El alivio del alma

Mi objetivo es que las personas salgan con ganas de conocerse más, de respetarse y de quererse, sin olvidar una sensación de alivio como cuando nos quitamos una piedra de los zapatos. Esa piedra que está de más, que nos impide caminar y que nos daña. Esa piedra que aquí y ahora conseguimos percibir gracias a un nuevo e iluminador contacto con nosotros mismos.

Para ello tocaremos los tres vértices del triángulo que representa el ser humano: la mente, el cuerpo y las emociones. A través de la terapia cognitiva entenderemos esas maneras que usa la mente para sabotearnos y para distorsionar la realidad. Realizaremos un ejercicio para entender si la mente de cada uno de los participantes consigue enfocarse de una manera saludable. Para ello también será necesario introducir conceptos sobre el funcionamiento del sistema nervioso y de nuestras energías masculinas y femeninas. Terminaremos la parte mental con recursos para calmarla y generar presencia, como son el tapping y el pranayama.

El cuerpo es la materia de nuestra alma y nos manda señales continuamente. Hablaremos de su campo electromagnético y de las maneras en las que comunica con nosotros. A través de ligerísimos movimientos (pertenecientes a la técnica Feldenkrais) y gracias al contacto de nuestras manos tomaremos consciencia del estado del cuerpo, sus necesidades y deseos. El cuerpo es y siempre será la puerta de acceso al autoconocimiento de una manera profunda y necesita ser escuchado en cada uno de sus ciclos.

Es precisamente el cuerpo quien anida nuestras emociones y es necesario sentirlas, por muy dolorosas que sean, para elaborarlas, transformarlas y sanarlas. Una vez realizado el trabajo con mente y cuerpo será más fácil sentir y aceptar, entrar en contacto con nuestro corazón y entrañas para que no se te olvide quién eres y qué quieres conseguir. Una larga meditación guiada formará parte de este lado emocional.

Un triple camino que lleva al mismo lugar: alivio y bienestar. Os recordaré que estamos en esta vida para sentir confianza y disfrutar. Es lo que tu alma quiere para ti.