Feng Shui Tradicional – Un buen descanso

28 Dic 2018 lectura de 3 minutos
Feng Shui Tradicional – Un buen descanso

Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo. La calidad del sueño es de vital importancia para gozar de buena salud. Mientras dormimos, el cuerpo necesita regenerarse, aumentar las defensas y reponerse, si no dormimos correctamente corremos el riesgo de perder vitalidad, estar irascibles, sentirnos fatigados e incluso caer enfermos.

En el centro de nuestro encéfalo está la glándula pineal, responsable de producir la hormona melatonina. Cuando no hay luz, tanto visible como invisible (ondas electromagnéticas),  la glándula pineal produce melatonina, sintetizada a partir del neurotransmisor serotonina. La melatonina está relacionada con la regulación de los ciclos de vigilia y sueño (ritmos circadianos), y sirve para contrarrestar los efectos del síndrome de diferencia de zonas horarias (jet lag). Es también un poderoso antioxidante; y se ha comprobado que participa en la apoptosis de células cancerosas en el timo.

En resumen, si descansamos correctamente, nuestro sistema inmunológico se fortalece, en caso contrario se debilita.

¿Qué podemos hacer para dormir bien?

A continuación te daremos unas pautas basadas en Feng Shui para obtener una mejor calidad de sueño:

  • Nuestro dormitorio debe ser un lugar tranquilo, armónico y agradable.
  • Eliminar los campos electromagnéticos en nuestro dormitorio: alejar el teléfono móvil e inalámbrico o DECT de la cama, cambiar el despertador electrónico por uno de pilas, alejar los cables de corriente de las lamparitas de nuestra cama, no usar mantas eléctricas mientras dormimos, no tener televisores ni equipos de música conectados a la corriente (mejor incluso si no están en nuestra habitación).
  •  Evitar las camas de acero o hierro.
  •  Los complementos de cama deben ser de materiales naturales (algodón, lino…) y evitar los materiales sintéticos, ya que acumulan electricidad estática.
  • Evitar dormir bajo una viga o bajo un techo inclinado.
  • Evitar las aristas vivas que apunten hacia la cama (esquinas y ángulos rectos), suavizarlas con tejidos o plantas, evitar también los espejos.
  • El dormitorio es el dormitorio, evitar usarlo para otras actividades, como parte de una oficina, lugar donde pasar facturas, etc.
  • No mostrar el dormitorio a las visitas, ni dejar los abrigos de las visitas sobre la cama, el dormitorio debe ser un lugar privado.
  • Asegurarnos de que nuestra cama no está sobre una zona posiblemente geopatógena (vena de agua, cruce de líneas Hartmann, falla, etc.).
  •  Realizar una medición de los campos electromagnéticos para asegurarnos de que no sufrimos radiaciones, bien del interior de nuestra vivienda (WiFi, Móviles, DECT, etc.) como provenientes del exterior (antenas de telefonía, transformadores, líneas de alta tensión, etc.).
  • Desconectar cualquier aparato eléctrico que no utilicemos.
  • Una cena ligera e ir reduciendo paulatinamente nuestra actividad unas dos horas antes de irnos a dormir, nos ayudará a conciliar el sueño.

Dormir bien equivale a tener las pilas siempre cargadas, sentirnos fuertes y sanos, para así emprender con éxito cada nuevo día de nuestra vida.