Siguen las estafas
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El día 4 de Noviembre los servicios informativos de RTVE nos sorprendía con la noticia de que un cierto número de medicamentos, indicados para ciertas patologías leves y de venta en farmacia, habían sido analizados y los resultaron arrojaron “el efecto cero” lo que podría considerarse un delito de publicidad engañosa, “una estafa”.
Pero, esto no es preocupante, lo verdaderamente preocupante, son los cientos de medicamentos que están siendo expedidos y administrados con efectos secundarios que pueden causar la muerte.
A estos medicamentos también podemos sumar los tratamientos que, desde hace años como mínimo, han sido puestos en duda y enmarcados como ineficaces o con efectos nocivos para la salud.
Omeprazol y esomeprazol
El omeprazol se vende hoy en multitud de presentaciones genéricas. Estos protectores estomacales son los medicamentos más conocidos y utilizados, unos fármacos que reducen la producción de ácido en el jugo gástrico.
Lo que casi nadie ha dicho es que estos fármacos conllevan numerosos peligros. El último estudio sobre estos fármacos asegura que pueden estar vinculados a un mayor riesgo de enfermedad renal crónica.
Diversas investigaciones han llegado a la conclusión de que las personas mayores de 50 años que los toman son mucho más propensas a sufrir fracturas de cadera, tienen neumonía con más frecuencia y suelen sufrir déficit de vitamina B-12.
Otras investigaciones sugieren que estos medicamentos, pueden hacer que los “vasos sanguíneos” se contraigan, lo que supone un claro riesgo cardiovascular.
Pese a las advertencias, estos fármacos siguen siendo ampliamente recetados y utilizados.
Colesterol
En pocos años se ha disminuido de tal manera el límite de normalidad del colesterol que cada vez hay más población que debe tratarse. Y todo ello para vender más estatinas, pese a que científicos a nivel mundial han informado del peligro para la salud de este medicamento. Sin contar que el colesterol es imprescindible para la vida. “Sin colesterol no hay vida”.
Lipitor de laboratorios Pfizer (atorvastatina) fue el medicamento más vendido del mundo.
Las estatinas son fármacos utilizados en el tratamiento del colesterol en sus distintas formas, y son unos de los medicamentos más recetados en todo el mundo. El lipitor, la versión comercial de uno de estos compuestos, la atorvastatina, se convirtió en el medicamento más vendido de la historia.
Los efectos secundarios de las estatinas son numerosos: problemas gastrointestinales, dolor de cabeza, insomnio y, lo más grave, afecciones musculares como la mialgia.
Como advirtió la doctora Barbara Roberts, autora del libro “The Truth about Statins” y profesora de medicina de la Brown University:
Las grandes farmacéuticas han exagerado de forma continuada el beneficio de las estatinas y algunos médicos han asustado a sus pacientes diciéndoles que si dejan estos fármacos tendrán un infarto.
Barbara Roberts
Otros estudios advierten que las estatinas pueden aumentar el riesgo de diabetes tipo II. Aún así, se recetan masivamente.
Crestor (rosuvastatina)
Otro fármaco para reducir los niveles de colesterol.
El doctor David J. Graham, uno de los más altos directivos de la FDA, aseguró que Crestor era uno de los cinco fármacos más peligrosos en circulación. Public Citizen, uno de los más importantes grupos de defensa del consumidor de EEUU, pidió la retirada de la circulación del fármaco, tras conocer los resultados de una investigación publicada en la revista 'Circulation' que aseguraba que el medicamento provocaba un riesgo mucho mayor de sufrir enfermedades.
El medicamento se sigue vendiendo en España donde, además, está incluido en la financiación de la Seguridad Social y cuenta con presentación genérica.
Vytorin
Es un fármaco indicado para regular sus niveles de LDL, HDL y triglicéridos, pero lo que los pacientes que lo toman desconocen, es, que se comenzó a comercializar antes de que un ensayo confirmara su efectividad para tratar este factor de riesgo y, cuando fue publicado, los datos fueron concluyentes: el fármaco no tenía ningún efecto sobre la acumulación de placa en las arterias.
El problema no es sólo que el Vytorin no sea mejor que otras alternativas más económicas, además tiene peligrosos efectos secundarios como por ejemplo: daño hepático.
Al igual que el Crestor, el Vytorin está incluido en la financiación de la Seguridad Social española para tratar el colesterol.
¿Es necesaria tanta medicación? No hay que olvidar que el colesterol no es una enfermedad, sino un factor de riesgo que, además, se puede reducir de forma eficaz mediante unos hábitos de vida más saludables.
Mamografía
Un estudio ha revelado que algunas mujeres, al someterse a una mamografía para detectar cáncer de mama puede causar más daños que beneficios.
La revisión independiente fue comisionada por el Servicio Nacional de Cáncer de Reino Unido para poder resolver un intenso y largo debate sobre los riesgos y beneficios de los programas de escrutinio de cáncer de mama.
Los resultados, publicados en la revista médica The Lancet, mostraron que por cada vida que salvan estos programas, tres mujeres reciben tratamiento, incluida una cirugía, que al final resulta ser innecesario.
Los expertos afirman que los programas ponen demasiado énfasis en sus beneficios, pero no se da suficiente atención a los riesgos potenciales para el paciente.
Quimioterapia
Se sabe que la quimioterapia incluye una larga lista de efectos secundarios, desde náuseas y pérdida de cabello hasta fatiga extrema, y en muchos casos, no cura ni detiene la progresión del cáncer. Pero, ¿qué pasa si la quimioterapia hace algo que nadie se había dado cuenta antes durante todas las décadas que ha estado en uso? ¿Qué pasa si la quimioterapia realmente alienta a que el cáncer se disemine por todo el cuerpo, el proceso conocido como metástasis?
Este estudio no es el primero en demostrar las formas en que la quimioterapia puede desencadenar cánceres secundarios o metastásicos.
En 2010, investigadores del Centro Integral de Cáncer de la Universidad de Alabama en Birmingham (UAB) y del Departamento de Química de la UAB recibieron una subvención de 805.000 dólares del Programa de Investigación del Cáncer de Mama para investigar si la quimioterapia estimula el cáncer para diseminarse por todo el organismo.
Un medicamento puede producir cualquier enfermedad: desde un infarto de miocardio por un antiinflamatorio y por muchos otros fármacos; una neumonía, cualquier enfermedad neurológica o patología psiquiátrica puede ser favorecida por medicamentos.
Muchos medicamentos no curan, y en ocasiones pueden matarnos. Si la prescripción de medicamento fuera más consciente de los riesgos que conlleva, se podrían evitar casi un 70% de estas muertes. Todo medicamento tiene su peaje. La Agencia Europea del Medicamento, calcula que, anualmente mueren solo en Europa 197.000 personas a causa de efectos adversos de los medicamentos.
La revista francesa Prescrire es una revista sin dependencia ni de las industrias farmacéuticas ni de las instituciones, que se mantiene con las cuotas de sus suscriptores. Está considerada como la mejor del mundo en cuanto a medicamentos. Prescrire publica todos los años un listado de 71 medicamentos que se venden, aun conociendo que causan graves daños a la salud y no aportan beneficios que los justifiquen.
- Debemos promover un gran cambio dentro de la Industria Farmacéutica, la cual ha de asumir un compromiso social, que ha de ser superior a la obtención de beneficios.
- Debemos promover un gran cambio en las Autoridades Sanitarias a las cuales pagamos para que cuiden de nuestra salud, no para que se enriquezcan con ella.
- Y para ello debemos contar con nuestra decisión y la colaboración de plataformas como esta, en la que publicamos nuestros artículos, y otras como por ejemplo “Dulce revolución”.
Si las reivindicaciones a favor del “cambio climático” pueden llegar hasta la Casa Blanca, las reivindicaciones a favor “de la vida” ha de llegar al infinito. Solo queda movilizarse ante el dolor, la muerte y las estafas de las que estamos siendo objeto. Debemos luchar por nuestras familias, padres, hijos, y las nuevas generaciones, para que ellas puedan contar con la calidad de vida que nosotros desgraciadamente no podemos contar.
No debemos tener miedo de gritar al mundo de la existencia de sistemas naturales de salud, terapias no invasivas y plantas con evidencias científicas, que superan los efectos de medicamentos y fármacos que solo nos aportan efectos secundarios, muerte lenta y una calidad de vida empobrecida. Sin contar, que esos medicamentos y tratamientos, los estamos pagando todos con el único objetivo de enriquecer a unos cuantos.
Cuando un sistema es reconocido como “no eficaz” es el comienzo de una revolución.
