Taller geometría sagrada durante el embarazo

Taller geometría sagrada durante el embarazo

Curso/Taller · Presencial

Clases grupales para embarazadas para sanar y limpiar memorias desde el vientre de mamá

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Detalles del evento

Este evento se ha realizado anteriormente en: Mataró (Barcelona).
  • Trabajaremos las 8 claves maestras del I-Ching
  • Puntos de autoayuda de Jin Shin Jyutsu que acompañan a la formación del bebé y liberación de la madre.
  • Cada mes de embarazo conecta con un trigrama.

Trabajaremos con los trigramas y otras figuras de geometría sagrada que nos ayudarán a conectar, liberar, crecer, sanar como mujeres.

Ayudan al bebé a limpiar las memorias desde el vientre de la madre.

Tu bebé graba a su psique, durante la gestación y el nacimiento, el ambiente emocional, y esto afecta a su desarrollo psicoemocional a lo largo de su vida.

A través de ti, tu bebé sana.

¿Cómo os ayudan?

  • Liberar las memorias de patrones que bloquean y estancan la energía, tanto a las madres como a los bebés.
  • Nos ayudan a reconectar y sanar a nuestra niña interior
  • Preparar el cuerpo y útero, abrir la zona pélvica
  • Desbloquear creencias limitantes y patrones familiares y memorias celulares liberándote tú y tu bebé.
  • Entender los bloqueos que hacen que el bebé no esté en posición cefálica
  • Aportan paz, equilibrio, salud, bienestar, amor, prosperidad...
  • Limpieza y armonización campo energético

Platón decía que la geometría sagrada es el lenguaje del alma.

La Geometría Sagrada es la medida que utiliza el universo para crear las formas que se manifiestan y sostienen la vida en el plano físico.

El universo es un campo unificado, donde existe un constante movimiento que crea ondas de información. Todo lo que vemos y conocemos está en constante vibración; pensamientos, emociones, sentimientos, palabras... estas ondas en movimiento, a diferente frecuencia e intensidad de color, crea formas geométricas como resultado final. Encontramos las mismas proporciones geométricas en toda su creación. Como en nuestro ADN.

Estos códigos sagrados nos conectan a todos nosotros con el cosmos. Es un lenguaje que nuestra alma, células, ADN entiende...no hace falta ponerle mente.

La semilla, la flor de la vida, el cubo de metatron...los trigramas del I ching...todo son claves que nos liberan y nos ayudan a reconectar con nuestro ser.

¿Cómo actúa la geometría?

Todos los cuerpos de lo humano están cargados de información, y la geometría busca bloqueos o conflictos tanto a nivel físico como a otras dimensiones del ser, incluso en la memoria celular, para poder resolverlos.

La geometría se aplica a personas, animales, plantas, viviendas... en sesiones individuales como en grupo... tanto desde la concepción como en el acompañamiento al final de la vida.

¿Por qué con embarazadas?

Porque ya se ha visto en la epigenética que el ambiente emocional del bebé queda grabado en su psique hasta la adultez. También se ha podido ver que todo lo que vive la madre y el cómo lo vive, sus creencias y patrones limitantes, creencias ancestrales, miedos, tristezas, su sombra...si no está trascendido pasa directamente al bebé, el cual será el encargado de liberar esa información ancestral. La conexión con la madre es mayoritaria hasta los 7 años aproximadamente haciendo que nuestro hijo somatice emociones de la madre en forma de enfermedades, alteración estados emocionales y ayude a la madre a llevar la mochila de las creencias...después ya se añade la energía masculina.

Un bebé que dentro del útero vive en un ambiente con gritos, una madre que ve la vida con miedo, o el bebé vive las creencias limitantes de la familia... será un bebé con una alta probabilidad de ponerse de nalgas incluso con una vuelta de cordón. Con la geometría se da la posibilidad de liberar todas estas emociones, creencias tanto del bebé como de la madre... conectar con tu proceso de embarazo, en el aquí y ahora, de ser conscientes del momento de creación que vivimos.

Sanando a la madre, sana al bebé.

Las 8 primeras células de la división celular -la semilla de la vida.

Los talleres se basan en los 8 códigos de la base trigrámica del I ching. Éstos salen de la creación de las 8 primeras células de la división celular después de la fecundación. Cada línea del trigrama está relacionada con uno de los 4 aminoácidos que conforman la cadena del ADN.

El acompañamiento a las mujeres embarazadas y el acompañamiento con bebés y madres se realiza con la base de los trigramas del Iching aparte de trabajar con otras figuras geométricas.

Cada trigrama está asociado a un mes de embarazo, participando en la formación del bebé. Tanto en la parte física como energética de todos los cuerpos, del mes denso al más sutil. Cada mes gestacional, con el movimiento energético se va formando el cuerpo, y cada mes se instaura una emoción básica que desarmonizada provoca enfermedades.

En las clases de post parto, la madre conecta con su poder intuitivo, tratando de sentir la energía y los bloqueos de su hijo. Trabajando con los trigramas y otras figuras energéticas, desbloqueando, aportando paz, bienestar, tranquilidad...anclando a los pequeños en la tierra. Aparte de lo ya mencionado de liberar creencias y patrones familiares ancestrales para poder ser quien has venido a ser en esta vida y no alejarte de tu propósito.

Cada trigrama tiene una vibración, una información que te hace tomar conciencia del momento que vives, de lo que necesitas en ese momento para poder seguir tu evolución. Con los trigramas la persona se adentra en un proceso de autoconocimiento, de despertar espiritual, libera la conciencia colectiva de frecuencias que nos desconectan de la esencia, nos conectan con nuestro propósito, liberación, calma, eliminar bloqueos, sintonizan con la vida, limpieza campo energético, reestructuración funciones orgánicas del cuerpo, activan la capacidad regenerativa del propio organismo en procesos degenerativos, disminución dolor, ayudan a la cicatrización.

Creo que poder actuar desde la concepción del recién llegado y que la madre pueda vivir un embarazo consciente, fluyendo durante los 9 meses, liberándose, aprovechando los cambios que ofrece el embarazo para mudar de piel y que de ahí salga una nueva mujer, más ligera de cargas, sin miedo a las opiniones, desconectando de las exigencias que la sociedad nos tiene puestas como buena madre, mujer, hija... es un gran regalo para el bebé, para ella, para mí, para la sociedad... teniendo en cuenta que todos formamos parte de un todo.


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