Una ayuda más... la fitoterapia

17 Dic 2018 lectura de 4 minutos

Las estructuras osteo-articulares como hueso, tendones y ligamentos, pueden inflamarse debido a la exposición a cambios climáticos, obesidad, sobrepeso, sedentarismo, estrés mecánico, enfermedades específicas (tales como trastornos hormonales), traumas, etc.

Dado que la articulación es rica también en terminaciones nerviosas, una lesión normalmente está marcada por el dolor. Tal manifestación dolorosa puede ser de diferente naturaleza:

Distorsiones y luxaciones

Las cabezas óseas y todas sus estructuras circundantes, son violentamente estiradas. Si es temporal se trata de una distorsión, si es permanente se trata de una luxación.

Artrosis y el desgaste del tiempo

Con el avance de la edad las estructuras de la articulación pueden deteriorarse progresivamente, con dolor y limitación del movimiento: normalmente se alteran periodos de relativo bienestar y periodos en el cual el dolor se hace más intenso. Esta degeneración denominada artrosis, puede golpear la espalda, cadera, rodilla, hombro, tobillo, pie y mas raramente la muñeca y las manos.

Artritis reumatoide

Es una enfermedad autoinmune que implica todo el sistema osteoarticular, muy dolorosa.

Enfermedades reumáticas

Interesa todo el sistema locomotor y pueden ser diferenciadas en:

Enfermedades reumáticas infra-articulares, si implican el cartílago, membrana sinovial, cápsula sinovial
Enfermedades reumáticas extraarticulares, si implican tendones, ligamentos y fascias musculares.

Como sabemos, tales patologías pueden ser tratadas con antiinflamatorios de tipo no esteroideo o terapias adecuadas después de un atento examen médico.

Pero como hemos comentado y aconsejado en más de una ocasión en esta web, la fitoterapia puede ser una alternativa muy válida para tener bajo control las molestias osteoarticulares.

La fitoterapia

La fitoterapia consiste en el uso de plantas o extractos de plantas para el tratamiento de las enfermedades o para el mantenimiento del bienestar.

Harpagophytum procumbens

Conocida como la "garra del diablo" es una hierba perenne africana típica de los ambientes secos. De la planta se utiliza la raíz por sus propiedades antiinflamatorias. El harpagofito tiene también una válida aplicación en artritis, artrosis, reumatismos, dolor de espalda, tendinitis, dolores articulares del tipo autoinmune, como el artritis reumatoide y psoriásica.

Podemos encontrar el Harpagophytum en las herboristerías en forma de comprimidos, cápsulas, tinturas madre, así como en granel para preparar infusiones.

Spirea ulmaria

Contiene acido acetil salicílico, es una aspirina natural que movilizando los líquidos, puede ser utilizada en la artritis y dolores osteoarticulares en general.

Uncaria

Los preparados a base de Uncaria, tienen una fuerte actividad antiinflamatoria e inmunoestimulante específica, porque la Uncaria contiene alcaloides tetracíclicos y pentacíclicos, estos últimos son muy importantes porque son responsables de la acción imuno-estimulante y antiinflamatoria de la planta. Polifenoles, flavonoides, glucósidos del ácido quinóvico, estos son empleados en la profilaxis y en el tratamiento de enfermedades por enfriamiento, y si necesario, para fortalecer el sistema inmunitario. Su actividad antiinflamatoria es útil en el tratamiento de reumas y artrosis.

Bromelina

Potente antiedemigeno utilizado como drenante en caso de dolores asociados a derrames.

Árnica

Conocida desde la antigüedad, se utiliza bajo forma de gel, crema o pomada para uso externo y como comprimidos o gránulos homeopáticos para uso interno, tiene propiedades antiinflamatorias y anti edemigena.

Boswelia serrata

Un antiinflamatorio natural específico contra los dolores osteo-articulares. Los ácidos boswelicos inhiben la producción de metalopreteinase-3, responsables de la degradación del cartílago, haciendo de este principio activo natural el antiinflamatorio por excelencia en la osteoartrosis.

Cartílago de tiburón

Inhibe la formación de nuevos vasos y capilares para lo cual es indicado en caso de inflamación, a parte ser rico de proteínas mucopolisacáridos, favoreciendo la integridad del tejido conectivo.