¿Estamos dormidos?

A que hace referencia esta pregunta, a primeras es absurda. No, no estoy dormido, estoy despierto, si te refieres a mi situación ahora o de mi actitud en la vida. Para George Gurdjieff, filósofo armenio,1866- 1949., pasamos nuestra vida, en actos automáticos, repetitivos y previsibles.
Según Gurdjieff, todo lo que hacemos, lo hacemos por una programación que hemos recibido, una heredada de nuestro clan familiar y generacional dentro de la sociedad en la que hemos nacido, una segunda de nuestros padres y familia. Y una tercera formativa en escuelas, institutos, universidades, profesiones, etc.,
Estas tres programaciones actúan en nosotros siempre, creando una forma de ver el mundo y de actuar. Frente a cada situación damos una respuesta automática, aprendida por toda esta programación, se nos genera automáticamente un pensamiento y actuamos según él. Esta programación al estar intrínsecamente adquirida paralelamente a nuestro crecimiento está impregnada en nuestros estados emocionales, así cada respuesta automática, de esta programación, nos genera un estado emocional, miedo, rabia, felicidad, asco, tristeza. Esta programación queda asimilada como parte de mí, de mi yo, y con la aparición del ego, forma una personalidad, de la cual no somos conscientes ya que la confundimos con nosotros mismos.
Todo esto sucede durante nuestro crecimiento, de una forma inconsciente, los padres transmiten con todas las buenas intenciones, unas imprentas conductuales y automatismos, ya aprendidos, creando comportamientos automáticos en sus progenitores, la sociedad actúa igualmente, ya que está formada por individuos que también están impregnados de esta automatización conductual y emocional. El resultado, según Gurdjieff, es que estamos dormidos, vivimos dando respuestas automáticas, repetitivas y del todo previsibles, a todo lo que hacemos.
Las tesis filosóficas de George Gurdjieff, dieron origen en su aplicación psicológica en la creación de la denominada Psicología Transpersonal. Carl Gustav Jung, 1875- 1961, o Antoni Blay Foncuberta, 1924 – 1985, se nutren de esa filosofía, para llegar al conocimiento del uno mismo o del “yo soy”.
Para Gurdjieff vivimos completamente dormidos, repitiendo modelos e interactuando de modo automático con nuestro entorno y sociedad. Al mismo tiempo esta sociedad nos da los inputs, para que respondamos y de esta forma creamos un feedback de relaciones automáticas, estando totalmente desconectados de nosotros mismos.
Para Gurdjieff, somos humanos a los cuales se nos ha desconectado de nuestro Ser o esencia humana. La actual sociedad occidental, está dominada por un materialismo y una visión científica materialista de la vida.
(El hombre contemporáneo, escribe Gurdjieff, 1971. Se ha desviado gradualmente del tipo natural que debería haber representado… las percepciones y manifestaciones del hombre moderno… representan sólo resultados de los reflejos automáticos de una u otra parte de su totalidad).
Como somos incapaces de ver la situación tal como realmente es, los seres humanos seguimos dominados por el egoísmo, las pasiones animales tales como el temor, la excitación, la cólera y la búsqueda del placer.
El sueño
Si según estas teorías de la Psicología de la Transpersonalidad, estamos dormidos y desconectados de nuestro Ser interior, ¿Qué es lo que soñamos, como es el sueño? Solo hay que prender la televisión y contemplar el sueño, y la cantidad de mensajes de inputs que recibimos, guerras, asesinatos, atentados, disputas, insultos, promesas, corrupciones, abusos, malos tratos. Toda una serie de imágenes, sonidos, información y carga emocional volcada al espectador, sin contacto ni experiencia real con lo que está mostrando ese aparato.
Lo mismo ocurre con las redes sociales, pero aún más acentuado con una interacción más íntima y personalizada. La cosificación de la sociedad, somos, mente y cuerpo, la ciencia no admite la existencia del alma, sólo los conflictos, traumas y trastornos mentales que interfieren en tu personalidad, en un yo doble de tu ego. El egoísmo y las pugnas de poder. Las leyes, las normas, las prohibiciones, y lo oculto, los disidentes, los asociales. Y en lo personal, ese mar de emociones que ciega los sentimientos y dominan las acciones, los arrebatos emocionales, las luchas, las riñas, el yo tengo la razón, el ser víctima de abusos, los malos tratos, el engaño.
Este es el sueño que vivimos, la pesadilla de unos contra otros. De egoísmo, de las pasiones animales, del temor, la excitación, la cólera y esa búsqueda del placer insaciable. Cómo sería la sociedad sin esa pesadilla, sin ese sueño, el cual estamos sumidos y creemos que es la única realidad posible.
El despertar
George Gurdjieff, en 1920, crea el concepto y La escuela del Cuarto Camino. Él se dio cuenta que, para conectar con tu Ser Interior, hay que despertar tu espiritualidad, darte cuenta que eres un Ser espiritual, viviendo una experiencia encarnada en esta realidad material.
Y quien trabajaba la espiritualidad hasta aquella época y durante todos los milenos de la humanidad, eran las religiones, aunque él nunca abogó por ninguna religión, pero sí por la espiritualidad del alma, del Ser, o de lo que hoy se denomina supraconciencia.
El primer camino lo denominó el faquir, el dominio del cuerpo físico. El segundo camino el del monje, el dominio de los sentimientos y la fe. El tercer camino el del yogui, el dominio y desarrollo de la mente.
Gurdjieff, crea un cuarto camino, que es la unión y práctica de los tres anteriores, sin necesidad de vivir de una forma asceta, aislada, de la sociedad, sino todo lo contrario, en ese cuarto camino se vive integrado y dentro de la sociedad, trascendiendo todo ese sueño de la sociedad, llegando al despertar, a la conexión de tu consciencia con esa supraconciencia.
El cuarto camino de Gurdjieff
Hay una serie de ejercicios para empezar a ver y sentir en tu interior esa dualidad, en tu yo interior, y tu ego, y una segunda dualidad entre tu mente pensante y tu consciencia.
Tanto una como la otra parte de ejercicios se centran en la observación de uno mismo, y la denominamos la autobservación activa o meditativa.
Para los jóvenes, que están completamente abocados a una acción exterior, para ellos todo lo importante sucede fuera de ellos, y eso les provoca una gran ansiedad, ver mi artículo publicado en este mismo portal:
"La generación Ansiosa"
Puede que ni lleguen a comprender que es mi interior, el yo mismo, mi yo.
Para los que tenemos una edad, y hemos hecho meditaciones de yoga y tenemos nuestras experiencias espirituales, entendemos perfectamente, que somos algo más que un cuerpo y una mente pensante.
El primer ejercicio, consiste en auto observarte en silencio, en estado meditativo, durante quince o veinte minutos. Darte cuenta como tu mente está totalmente dispersa, inmersa en una cháchara constante, en una diarrea de palabras, ideas y conceptos, imposibles de acallar.
Relájate, serénate, y siente el confort cuando esa intensidad de dispersión va desapareciendo, hay quien observa una vela, o se focaliza en una imagen o en el sonido de la naturaleza, para despistar y acallar toda esa cháchara mental.
Otro ejercicio es auto observar las reacciones y respuestas que tienes constantemente durante el día, frente a las situaciones cotidianas, esos feedback, que se producen.
Date cuenta de tus reacciones o respuestas automáticas.
Bien, hasta aquí mi artículo sobre el estar dormidos, y el despertar según George Gurdjieff, sepáis que todo lo que hacemos y tenemos tiene un origen en el pasado en la antigüedad, saber del pasado de la antigüedad, nos hará más libres y más sabios.
Despertar y no dejéis de buscar la sabiduría, que por supuesto está en vuestro interior, pero antes que vosotros hay muchos que ya la han buscado en su interior y han dejado escritas sus experiencias para que nos sirvan de guía y formación.