Hola! Muy interesantes temas.
"Quisiera imaginar que, algún día, la educación incluirá en su programa de estudios la enseñanza de habilidades tan esencialmente humanas como el autoconocimiento, el autocontrol, la empatía y el arte de escuchar, resolver conflictos y colaborar con los demás."
He querido partir de esta cita del psicólogo Daniel Goleman para señalar esa serie de habilidades que evidentemente todos deberíamos adquirir para desenvolvernos en la vida. En la medida en que ese día con el que sueña Goleman aún no ha llegado, los psicólogos somos muy necesarios para suplir esa carencia educativa (y que por supuesto no sólo un psicólogo puede suplir).
Creo que los psicólogos hoy en día no estamos aún muy aceptados en la sociedad. Y creo que en parte es culpa nuestra. No promocionamos lo suficiente a qué nos dedicamos ni qué se puede esperar de nosotros, y sigue imperando la visión de que tratamos a locos, o personas con trastornos mentales. Y no digo que no, pero no únicamente. Además, hay muchas escuelas, y desgraciadamente sigue habiendo mucho enfrentamiento entre ellas, cosa que tampoco beneficia a la propia labor del psicólogo en general, ni a la visión que las personas tienen de nosotros. Ayudaría más ir sembrando la idea de que hay psicólogos para muchas y diferentes situaciones y personas, y que todas las escuelas llevan su parte de razón, porque casi todas atienden a una de las múltiples dimensiones de lo humano.
Y ¿qué es lo que hacemos los psicólogos? Para mi, en grandes rasgos, trabajamos con personas que atraviesan crisis vitales de las que no consiguen salir solos, y lo hacemos a través de ayudarles a desarrollar las herramientas necesarias, o proporcionando un espacio de crecimiento y apoyo, con el acompañamiento de alguien experimentado y que muy seguramente ha trabajado sus propias crisis y desarrollado sus propias herramientas.
En algunos casos, claro, también trabajamos con cuadros psicopatológicos concretos. Pero para mi gusto, hay una tendencia excesiva, fruto de nuestro complejo frente a la medicina, de convertir muchos problemas comunes en trastornos y patologías, y tal vez no nos beneficia, porque nos deslizamos sin darnos cuenta al terreno de "tratamos a locos o trastornados" en lugar de "ayudamos a las personas a adquirir conocimientos y herramientas de las que no disponen" y conocerse y hacerse cargo de si mismas.
Hay muchos motivos para ir al psicólogo. Estar "loco" es sólo uno de ellos.
Otra cosa es que la gente muchas veces, por los motivos que se han mencionado, tarda tanto en ir a un psicólogo que muchas veces el problema está muy "enquistado"
y su solución conlleva mucho más tiempo y trabajo que el que habría sido necesario en un primer momento.
En cuanto a lo de decirlo o no decirlo, que también lo habéis comentado, yo con este panorama de desconocimiento de lo que es y lo que hace un psicólogo, no recomiendo en absoluto decir que se está llendo al psicólogo hasta haber terminado el tratamiento, porque es una manera de exponerse a prejuicios innecesarios. Me refiero por supuesto a conocidos, amigos, compañeros de trabajo o ciertos familiares. Personas que conociéndonos, podrían no hacer un uso adecuado de esa información tan íntima, sin darnos cuenta.
En cuanto a la elección del psicólogo, lo dejo para el hilo que se ha abierto con posterioridad.
Iñaki (de Paideia)