuero cabelludo (de es donde está la verdadera salud del pelo), lo nutre y lo estimula. Elimina las dermatitis, las caspas o las costras y las puntas y devuelve al pelo su fineza, su salud y su brillo, sin ningún producto químico, sin efectos secundarios, sin alergias, sin reacciones y sin sobredosis. Aconsejamos 2 o 3 lavados por semana.
La arcilla permite estar limpio sin tener que estar irritado. Limpia la piel de todas las impurezas acumuladas, restablece los niveles químicos adecuados, exfolia suavemente y mantiene el cutis en harmonía, de una manera natural, simple y accesible.
¡La arcilla, un gesto de amor para su piel!