Hipnosis clínica: un viaje al subconsciente

20 Ene 2020 lectura de 4 minutos
Hipnosis clínica: un viaje al subconsciente

Decía Jung:

Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el inconsciente dirigirá tu vida y tú lo llamarás destino.Carl Gustav Jung

Y es que muchas veces vamos caminando por la vida haciendo las mismas cosas de manera automática sin saber por qué lo hacemos así y no de otra forma, sin conocer por qué cometemos los mismos errores una y otra vez, por qué nos sentimos culpables o por qué no avanzamos hacia la felicidad.

Son tantos los mensajes que han llegado a nuestro subconsciente desde la niñez que ahora somos incapaces de reconocerlos. Cuando estos mensajes han sido positivos nuestra vida tendrá un sentido positivo, tendremos autoestima y nos veremos capaces de afrontar cualquier situación. Pero, ¿qué sucede cuando estos mensajes no han sido tan buenos?, ¿qué ocurre cuando en nuestra niñez nos han hecho daño o nos han dicho que no valemos para nada?, ¿qué sucede cuando hay maltrato físico o psicológico?

Nuestra parte consciente se encarga de "filtrar" la información que llega al subconsciente y éste, cuando lo ha absorbido, hace que automaticemos nuestro comportamiento. Cuando el consciente deja de estar "alerta" dejamos de "filtrar" y aceptamos como bueno todo lo que nos llega. En nuestra infancia este "filtro" está mucho menos activo, por eso tomamos como verdadero prácticamente todo lo que nos llega y, mucho más, si se trata de nuestros padres, profesores o adultos que puedan influirnos. Cuando estos adultos han "introducido" en el subconsciente alguna idea, el niño actuará de forma automática durante toda su vida. Si la experiencia es traumática, al ser adulto aparecerán estos comportamientos no deseados, ansiedad, depresión, insomnio e incluso fobias. Aunque esto es lo más frecuente, también pueden generarse traumas en personas mayores, basta con dejar de estar "alerta".

Es por ello que la hipnosis clínica en manos de un experto es una herramienta muy potente para inducir en la persona un estado en el que la parte consciente tenga mucho menos protagonismo. En estado hipnótico se hará consciente aquello que nos atormenta o que teníamos enquistado sin saber por qué y es entonces cuando ha llegado el momento de sanar. 

Existen muchas herramientas que el terapeuta utiliza según los casos. En ocasiones basta simplemente con "lanzar" mensajes al subconsciente, en otras, se necesita "regresar" al momento justo en el que ha producido el trauma para desde ahí sanarlo.

Muchas personas tienen miedo a la hipnosis precisamente por lo que aparece en espectáculos. Nada más lejos de la realidad. En ningún caso se va a perder la consciencia, de hecho es muy importante que la persona recuerde todo lo que ha vivido durante el proceso hipnótico.

Por supuesto, nadie hará ni dirá nada que vaya en contra de sus principios, es decir, al terapeuta le será imposible que su paciente le diga o haga algo que no quiera hacer.

Un mito muy extendido entre nosotros es aquel que tacha de inocentes o sugestionables a las personas que entran rápidamente en estado hipnótico. Es como si fueran "tontos" por dejarse hipnotizar. Esto es totalmente falso y de hecho, las personas más inteligentes son las que más fácilmente alcanzan este estado.

Viajar al subconsciente es toda una experiencia que nadie debería perderse. Nos acerca a esa parte de nosotros mismos que no conocemos pero que está dirigiendo nuestros quehaceres diarios. Nos va a permitir conocernos mejor y ser conscientes de nuestros propios actos, a eliminar sentimientos de culpa y, en definitiva, a sentirnos libres.