TEMA: Sobre el pensamiento positivo y otras psicotrampas

Hola de nuevo.

Hoy me gustaría lanzar algunas reflexiones a propósito de la última entrevista que han hecho en La Vanguardia a Giorgio Nardone, quien hace poco ha sacado su último libro, “Psicotrampas”.

http://www.lavanguardia.com/vida/20140424/54405255798/pensar-positivo-superar-dolor-ayuda-nada.html

El libro no lo he leído aún, pero Nardone es un psicólogo y terapeuta que me gusta mucho por algunos enfoques que tiene, y su visión crítica, y creo que en gran medida desprejuiciada, de diferentes herramentas y modelos psicológicos y terapéuticos. No coincido con él en todo pero me parece un buen comunicador. Para los que no le conozcan es uno de los más conocidos exponentes del enfoque de terapia breve estratégica, y os lo recomiendo, seáis o no terapeutas.

El ser humano tiene una tendencia innata y cultural hacia amargarse la vida. Muchas veces somos un poco pesados y recurrentes en cuanto a las soluciones que empleamos para solucionar problemas vitales. Cuando algo funciona en una situación, nos empeñamos en probarlo de nuevo ante nuevos problemas, y esto a veces nos genera aún más problemas. Si a esto le añadimos cierta rigidez o falta de flexibilidad en nuestros planteamientos, podemos estar contribuyendo sin quererlo a crear las bases para un posible trastorno psicológico.

Es por esto que los enfoques como la psicología positiva, o los que promueve la conocida ley de la atracción pueden en algunos casos resultar tremendamente dañinos. Especialmente cuando se utilizan con rigidez, como una estrategia para todo, y/o como una huída de lo que no se puede huír.

Cuando una solución no funciona hay que saber, primero verlo, y después descartarlo. Unas de las definiciones que más operativas me parecen de trastorno mental es aplicar siempre las mismas estrategias pretendiendo obtener resultados diferentes.

¿Qué opináis?

Iñaki
Psicólogo en Madrid, en Paideia

Hola, Iñaki. Me alegro de que vuelvas a participar, que nos tenías abandonados (aunque Andrea no es mala compañía precisamente, je).

Directamente sobre el hilo de lo que comentas: estrictamente para mí, aunque es una opinión que parecen compartir todos en mi aforo habitual, la gracia de estas trampas es que desnaturalizan y le quitan sentido, justificación y validez a las emociones que por otro lado deberíamos estar experimentando como algo natural. Normal que así cualquier cosa mala que nos pasa se nos encona, si no respetamos ni su cauce natural ni su esencia.

Es un control más del discurso de lo que es bueno y lo que no, y básicamente debería tocarnos los cojones soberanamente que nos quieran decir que no podemos sentir tristeza, apatía, asco, odio o frustración. Que digan que no podemos estar desmotivados o sentir y pensar en negativos debería hacernos saltar.

Soy firme creyente de que las emociones tienen todas su momento y su curso. Que vienen a contarte algo y se quedan contigo el tiempo que necesites para comprender el mensaje, y luego, como un buen amante, saben marchar graciosamente antes de que quieras echarlas de tu lado. Cualquier perturbación de ese ritmo natural nos deja expuestos a caer en psicotrampas de todo tipo, usando el término que propone este señor.

Reitero y reincido que son opiniones personales contrastadas con unos cuantos cientos de personas (unas pocas más cada día, porque siempre meto el tema en mis conversaciones con desconocidos). Animo a probar y después me cuentan qué tal el intento. Es muy curioso ver que la gente se agobia menos, porque ya no siente ansiedad hacia las emociones que experimentan.

Veamos dónde lleva este debate. Gracias por plantearlo.

Un abrazo familia.

En la línea que defiende Iñaki, os propongo mis artículos publicados aquí en Saludterapia "A propósito del secreto" y "El secreto 2ª parte).
Personalemnte creo que este tipo de publicaciones está haciendo más mal que bien.

Al hilo de lo que dice Iñaki sobre actuar una y otra vez de la misma manera, me parece muy interesante trabajar en la consulta con el genograma. Es una herramienta muy útil para que la persona sea consciente de los patrones rígidos que se mantienen de una generación a otra y cómo mantener dichos patrones a veces lleva a problemas psicológicos.

Por otra parte, estoy con Sergio en que cualquier emoción es legítima, positiva o negativa. Negar una emoción no hace más que bloquearla y sólo cuando la persona esté preparada podrá dejar marchar a la emoción negativa. No hay que temer a la tristeza, la rabia, la frustración...sino más bien entenderlas, validarlas y finalmente atenderlas.

Olga, me quedo con el dato de lo que dices sobre tus artículos referentes a El Secreto, es un libro del que me ha hablado más de un paciente pero la verdad que no lo he leído. Me parece interesante poder comparar distintos puntos de vista.

Besos,
Andrea.

Olga Valencia Nuñez escribió: Hola Olga, podrías poner los enlaces a los artículos que comentas? No he conseguido encontrarlos!

Gracias!

Iñaki
Psicólogo en Madrid

Sergio Melich escribió: Totalmente de acuerdo Sergio.

Enviado desde mi ALE-L21 mediante Tapatalk

Hola Iñaki. Sobre lo que me comentas de los enlaces no sé cómo ponerlos, pero si vas a la sección de artículos, picas en FILTROS búsqueda por palabras y pones "propósito secreto" aparecen ahí. Gracias por tu interés. Saludos

Nota admin: enlazo aquí los artículos:

• A propósito de "El secreto"
• A propósito de "El secreto" (2ª parte)

Creo que es muy acertado el abordaje que hacéis al tema. Nos han inculcado el MIEDO A SENTIR. Nos hemos creído que sentir es de personas débiles y que debemos huir de los sentimientos. Pero estos son mensajeros de una verdad inconsciente que necesita hacerse consciente. La mente egoica es la que proclama su verdad, el ataque, la resistencia, el miedo.

Por supuesto, yo también creo que los sentimientos son para sentirlos y cuanto más sinceramente, mejor. La mente racional nos puede llevar muy fácilmente a engaño, pero lo que sentimos es auténticamente nuestro y el abordarlo con plena conciencia nos permite conectar con nosotros mismos y conocernos mejor.
Creo que la trampa del pensamiento positivo lleva muchas veces a autoengañarse, a sentir una cosa pero forzarnos mentalmente a CREER que pensamos otra.
Eso lleva al conflicto interno y de ahí al desastre.
Otra cosa es cómo manejar los sentimientos cuando están resultando perjudiciales. Yo soy partidaria de profundizar en ellos, dialogar con ellos y permitirles que expresen todo lo que esconden, y cuando ya se ha llegado al fondo, DECIDIR si quiero permanecer en ese estado, o prefiero transformarlo en energía positiva.
Esto significa que no solamente voy a cambiar mi estado de ánimo, sino que voy a aprender algo nuevo gracias a la energía transformada a raíz del sentimiento.

A propósito de lo escrito en el último post, os dejo el enlace del artículo ""tecnica de transformacion energética