En nuestros días el concepto de estimulación cognitiva (más conocida por la población como talleres de memoria) está directamente relacionado con la enfermedad de Alzheimer, pero no con la importancia que se merece.
La estimulación cognitiva puede considerarse como el conjunto de estímulos o actividades generados por el terapeuta con una finalidad rehabilitadora de las funciones mentales superiores (atención, memoria, percepción, pensamiento, motivación, funciones ejecutivas, lenguaje y funciones visoespaciales y visoperceptivas).
Cada vez, más a menudo me llegan al oído (y cada vez más también a la consulta), casos de lactantes con reflujo gastroesofágico.
A la vista de lo que parece ser un verdadero "fenómeno emergente", son tantas las soluciones que los padres me dicen que adopte, que a menudo pueden resultar más perjudiciales que provechosas, como es el uso de fármacos, la suspensión de "la lactancia materna" o al menos un destete precoz.
La realidad me muestra claramente cómo a menudo los padres, de forma comprensible, se encuentran muy perdidos en relación con la alimentación, frente a un bebé que a menudo vomita y que llora y que se encuentren con la confusión de prácticas pediátricas del todo discutibles, como la rapidez de un diagnóstico de "reflujo gastroesofágico" y como consecuencia con la prescripción de jarabes no del todo inofensivos.
¿Cuánto tiempo podemos sobrevivir sin comer?, algo más de un mes. ¿Y sin beber?, unos pocos días. ¿Y sin respirar, cuánto tiempo podemos vivir sin respirar?, ¡apenas unos minutos!.
El orden de prioridades de nuestro organismo está bastante claro en ese aspecto. Entonces... ¿por qué, salvo raras excepciones, no le concedemos a la respiración la importancia que se merece? El hecho de que sea algo que hacemos mecánicamente y sin pensar no es motivo para no prestarle atención.
Cuando tiempo atrás (ahora ya no se me ocurriría hacerlo...) les decía a mis pacientes que tenían que aprender respirar bien, e intentaba enseñarles cómo hacerlo, la reacción general era una mirada, mezcla de asombro y de incredulidad, como pensando ¿qué está diciendo?. Y tenían razón... No tiene mucho sentido enseñar a respirar a nadie.
La fibromialgia es una dolencia en la que se inflama el tejido conjuntivo y hay alteraciones en el sistema nervioso y en partes del cerebro propiamente localizadas.
Afecta sobre todo a las mujeres y muy especialmente con edades comprendidas entre los 25 y 45 años aproximadamente, con un perfil de mujeres que compaginan la vida laboral, familiar y personal con un nivel de estrés muy alto (normalmente no son conscientes de ello), lo que les provoca una sintomatología de fatiga extrema, mucho dolor muscular y de las articulaciones, insomnio por todas estas molestias difíciles de tratar y pueden llegar a la depresión por la sensación de impotencia y frustración resultado de las escasas soluciones de la medicina tradicional o alopática, que la considera una dolencia de tipo reumática extra-articular, con trastornos del sueño y que produce una gran tensión psíquica y/o ansiedad.