Hoy hablo de algo que normalmente escapa a todas estas voces, y que nosotras por veces lo dejamos callar… La necesidad vital del contacto y del apego del bebé con su mama (o figura/s que lo cuidan) para poder construirse como un bebecito, como un pequeño ser…
Al mismo tiempo que planteamos que cada mamá tiene un conocimiento que tiene que ser vivido, que se desarrolla con su bebe, y que necesita apoyo para poder cuidar y dar este amor.
Así entendemos que el bebe nasce, pero no está listo para una vida independiente, depende de esta figura externa, que lo cuida, lo alimenta y le da amor, para poder de una manera gradual entender el mundo, sentirse como uno (en principio fusionado con su mama), y poder crecer.
Al mismo tiempo que esta mujer que está en constante transformación, que acaba de ser mamá y ahora enfrenta el puerperio (fase de retorno del cuerpo y de llegada a la maternidad) necesita cierta quietud y encuentro consigo misma para poder dar o que tiene de mejor a su bebe.
Es en este baile entre lo que somos y esta nueva vida, en que encontramos el toque (abrazos, regazo, masaje) y movimiento (bailar, andar juntito, dormir juntitos) claves para un desarrollo mejor y más harmónico.
En la Danza Materna, que es una de las maneras que ofrecemos de mantener y cultivar el apego seguro, buscamos el lugar de encuentro con las mujeres que pasan por la misma etapa, con nosotras mismas y con nuestros bebes, retomamos posturas que benefician esta fase, entrenamos el cuerpo y el alma para estar presente y conectadas con las necesidades de nuestro bebe y las nuestras.
En la Danza Materna bailamos el encuentro, el presente, pero también las dificultades de ser mamá, integramos todos los aspectos de la maternidad a nuestra manera de ser y estar en el mundo.
Saludos..
Cibeli Luz