Las terapias naturales para animales

Hermes Cuida´t i Aprèn
1 May 2018 lectura de 4 minutos
Las terapias naturales para animales

Las personas que estamos trabajando con las terapias alternativas, cada vez somos más conscientes de la importancia de su aplicación también en los animales.

Yo, como profesional y como dueña de un perro de raza cocker spaniel, he podido constatar su efectividad a lo largo de estos doce años que tiene actualmente.

Cuando era pequeña era muy nerviosa y le estuvimos aplicando durante un tiempo acupuntura. Era impresionante ver como se calmaba y durante unos días estaba más tranquila, hasta la siguiente sesión. Hasta que ya su estado nervioso empezó a ser más normal, y nosotros empezamos a entender también qué tipo de raza era, y cómo podía ser en su día a día.

Aprendimos que como las personas, cada raza tiene su carácter, y lo que en unos perros puede funcionar, puede ser que en otros el resultado sea relativo, pero no porque no funciona, sino porque la raza es diferente.

Como terapeuta y profesora de Reiki y de Flores de Bach que soy, también le he estado aplicando flores de bach para el tratamiento de ansiedad por separación, del cual he ido obteniendo en estos años muy buenos resultados. También le he ido haciendo Reiki, no por algo en especial, sino porque veía que lo aceptaba muy bien, y el resultado en estos años es que como dice nuestro veterinario “pocos perros hay tan sanos”.

También he visto la efectividad de la homeopatía cuando tuvo un problema de piel, y el veterinario en lugar de recetarme corticoides, sabiendo que yo era partidaria de las terapias alternativas me recetó homeopatía, y su piel empezó a mejorar.

Luego he visto la efectividad del Reiki como profesional con el caso de Thor, un perro con cáncer, con un diagnóstico terminal, y cuyo dueño en su desespero vino a hacer un curso de primer nivel de Reiki como última solución. En el curso pudimos ver que el problema de Thor era en el cuello (zona comunicación), así que tras finalizar el curso, hicimos una terapia conjunta a Thor y a Jorge (su dueño). El resultado es que después de 1 año y medio (actualmente), Thor sigue vivo, sano y en Guatemala donde Jorge tras una serie de decisiones y cambios en su vida decidió marchar junto con un compañero de piso.

Por otra parte también he tenido el caso de Lola (la perra del veterinario de Thor), que tras unas sesiones de Reiki pudimos ver el problema que tenía con su dueña, y aunque estaba también terminal, parece ser que el caso era más complicado que el de Thor, y no la pudimos salvar, pero como me comentó Martín (su dueño y veterinario), Lola dentro de todo pudo morir en casa, tranquila y sin tener que ser sacrificada, y sus últimos días fueron con menor sufrimiento. También hay que destacar que el trabajo fue conjunto con Martín, quien también hizo un primer nivel de Reiki para poder asistir a Lola diariamente.

Por todo ello, y algunos casos más, he aprendido el gran espíritu de amor que sienten los animales hacia nosotros (sobre todo los perros que son los casos que he tratado directamente). He aprendido que para ayudarnos, somatizan las enfermedades que nosotros no queremos solucionar, o no sabemos que están ahí. Y nos ayudan a seguir adelante cargando ellos con esas enfermedades, lo cual es un gran gesto de amor incondicional.

También he aprendido que las terapias normalmente han de ser conjuntas, ya que si tratamos al perro pero no entendemos el problema emocional que está cargando del dueño, la enfermedad con el tiempo volverá a somatizarse de otra forma, tal y como ocurre en el Ser Humano.

Espero con este artículo abrir la conciencia del Ser Humano con los animales, para poder ayudarles y enseñarles que han de dejar de sufrir por nosotros, y darles las gracias por las grandes lecciones que nos están enseñando.