El método Hakomi o la terapia centrada en el cuerpo de Ron Kurtz es una terapia centrada en el cuerpo, una terapia ascendente que va desde lo somático a lo cognitivo integrando las emociones. El método Hakomi se fundamenta en la plenitud de conciencia, la no-violencia y el cuerpo.
A continuación se presentan algunos de los principios y técnicas del proceso que implica este método y que suele tener lugar en una sesión de hora y media, en función de los requerimientos de la persona.
La vida de una familia pasa por una serie de etapas que se consideran normativas, y por tanto, constituyen el proceso de evolución que se espera en una familia.
Si bien es cierto que la relación familiar puede llevar a una ruptura en alguna de estas etapas, también es cierto que los miembros de esa pareja pueden retomar de nuevo la formación de una nueva familia y, en tal caso, volverán de nuevo a iniciarse y evolucionar a lo largo de un nuevo ciclo familiar, con la complejidad que comporta haber iniciado y roto un ciclo familiar anterior.
Cada una de las etapas del ciclo familiar tiene unas características, unos retos evolutivos y unos conflictos nucleares específicos. A continuación se abordarán estas cuestiones con mayor detenimiento.
La fibromialgia no es una enfermedad, sino un conjunto de síntomas que, en mayor o menor medida, pueden controlarse. La fibromialgia es una afección crónica de etiología desconocida, caracterizada por la presencia de dolor crónico musculoesquelético generalizado, con bajo umbral de dolor, hiperalgesia y alodinia (dolor producido por estímulos habitualmente no dolorosos).
En estos pacientes, la presencia del dolor crónico suele coexistir con otros síntomas, fundamentalmente fatiga y problemas de sueño, pero también pueden estar presentes parestesias, rigidez articular, cefaleas, sensación de tumefacción en manos, ansiedad y depresión, problemas de concentración y memoria. El curso natural de la fibromialgia presenta fluctuaciones en la intensidad de los síntomas a lo largo del tiempo.
Según la Organización Mundial de la Salud, dice que dicho trastorno es uno de los más comunes y afecta al 20% de la población y esta cifra está en aumento constante.
Los ataques de pánico son muy incapacitantes. Estos limitan tu vida convirtiéndola en una prisión, ya que lleva consigo una gran desconfianza respecto a tus capacidades y el sentido de la limitación de la autonomía que trae.
Los que sufren de ataques de pánico y no toman ninguna decisión para resolverlos, saben que cada vez que aparezcan los mismos sentimientos, aparecerá el ataque de pánico y sus síntomas (palpitaciones, dolor en el pecho, dificultad para respirar, enrojecimiento de la piel, etc.).
En estos estados, es casi imposible aprender de esa experiencia pasada.