¡Supera la depresión con reiki!

27 Dic 2018 lectura de 5 minutos
¡Supera la depresión con reiki!

El Reiki nos ofrece infinitas lecciones que, si las integramos en nuestro ser, nos proporcionarán grandes beneficios para nuestra sanación personal. Uno de los regalos que nos proporciona el Reiki es que puede ayudarnos a superar una depresión y a alinearnos con nuestro “espíritu independiente”; aprenderemos a ser fieles a nosotros mismos.

A menudo aprendemos a hacer, decir e intentar hacer lo que los demás quieren o esperan de nosotros. A veces nos desalineamos de nuestro ser por miedo a que nos juzguen o castiguen.

De pequeños creemos que si no vestimos, hablamos como los demás niños, ni nos parecemos a ellos, se reirán de nosotros por ser como somos. Si crecemos en el seno de una familia desestructurada, podremos tener miedo de actuar de manera diferente a como nos marca el resto de sus miembros.

En consecuencia, podemos crecer sintiéndonos insignificantes, con miedo a decir la verdad, o incluso temerosos de manifestar honestamente nuestras emociones. Esto puede provocar que vayamos acumulando odio, ira, dolor y muchos otros sentimientos negativos. Todo esto puede hacer que disminuya el flujo de energía vital en nuestro cuerpo y campo etéreo; entonces se desarrollarán las enfermedades mentales, emocionales e incluso físicas. Nos separaremos de nuestro ser para “fluir con la multitud”. Con el tiempo dejaremos de ser quienes somos en realidad… una preciosa luz divina, libre de experimentar la vida plenamente.

A veces nuestros familiares o amigos, con la mejor intención del mundo, nos sugieren que sigamos cierto camino en la vida porque creen el más apropiado para nosotros (abogado, maestro…) con el fin de encontrar “un buen trabajo”. Aunque estas sugerencias y expectativas son “por nuestro bien”, pueden coartar nuestra sensación de libertad, magia y entusiasmo por la vida.

Y llega un día que ¡zás! ¡nos hemos olvidado de lo mágica y maravillosa que puede ser la vida!. Y caemos en una depresión, la cual también puede afectar a nuestro cuerpo físico. Y resulta que es que nos hemos separado de nuestro ser, nos hemos olvidado de quienes somos y estamos viviendo la vida que nos han marcado otros; nos hemos convertido en “la madre, la abogada, el esposo, el funcionario que otros nos han dicho que seamos. Es como si nuestro ser fuera prisionero de la necesidad de agradar a los demás por encima de todo.

El Reiki es una maravillosa herramienta que nos puede ayudar a desbloquear todas esas emociones mal gestionadas que hemos ido acumulando (rabia, odio, miedos…) y a conectarnos con nuestro propio ser. Quiero decirte una cosa muy importante: Reiki es un complemento de una terapia psicológica o psiquiátrica pero en ningún caso sustituye las indicaciones de tu psicólogo, médico y/o psiquiatra.

Si no estás iniciado en Reiki y no te interesa aprender la técnica, simplemente acude a que un terapeuta te dé un tratamiento, ¡verás como la depresión va remitiendo para dar paso a la felicidad y paz interior! Normalmente se realizan cuatro tratamientos seguidos, si puede ser durante cuatro días consecutivos mejor que mejor, y luego se van distanciando a medida que el paciente se va encontrando mejor.

Si estás iniciado en 2º nivel de Reiki cada mañana, cuando te levantes o antes de irte a dormir, activa el símbolo del poder (Chokurei) para abrir la sesión, traza el de la distancia (Honshazeshonen), para conectar tu “yo verdadero” y a continuación traza el símbolo mental/emocional (Seiheiki). A continuación deja que la energía fluya a través de tus manos y date un auto-tratamiento, sobre todo en los siete chakras. Si estás iniciado en 3º primero traza el símbolo maestro (Daikomio), para potenciar los otros tres.

Notarás que cada vez eres más consciente de tus pensamientos, sentimientos y acciones que han contribuido a bloquearte y a apartarte de tu verdadero ser. La clave está en tomar consciencia de los pensamientos y comportamientos negativos. A medida que somos conscientes de un nuevo aspecto o elección que nos provoca la depresión, tenemos la oportunidad de cambiar ese factor limitante. La sanación ocurre cuando elegimos cambiar la causa.

Con cada “sesión” nos liberaremos de las cargas y nos desbloquearemos pasando a liberar nuestro espíritu independiente. Recordaremos quienes somos en realidad y, como resultado de ello, comenzaremos a responder a las circunstancias de la vida desde el amor. Y también notaremos que los dolores físicos van remitiendo, que conciliamos el sueño, que la depresión desaparece ¡para no volver jamás!!!. Y sí, nos seguiremos encontrando obstáculos en el camino (es ley de vida) pero ahora los afrontaremos con fortaleza. En lugar de hundirnos, podemos utilizar una magnífica herramienta que es el Reiki para conectarnos con nuestra verdadera esencia, con un ser valeroso que vence las dificultades y abandonar el ser temeroso que se enferma. ¡Ánimo!