Consejos para una buena higiene mental

Purificación González Ruiz
1 Ago 2018 lectura de 4 minutos
Consejos para una buena higiene mental

Con solo abrir el periódico o encender el televisor ya te sientes bombardeado/a por un sinfín de conflictos, problemas y situaciones que el cerebro almacena sin clasificar.

Te propongo en este verano un juego que, a la vez, es un desafío contra la comodidad de lo rutinario de cada día. Al final te dirás: "¡todo es posible, nadie muere en el intento!".

Pon atención en qué se basa

Habrás escuchado muchas veces decir que:

  • "En el Universo hay una energía en constante vibración que es atraída por otra vibración similar".
  • "Todo lo que tu deseas te está deseando a ti".
  • "¡Todo lo que deseas es posible para ti!".

Otras veces el dicho popular, te dice:

  • "El que la sigue la consigue".

No te asustes si te pido, como en los códigos sagrados, que tienes que repetir la frase 45 veces. ¡Esto es casi por el estilo! Un Curso de Milagros, por ejemplo, tiene una dinámica parecida en sus lecciones o ejercicios de cada día. Se repiten las frases de lo que más te ha llegado 2 o 3 veces al día y a medida que avanzas, cada media hora.

Es también cierto que en algunos ejercicios te dice: No se te pide que lo entiendas, se te pide que lo apliques y aplicándolos tendrás los resultados esperados.

En algún momento tu cerebro ¡hace un clic! Y despiertas a una nueva forma de observar el mundo que te rodea. Un nuevo paradigma.

Lo ideal es ser auténticos, que no es otra cosa que coherentes con lo que deseamos, pensamos, sentimos y hacemos. Uff!! Si logras este desafío, los Coach tendremos poco trabajo. A pesar de estos ligeros pensamientos, me arriesgo a invitarte a probar la siguiente técnica cómo desafío. A mí me da muy buenos resultados.

El desafío

El objetivo del siguiente desafío es aprender y generar una rutina placentera. Sí, placentera, como un juego donde aprendes haciendo. Este juego con estrategias diarias te llevará hacia dónde quieres llegar.

Como todo trabajo, los primeros días supone mayor esfuerzo. Una vez que lo consigas, tienes que mantenerte en esa meta. ¡Manos a la obra!

Práctica diaria

Repite la frase, las veces que tú consideres necesarias, hasta que incorpores el cambio que desees conseguir:

  • Lunes: "Hoy elijo detenerme solo en pensamientos positivos que me darán como resultado emociones agradables y placenteras".
  • Martes: "Elijo darle a mi cerebro hábitos cotidianos para llevar una vida sana y equilibrada".
  • Miércoles: "Elijo solo pensamientos coherentes para tener una mente relajada y un cuerpo sano".
  • Jueves: "Mi cerebro no para, ya escucho su discurso dialéctico...".
  • Viernes: "Este pensamiento... esto que estoy haciendo o sintiendo, ¿qué emoción va a suscitar en mi?".
  • Sábado y Domingo: Tómate un descanso.

¿Qué vas a conseguir con este ejercicio?

Tú sabes que toda emoción lleva a una acción. Y una acción repetida varias veces genera un hábito o rutina. Sólo que ahora, con este juego, eres consciente de lo que quieres pensar, sentir y vivir de forma coherente. ¡No te asustes ni abandones en el intento! Todo forma parte de un aprendizaje, de una estrategia que has apostado por ella.

Recuerda:

Todo pensamiento genera una emoción; toda emoción genera un cambio en mi cuerpo, en mi sistema energético, en mi salud y en mi vida.

Todo pensamiento genera una emoción; toda emoción genera un cambio en mi cuerpo, en mi sistema energético, en mi salud y en mi vida.

Elige qué temas quieres trabajar, y si te parece buena la idea, coméntalos y te contestaré.