Programa para dejar de fumar

Curso/Taller · Presencial

Fusionamos hipnosis y sofrología. Ofreciéndoles la posibilidad de abandonar el tabaco de una forma rápida, eficaz, constante y permanente.

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Detalles del evento

Este evento se ha realizado anteriormente en: Barcelona.

Además, con nuestro programa para dejar de fumar no utilizará fuerza de voluntad, no pasará síndrome de abstinencia (mono), no dependeremos de sustitutos como los parches ó chicles de nicotina y por supuesto nada de fármacos.

Desde el primer día disfrutará de una vida llena de valor, confianza, vitalidad, libertad, tranquilidad, entre otras y por supuesto recuperará el timón de una gran parte de su vida que hasta ahora dependía del tabaco.

Nuestro programa para dejar de fumar

3 adicciones o dependencia al tabaco:

  1. Física y mental:
    Dependencia física y mental a la nicotina, aunque te parezca la más agresiva, o la más poderosa, es la más fácil de vencer. Al decidirte a no fumar más, cada segundo que ganas, la adicción se debilita al ir desapareciendo las sustancias que crean esa dependencia.
  2. Social:
    Es una adicción que en realidad, tiene muchas "cabezas" o más bien dicho, rostros, son todas tus relaciones sociales: Familia, amigos, pareja, circulo de contactos en fiestas, reuniones, trabajo. Propician en ti, el fumar o la abstinencia. Difícil de vencer si en lugar de apoyarte, tu circulo social, te desalientan a abandonar el tabaquismo, ya sea por que te alejes de ellos o porque les representas una amenaza a su conducta o actitudes. Le podrás vencer si te mantienes firme en tus convicciones, les comunicas, a todos, tu voluntad de dejar de fumar.
  3. Psicológica:
    La más difícil de vencer, es la dependencia psicológica o tus creencias. Aquí caben todas las suposiciones: ¿tú crees en ti? ¿Crees que puedes dejarlo o piensas que te será imposible? ¿Es más un super héroe?, ¿te consideras capaz de salvar tu vida o te acobardas ante la bestia?

Al final enfrentaras la disyuntiva: ¿sufro ahora al dejar fumar, o sufro mañana, que estaré más dañado por mi adicción? ¿Sobreviviré ahora o me arriesgo a enfrentarme a una enfermedad incapacitante y/o mortal?

Y aquí dónde entra mi programa, basado en nuestras capacidades, virtudes y valores; en este espacio no existe la desgracia, el sacrificio, la fuerza de voluntad, la desesperación, la mentira, el engaño, la prisión a la que hemos estado sometidos, liberándonos del "Síndrome de Estocolmo” y dejando de pagar por envenenarnos.

Contenido

Hipnosis y Sofrología: Psiconeuroinmunobiología

Son ciencias que estudian la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano. Una conexión que desafía el paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son una forma de energía vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos.

¿De qué se trata?

Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada durante seis horas. El distrés, esa sensación de agobio permanente, produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en la constelación hormonal.

¿Qué tipo de cambios?

Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas.

¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o eso es cosa de sábios?

Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la atención a la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir cambios en el cerebro. Favorece la secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios.

¿Cambiar la mente a través del cuerpo?

Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos pensamientos que nos están alterando, provocando desánimo, ira o preocupación, y que hacen que nuestras decisiones partan desde un punto de vista inadecuado. Es más inteligente, no más razonable, llevar el foco de atención a la respiración, que tiene la capacidad de serenar nuestro estado mental.

¿No hay que ser razonable?

Siempre encontraremos razones para justificar nuestro mal humor, estrés o tristeza, y esa es una línea determinada de pensamiento. Pero cuando nos basamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece otra línea. Son más importantes el qué y el porqué que el cómo. Lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando.

Exageramos...

Cuando nuestro cerebro da un significado a algo, nosotros lo vivimos como la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretación de la realidad.

Más recursos...

La palabra es una forma de energía vital. Se ha podido fotografiar con tomografía de emisión de positrones cómo las personas que decidieron hablarse a sí mismas de una manera más positiva, específicamente personas con trastornos psiquiátricos, consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, precisamente los circuitos que les generaban estas enfermedades.

Preguntas frecuentes

¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras?

Santiago Ramon y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una frase tremendamente potente que en su momento pensamos que era metafórica. Ahora sabemos que es literal: «Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro».

¿Seguro que no se exagera?

No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos nuestras emociones, que cambian nuestras percepciones. La transformación del observador (nosotros) altera el proceso observado. No vemos el mundo que es, vemos el mundo que somos.

¿Hablamos de filosofía o de ciencia?

Las palabras por sí solas activan los núcleos amigdalinos. Pueden activar, por ejemplo, los núcleos del miedo que transforman las hormonas y los procesos mentales. Científicos de Harward han demostrado que cuando la persona consigue reducir esa cacofonía interior y entrar en el silencio, las migrañas y el dolor coronario pueden reducirse un 80%.

¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas?

Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se transmite: la percepción va más allá de la razón. Según estudios de Albert Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de una comunicación va por debajo de la conciencia.

¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?

El miedo nos impide salir de la zona de confort, tendemos a la seguridad de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que salir de esa zona.

La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente.

Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido incorporando. Pensamos que la espontaneidad es un valor; pero para que haya espontaneidad primero ha de haber preparación, sino sólo hay automatismos. Cada vez estoy más convencido del poder que tiene el entrenamiento de la mente…

Recomendación: Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad honrando su propia palabra. Cuando decimos «voy a hacer esto» y no lo hacemos alteramos físicamente nuestro cerebro. El mayor potencial es la conciencia.

Ver lo que hay y aceptarlo

Sí nos aceptamos por lo que hacemos y lo que somos y por lo que podemos dejar de hacer en nuestro beneficio y salud y no somos, podemos cambiar nuestra calidad y cantidad de vida.

Lo que se resiste persiste. La aceptación es el núcleo de la transformación.

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