Agua de mar como terapia

Susagna Muns Camp
31 Jul 2018 lectura de 7 minutos
Agua de mar como terapia Recomendado

Cuando oímos hablar del agua de mar, se nos aparece en la mente la imagen de ir a la playa y llenar botellas para beber, de hecho en la playa que frecuento lo veo bastante y con gran asombro por mi parte. He estado en varios seminarios con diferentes ponentes que hablaban sobre las maravillas del agua de mar, incluso uno de ellos diciendo que se podía beber agua directamente de la playa de la Barceloneta.

Yo que soy submarinista, he de decir que desgraciadamente, el ser humano es lo peor que existe para mantener la integridad y la salubridad de nuestro planeta al que deberíamos tenerle un poco más de respeto. En nuestras playas hay de todo menos vida marina, desde carritos de la compra, tubos de crema, tampax, compresas, lavadoras, etc...

Para poder ver las maravillas de nuestros mares, los submarinistas hemos de ir a lugares concretos y muy lejos de las orillas. Si queremos seguir una terapia con agua de mar, hemos de ir a una marca que nos den una garantía de calidad y salubridad, y de momento solo hay una en el mercado que me ha demostrado seguir un extremo cuidado en todo su proceso.

Estos laboratorios recogen el agua de mar en un lugar muy concreto del Golfo de Vizcaya y la microfiltran en frío para que no pierda ninguna de sus propiedades. El protocolo de elaboración establecido en esta empresa está adaptado a las nuevas tecnologías que básicamente se fundamenta en tres puntos:

  1. Extracción de agua de mar en los Vortex donde existe una gran concentración de fitoplancton y zooplancton que revela la presencia de un rico sustrato mineral disuelto en el agua. Según se desprende de los estudios de Maurice Aubert, estos minerales presentes en el agua de mar e integrados en la cadena trófica alimentaria, son fácilmente asimilados por el organismo humano.
  2. Microfiltración en frío a 0,22 micras en sala blanca según indicaciones de la Farmacopea Europea.
  3. Dilución del agua de mar con agua de manantial para hacerla isotónica.

La concentración salina del agua de mar es de aproximadamente 33g/l. Nuestro organismo es isotónico, tiene una concentración de 9g/l. Por eso, para poder rebajar la salinidad se ha de diluir con agua de manantial que tenga la menor incidencia posible en la composición del agua de mar. En estos laboratorios el producto de agua isotónica tiene una composición mineral prácticamente idéntica a la de nuestros líquidos corporales. Las distintas concentraciones del agua de mar permiten tanto equilibrar la nutrición celular por isotonía como favorecerla por hipertonía.

El agua de mar ya era utilizada en la época de Pitágoras e Hipócrates y, en tiempos de los romanos incluso, el vino se hacía con agua de mar para su conservación. Este conocimiento fue retomado en el S. XIX por el biólogo francés René Quinton.

La técnica de nutrición celular Terapéutica Marina

La Terapéutica Marina es una técnica de nutrición celular avalada por más de 100 años de clínica hospitalaria. Esta terapia la siguen médicos y científicos por el aporte de sales y minerales naturales, ya que el agua de mar contribuye a la salud orgánica a través de una renovación y nutrición celular completa.

Ahora bien, hay que tener en cuenta, como ya he mencionado anteriormente, la calidad del agua orgánica que es esencial para poder mantener el equilibrio hidromineral de las células del organismo humano. Nuestras células se alimentan del agua extracelular y de los iones que circulan alrededor de ella. La biodisponibilidad de los iones es lo que marca la diferencia entre una absorción inmediata y natural frente a absorciones que son nocivas y que nos pueden producir trastornos metabólicos e intoxicaciones.

A lo largo de todos estos años de tratamiento con agua de mar se ha visto que es eficaz para tratar diversas patologías relacionadas con la dermatología, alergias, gastroenterología, odontología, pediatría, ginecología, medicina del deporte, oftalmología, fisioterapia respiratoria, etc...

La técnica de nutrición celular Terapéutica Marina

Utilización del agua de mar como terapia a lo largo del tiempo

La filosofía de Quinton se basó en que todo ser vivo sigue siendo un acuario marino, en tanto que las células continúan viviendo en las mismas condiciones acuáticas en las que vivía la célula primitiva. Por tanto, entendía la enfermedad como una alteración de este medio esencial. La terapéutica de Quinton le llevó a una premisa universal: reconstituir la célula dañada utilizando el agua de los océanos, medio vital cuya mineralización sigue idéntica a nuestro medio interno.

En el año 1904 publicó “El Agua de Mar, medio orgánico”, demostrando científicamente las virtudes terapéuticas del agua de mar, y exponiendo descubrimientos como que “toda alteración de la matriz extracelular altera la nutrición celular”.

En el año 1950, Henry Doffin, Catedrático de Biología, descubre que el agua de mar contiene todos los elementos de la tabla periódica de Mendeleev y en la misma proporción que nuestro medio interno, compuesto por los distintos líquidos orgánicos como: liquido extracelular, plasma sanguíneo, lágrimas, líquido cefalorraquídeo, etc...

Quinton trató en los hospitales pacientes con tifus en coma terminal, sifilíticos, cirrosis hepáticas, envenenamiento con ácido oxálico, etc... En esa época se podía inyectar agua de mar y Quinton es lo que hacía, y observó que en muchos casos estos enfermos que estaban ya en fase moribunda se salvaban.

Finalmente quiso estudiar qué pasaría con los glóbulos blancos que por su naturaleza son muy difíciles de poder mantenerlos vivos en un medio artificial. Y pudo observar que éstos en líquido marino seguían presentando todos los signos de una vida normal.

En el año 1960 se constituyó en París la “Association René Quinton”, que es la encargada de defender, dentro del marco legal, el legado de este investigador.

Cómo se utiliza el agua de mar actualmente

Actualmente se utiliza el agua de mar para:

  • Cuidado Prenatal: Ayuda al correcto desarrollo del feto.
  • Pediatría: Complementa el aporte nutricional; mejora el crecimiento y desarrollo e hidrata a nivel celular.
  • Ginecología: Mejora la función glandular, la salud vaginal además de ayudar a regular el ciclo menstrual.
  • Dermatología: Restablece el equilibrio mineral necesario para la correcta formación de la matriz de colágeno.
  • Salud Respiratoria: Ayuda a normalizar la función respiratoria tras un estrés respiratorio prolongado agudo.
  • Aplicaciones en Estomatología: Ayuda a fortalecer las encías y favorece un correcto PH bucal, así como la proliferación de bacterias saludables.
  • Salud Gastrointestinal: Regula el PH fisiológico e intestinal; favorece la proliferación de probióticos saludables y facilita el metabolismo de aminoácidos.
  • Producción Hormonal: Favorece una correcta producción hormonal gracias a la presencia de minerales biodisponibles y aminoácidos.
  • Neurología: Ayuda a una correcta función cerebral y al desarrollo neuronal.

Infográfico sobre los beneficios del agua de mar