La Catarsis alivia a la persona y ofrece un escape, pero no cambia la Forma (1) ni el Movimiento. Un movimiento espontáneo y natural no significa nada a menos que esté respaldado con una práctica sistemática.
Stanley Keleman (2)
Vaya por delante, el máximo respeto por todas las maneras de trabajo que existen en el mundo de las Terapias, tanto de las Naturales como de las Clínicas. Mi intención con este artículo es plantear una reflexión y abrir un espacio de debate sobre la catarsis. El punto de vista que voy a adoptar es el de la Integración Somato-Energética, Terapia Natural No Sanitaria que manejo con más asiduidad y que bebe de las fuentes de la Psicología Somática de Stanley Keleman, quien aboga por no permitir la Catarsis, por no considerarla de utilidad. Defiende el creador de la Anatomía Emocional que lo idóneo es cortarla de raíz (con profesionalidad y respeto, claro está). Indicar que Keleman, a su vez, tiene influencia de los enfoques terapeúticos de Lowen y Reich.
Veamos el porqué de esta defensa del corte del proceso de Catarsis. El Dr. Stone, creador de la Terapia de Polaridad decía que el cuerpo siempre está formando algo y se despliega a su manera. Es decir, más allá de nuestro pensamiento, nuestras ideas, de todo eso que nuestro cerebro no para de carburar constantemente, también hay una inteligencia que toma decisiones para poder evolucionar físicamente de manera constante. Es decir, frente a la catarsis, que Keleman considera como un mero desahogo, hay una inteligencia superior que siempre está formando algo.
Estoy convencido de que más de una vez todos nos hemos visto en una situación en la que la vida parece haberse empeñado en que tomemos decisiones, actitudes, comportamientos distintos a los que estábamos acostumbrados. Y, con mayor o menor conciencia, hemos reaccionado frente al cambio con sorpresa cuando parece que éste viene desde “fuera” de nosotros.
Por otra parte, con toda seguridad todos hayamos experimentado el hecho de que teníamos que hacer las cosas de una manera un poco distinta a como hasta entonces habíamos actuado porque la antigua forma ya no era eficaz o sencillamente ya no éramos esa persona que tomamos esas decisiones o que se enfocaba en esa situación de aquella manera. El cambio ha nacido desde dentro. Y con ello, la forma de relacionarnos con el mundo ha experimentado un nuevo revés. Tal vez este cambio, cuando viene desde dentro, sea un poco más llevadero.
Tratamiento de vaginismo, anorgasmia, falta de deseo, impotencia y eyaculación precoz.
En Terapia Breve Estratégica tenemos el convencimiento de que los trastornos de la sexualidad, si quitamos los que son por causas de disfunciones fisiológicas, en un tanto por ciento muy elevado que sobrepasaría el 90%, son de causa relacional con la pareja.
Ya que muchos de estos trastornos se muestran precisamente en esa relación con la pareja, estas disfunciones y molestias desaparecen en grados muy significativos en su intimidad individual, no sufriendo de tales molestias o trastornos.
En Terapia de Pareja relacionamos las relaciones afectivas y de la sexualidad con el sentimiento del amor, y definimos el "Amor" en la pareja o matrimonio como el jinete que conduce un carruaje tirado por un caballo.
Cuando oímos hablar del agua de mar, se nos aparece en la mente la imagen de ir a la playa y llenar botellas para beber, de hecho en la playa que frecuento lo veo bastante y con gran asombro por mi parte. He estado en varios seminarios con diferentes ponentes que hablaban sobre las maravillas del agua de mar, incluso uno de ellos diciendo que se podía beber agua directamente de la playa de la Barceloneta.
Yo que soy submarinista, he de decir que desgraciadamente, el ser humano es lo peor que existe para mantener la integridad y la salubridad de nuestro planeta al que deberíamos tenerle un poco más de respeto. En nuestras playas hay de todo menos vida marina, desde carritos de la compra, tubos de crema, tampax, compresas, lavadoras, etc...
Para poder ver las maravillas de nuestros mares, los submarinistas hemos de ir a lugares concretos y muy lejos de las orillas. Si queremos seguir una terapia con agua de mar, hemos de ir a una marca que nos den una garantía de calidad y salubridad, y de momento solo hay una en el mercado que me ha demostrado seguir un extremo cuidado en todo su proceso.