Fascia: la red que sostiene conecta y recuerda

Ana Labrat Rodríguez
25 Ago 2025 lectura de 3 minutos
Fascia: la red que sostiene conecta y recuerda

Introducción

Imagina una red viva que recorre todo tu cuerpo, desde la piel hasta lo más profundo.

Una red que no solo envuelve, sino que comunica, transmite y guarda memoria.

Esa red es la fascia: un tejido inteligente que sostiene tu estructura organiza tu movimiento y dialoga con tu sistema nervioso.

Enfoque clínico-anatómico

La fascia es un tejido conectivo continuo que envuelve músculos, huesos, órganos y nervios.

Mantiene la forma del cuerpo y permite que las distintas estructuras se deslicen unas sobre otras.

Cuando se tensa o se adhiere:

  • Limita la movilidad.
  • Altera la postura.
  • Puede generar dolor a distancia.

Los trabajos de Carla Stecco y Jean-Claude Guimberteau han mostrado su arquitectura tridimensional y su papel esencial en la biomecánica y en la transmisión de fuerzas.

Enfoque neurocientífico

La fascia está densamente inervada:

  • Terminaciones nerviosas libres.
  • Corpúsculos de Ruffini y de Pacini.

Estas estructuras informan al cerebro de posición, movimiento y estado interno. Es un gran órgano sensorial, clave en la propiocepción y la interocepción.

Investigadores como Robert Schleip, Thomas Findley y Helene Langevin han descrito su capacidad de modulación neural y su relación con la mecanotransducción.

El sistema vascular también da señales: cambios de color, temperatura o pulsación pueden indicar zonas hipervigilantes o hipoactivas. Cuando se liberan restricciones fasciales, suele mejorar la perfusión, el drenaje y la autorregulación del sistema nervioso.

Enfoque psicosomático

La fascia no solo registra movimiento: puede guardar huellas de experiencias intensas. Golpes. Cirugías. Estrés sostenido. Emociones no expresadas.

Cuando el tejido recupera su elasticidad, a veces emergen suspiros, recuerdos o alivios: el cuerpo se da permiso para soltar lo que ya no se sostiene.

Tensegridad y mi forma de trabajar

Trabajo desde la tensegridad biológica: un equilibrio dinámico entre tensiones y compresiones que da coherencia a todo el cuerpo.

Este enfoque, presente en el linaje del Rolfing® de Ida P. Rolf, me permite abordar no solo el lugar del síntoma, sino la red completa, ayudando a que:

  • La estructura se reorganice desde dentro.
  • El sistema nervioso encuentre seguridad.

Referentes en España:

  • Fernando Queipo – cadenas miofasciales, respiración y regulación del sistema nervioso.
  • José Luis Fajardo – enfoque integrador del trabajo fascial y el movimiento.

Conclusión

La fascia es más que un tejido: es la red que nos da forma, transmite fuerza, informa al sistema nervioso y guarda parte de nuestra historia.

Escucharla y trabajarla con respeto es una forma de volver al cuerpo: con presencia, claridad y verdad.


Bibliografía y referentes

  • Stecco, C. — Functional Atlas of the Human Fascial System.
  • Schleip, R. — Fascial Fitness / Fascia: The Tensional Network of the Human Body.
  • Guimberteau, J.-C. — Architecture of Human Living Fascia (documentación visual).
  • Findley, T. W. — Fascia Research Congress.
  • Langevin, H. M. — Investigaciones en mecanotransducción e interconexión fascial.
  • Myers, T. — Anatomy Trains.
  • Rolf, I. P. — Rolfing and Physical Reality.
  • Queipo, F. — Cadenas Miofasciales (formación y práctica clínica).
  • Fajardo, J. L. — Enfoque integrador del trabajo fascial y movimiento.