El aceite de germen de trigo es obtenido por primera prensada en frío del germen de trigo, que se localiza en el grano de trigo entero (Triticum vulgare), que pierde la mayor parte de su contenido en vitamina E cuando se refina.
Este aceite es la mayor fuente vegetal de vitamina E que existe en la naturaleza. Contiene 156 veces más vitamina E que los huevos, 357 veces más que la carne, 15 veces más que el aceite de almendra, 11 veces más que el aceite de nueces y 15 veces más que el aceite de coco. Contiene también vitaminas A y D, así como lecitina y enzimas. Sus constituyentes más importantes son un 53% de ácido linoleico y un 25% de ácido oleico. También contiene un 10% de ácido linolénico y tocoferoles, producto este último de alto valor añadido para la industria farmacéutica, alimentaria y cosmética.
El aceite de germen de trigo es el antioxidante natural más poderoso, por eso es muy recomendable añadir (en aromaterapia) a cualquier mezcla de aceites, entre un uno y un cinco por ciento de este aceite para evitar su enranciamiento por oxidación.
Otra característica de la vitamina E que contiene el aceite de germen de trigo frente a otros antioxidantes es que posee una importante capa lipídica que le permite introducirse directamente allí donde es más necesaria, es decir, en la membrana celular.
La vitamina E neutraliza la acción dañina de los radicales libres, ralentizando el envejecimiento prematuro de la piel.
La vitamina E contenida en el aceite de germen de trigo se puede asimilar por vía oral o por vía tópica, es decir aplicado sobre la piel en forma de cosmético.
D. A. Molero Gómez, Dña. M.ªD. Gordillo Romero y D. E. Martínez de Ossa, investigadores del Departamento de Ingeniería Química, Tecnología de Alimentos y Tecnologías del Medio Ambiente de la Universidad de Cádiz, en un trabajo sobre el aceite de germen de trigo declaran:
Juegan un papel muy importante como constituyente de estructuras y membranas celulares, como precursores de diversas bio-moléculas y como controladores del contenido lipídico en sangre y del nivel de colesterol en la misma.
La Extracción Supercrítica ESC, utilizando CO2 como disolvente se ha revelado como una de las técnicas alternativas capaces de sustituir a la extracción convencional con disolventes orgánicos.
El dióxido de carbono no deja rastros en el producto obtenido, con rendimiento de extracción muy alto, no es tóxico, ni inflamable, ni corrosivo, es barato y fácilmente disponible en grandes cantidades.
La extracción se hace a una presión de 74 atm. Y a 31ºC por lo que significa extracción en frío, con lo cual este aceite conserva todos sus oligo-elementos y por ende, todas sus propiedades.