6 Signos de fraude espiritual

Carlos Postigo
3 May 2018 lectura de 3 minutos
6 Signos de fraude espiritual

Actualmente hay un gran auge de terapias, filosofías y movimientos alternativos que están trabajando para un mayor desarrollo, evolución y crecimiento del ser humano. Están haciendo que abramos nuestra mente y aceptemos caminos diferentes a los ya estipulados.

Este mundo es un sistema donde, como en la viña del Señor, hay de todo. Encontramos ideas, actuaciones y personas que ponen su magia, su amor y su compromiso en alcanzar esa evolución, pero también hay “malas hierbas”.

Al ser un sistema tan extenso, complejo y heterogéneo es fácil que en algún momento de nuestro caminar espiritual nos topemos con estas personas, que no olvidemos, también cumplen su función:

Me gustaría destacar alguna de las características de éstos para tenerlas en cuenta.

1. La Divinidad es el argumento final

Podemos sentir que Dios es Todo y vivir nuestra vida según esta creencia. Esta fe parte de una experiencia, un sentimiento muy hondo del que es difícil dar explicaciones y compartir.

Algo muy peligroso es utilizar este pensamiento como argumento final, de una manera totalmente racional, simplemente desde el ego y con intereses personales. Hablar de “Dios” a todas horas en la boca, también es señal de sospecha.

2. Incongruencias emocionales

Para mí es la señal en la que más baso mi criterio. Me he encontrado con personas que hablaban de Inteligencia Emocional, Amor y Desarrollo Personal pero su expresión, forma de comunicación y lo que transmitían no era acorde con el mensaje.

Un ejemplo es el de aquellas personas, que seguro conocemos todos, que han hecho algún taller de Inteligencia Emocional o son formadores en ella, pero cuando hablas con ellas no saben escuchar, no aceptan opiniones diferentes y solo transmiten ansiedad.

3. Exceso de verbalización

Nos puede venir a la mente la imagen del telepredicador norteamericano que habla, habla y habla. A pequeña escala ocurre lo mismo. Hay personas que predican, sermonean y aconsejan más para convencerse ellos a sí mismos que a los demás.

Aunque pueden hablar mucho y muy bien de temas relacionados con nuestro crecimiento, no están escuchando, ni aceptando a la persona que tienen en frente. Padecen de diarrea verbal.

4. Interés económico

Existen dos casos contradictorios pero con un mismo fin. Por un lado están aquellos que señalan el dinero como el causante de todos los males con el único fin oculto (y a veces no tanto) de obtener beneficios económicos con su actividad.

Y por otro lado aquellos que, como ya hablé en otra entrada del blog, utilizan el Desarrollo Personal y su correspondiente Libertad Financiera para su propio lucro también.

5. Sirve sin servirte

Una de las contradicciones más fuertes que podemos sentir en la vida es cuando nos ponemos al servicio de los demás porque nos han dicho que es lo que “hay que hacer”, pero en cambio no somos felices.

Aquellos que nos imponen estos “deberes” pocas veces nos dicen que nos pongamos primeramente al servicio de nosotros mismos para poder ponernos al servicio de los demás después. Siempre proclaman con “ayuda a los demás”.

6. La única vía: la mía

Por último podemos destacar ese comportamiento de ciertas personas que supuestamente respectan y aceptan distintas formas de pensar y sentir pero en cambio solo creen en una y verdadera: la suya.

Cada uno tenemos nuestro camino y el que quiera que recorramos el suyo, hace que ninguno caminemos por la senda correcta.