¿El análisis de la conciencia con terapia regresiva es para ti?

Isabel Cubells
23 Jun 2025 lectura de 6 minutos
¿El análisis de la conciencia con terapia regresiva es para ti?

¿Alguna vez has sentido que algo dentro de ti no encaja, pero no sabes exactamente qué es? ¿Te ocurre que repites situaciones, emociones o relaciones sin comprender por qué? Tal vez has intentado cambiar con terapias convencionales, pero el cambio no llega o no se sostiene. Si esto te suena familiar, el análisis de la conciencia y la terapia regresiva podrían ayudarte a encontrar respuestas más profundas.

En este artículo te explico en lenguaje claro qué es el análisis de la conciencia, cómo se relaciona con la hipnosis regresiva y por qué esta herramienta puede ayudarte a sanar bloqueos, descubrir el origen de tu malestar y reconectar con tu esencia.

¿Qué es el análisis de la conciencia?

La conciencia es mucho más que la mente o los pensamientos. Es ese “algo” que te permite observar, darte cuenta, sentir y percibir más allá de lo evidente. El análisis de la conciencia es un enfoque terapéutico que busca entender cómo has construido tu identidad, tus creencias, tus reacciones y tus heridas emocionales a lo largo del tiempo.

A través del análisis de la conciencia, se explora:

  • Cómo han influido tu infancia y tus experiencias pasadas en tu forma de ver la vida
  • Qué emociones has reprimido o bloqueado
  • Qué patrones o programas inconscientes repites sin darte cuenta
  • Dónde estás desconectado de tu verdadera esencia

El objetivo no es culpar al pasado, sino comprenderlo y liberarte de lo que ya no te sirve.

¿Y qué tiene que ver esto con la terapia regresiva?

La terapia regresiva es una de las herramientas más poderosas para acceder a esa información que está grabada en tu inconsciente. En una sesión, se utiliza un estado de relajación profunda o hipnosis suave para que tu mente consciente se calme y puedas conectar con recuerdos, emociones o situaciones que están en la raíz de tu malestar actual.

La terapia regresiva es como una lupa que te permite ver con claridad partes de tu historia interna que quizás olvidaste o no supiste integrar en su momento.

Al unir el análisis de la conciencia con la regresión, no solo traemos esas memorias al presente, sino que también las comprendemos desde una mirada más amplia, amorosa y sanadora.

¿Qué tipo de situaciones se pueden trabajar?

Muchas personas llegan a consulta con síntomas como:

  • Ansiedad o tristeza sin motivo aparente
  • Miedos que no saben de dónde vienen
  • Problemas de pareja que se repiten
  • Sensación de vacío o bloqueo personal
  • Baja autoestima o dificultad para valorarse
  • Conflictos con padres, hijos o hermanos
  • Enfermedades que tienen una raíz emocional

En estos casos, la regresión no se enfoca solo en “recordar” por recordar, sino en comprender, liberar y transformar lo que está atrapado en el inconsciente.

¿Es necesario creer en vidas pasadas?

No, para nada. La terapia regresiva se adapta a la visión de cada persona. Algunas personas acceden a recuerdos de su infancia, del vientre materno o incluso de su linaje familiar (herencias emocionales). Otras, conectan con experiencias que parecen venir de vidas anteriores. Lo importante no es si “es real” o no, sino lo que ese recuerdo simboliza para ti y cómo puede ayudarte a sanar.

Lo que aparece en una regresión es una metáfora viva de lo que tu alma necesita mostrarte en ese momento. Y siempre tiene un propósito sanador.

¿Se pierde el control durante una sesión?

Este es uno de los miedos más comunes, y es importante aclararlo: No pierdes el control. No te duermes. No haces nada que no quieras hacer.

Durante la sesión estás relajado, pero consciente. Puedes hablar, llorar, moverte, detenerte o incluso salir del estado hipnótico si lo necesitas. Tú llevas el timón, y el terapeuta solo te acompaña con respeto y cuidado.

La regresión no es espectáculo ni magia. Es un trabajo profundo y delicado que te pone en contacto con tu verdad interior.

¿Cómo puede ayudarte realmente esta técnica?

Lo que muchas personas descubren tras una sesión de terapia regresiva es:

  • Alivio emocional: cargas que llevaban años se liberan
  • Comprensión profunda de su historia y sus emociones
  • Cambio de perspectiva: dejan de culparse o culpar a otros
  • Empoderamiento: se sienten más fuertes para tomar decisiones
  • Reconexión con su alma y con lo que de verdad importa

Lo más bonito es ver cómo las personas recuperan su luz, su vitalidad, su creatividad… porque han soltado lo que las bloqueaba. Es un regreso a uno mismo.

¿Qué pasa después de una sesión?

Después de una regresión, muchas personas sienten una sensación de ligereza o paz. Otras, necesitan unos días para integrar lo vivido. Es como si algo dentro de ti hubiera despertado y ahora ves la vida desde otro ángulo.

Por eso es importante acompañar el proceso con espacios de reflexión, autocuidado y, si lo deseas, con sesiones complementarias. El proceso no termina en la consulta, empieza un nuevo camino de conciencia.

¿Para quién está indicada esta terapia?

Esta técnica es adecuada para ti si:

  • Sientes que hay algo en ti que no entiendes o no puedes cambiar
  • Estás cansada/o de repetir lo mismo sin saber por qué
  • Buscas respuestas más allá de la mente racional
  • Quieres comprenderte, perdonarte y evolucionar
  • Estás en un proceso de búsqueda espiritual o emocional

La terapia regresiva no es solo para quien sufre; es también para quien desea crecer, conocerse y vivir con más plenitud.

La terapia regresiva no es solo una técnica. Es una forma de volver a ti, a tu verdad, a tu historia… y comenzar a escribir una nueva. A veces, lo único que nos falta es una guía segura para mirar hacia dentro y descubrir que todo lo que necesitamos ya está en nosotros.