Gestalt

(Psicología de la FormaPsicología de la Gestalt)
Itziar Gondar
4 Ene 2021 lectura de 9 minutos
Gestalt

Resumen de Gestalt

La Terapia Gestalt es un enfoque terapéutico de la psicología humanista que considera al síntoma un aliado valioso en vez de un enemigo - solucionando la causa, el síntoma desaparecerá.

El punto de partida del trabajo terapéutico está en el presente y no en el pasado, nos centramos en lo que está ocurriendo en la vida de quien viene a la consulta, y ayudamos a que se dé cuenta de lo que hasta el momento le pueden haber pasado desapercibidas, permaneciendo en un nivel no consciente.

En vez de rastrear la causa de las dificultades actuales en algún acontecimiento del pasado, ayudamos a la persona a que se observe y tome conciencia de cómo hace que las cosas sucedan y se repitan en su vida, porque esto le ayudará a cambiar lo que desee cambiar por insatisfactorio o dañino y a asumir con plena responsabilidad las elecciones realizadas.

Gestalt en detalle

Origen e influencias

La Terapia Gestalt es un tipo de terapia psicológica enmarcada dentro de la Psicología Humanista. Ha sido desarrollada desde mediados del siglo XX. En el contexto español está avalada por la AETG (Asociación Española de Terapia Gestalt) desde 1982.

Frecuentemente se nombra a Fritz Perls como creador de esta orientación psicoterapéutica; sin embargo, son varios los autores que contribuyeron a sus inicios. Junto a Fritz Perls, cabe citar a Paul Goodman, Isadore From y, por supuesto, a Laura Perls que, como muchas mujeres en su época, quedó relegada a un segundo plano.

Una de las cosas que más interés despierta en mí es como la Terapia Gestalt se fue configurando siguiendo los movimientos migratorios de sus principales creadores, Laura y Fritz Perls, huyendo de Alemania por su condición de judíos, estableciéndose durante un período en Sudáfrica y posteriormente en Estados Unidos.

Se puede decir que por afinidad o contrariedad, la Terapia Gestalt mama de diferentes enfoques teóricos y surge por oposición al psicoanálisis clásico, conformando una perspectiva y enfoque de trabajo propio. De la Psicología de la forma, conocida también como Psicología de la Gestalt, tomó ideas vinculadas a la percepción humana, tal como los términos de figura y fondo y gestalt incompleta. Ambos conceptos sirven como guía en el acompañamiento psicoterapéutico, entendiendo que la figura es lo primero que emerge (una imagen, una sensación, un pensamiento), y es desde ahí desde donde se parte para el trabajo terapéutico; mientras que las gestalts incompletas nos hablan de los asuntos inconclusos que van emergiendo, temas sobre los que hay algo pendiente por resolver.

La fenomenología y el existencialismo, así como la teoría de campo o el psicodrama, son algunas otras corrientes de pensamiento que la influyen y que se ven reflejadas en las propuestas que se ofrecen para trabajar mientras dura el proceso psicoterapéutico.

¿Cómo se aplica la Terapia Gestalt? Aspectos metodológicos

Cabe destacar que en el método terapéutico propiamente gestáltico se trabaja mediante experimentos que permiten favorecer la conciencia inmediata, o también denominado “darse cuenta” o awareness. Desde el psicoanálisis freudiano se hablaría de preconsciente; es decir, lo que puede ser traído a la conciencia en cualquier momento.

El awareness favorece la toma de conciencia e identificación tanto de las sensaciones corporales, como de las emociones, sentimientos e incluso pensamientos que suceden en el momento presente. De ahí viene que se utilice tanto la expresión “aquí y ahora”, que no es otra cosa que partir de lo que sucede y se siente en el momento presente (figura) para luego profundizar e ir al fondo (posibles causas y origen del malestar). La escucha interna es fundamental y, desde mi experiencia, es algo que se va adquiriendo paulatinamente y que puede convertirse en un aspecto integrado en cada persona mediante la práctica. La meditación y el contacto interpersonal consciente pueden ayudar a entrenarla.

Siguiendo con aspectos metodológicos, vale la pena mencionar que existen dos principales modelos o enfoques en Terapia Gestalt, la denominada “Gestalt de la Costa Este” (inicios, años cincuenta, New York Institute for Gestalt Therapy), y la modalidad conocida como “Gestalt de la Costa Oeste” (años setenta, Escuela Esalen).

Desde el enfoque de la Costa Este se trabaja sobre todo partiendo de lo que ocurre en la interrelación terapéutica, de manera que la transferencia es una herramienta fundamental de trabajo. La observación fenomenológica es base en las sesiones y a menudo se proponen experimentos de micromovimientos. Hay quien se refiere a ella como “el aquí y ahora radical”. Laura Perls lideró esta corriente.

El modelo gestáltico de la Costa Oeste, liderado por Fritz Perls, se centra más en la persona en sí misma y su relación con el entorno, tomando por lema el "vive, siente y experimenta", de manera que se proponen ejercicios para revivir situaciones y generar cambios. La silla caliente o silla vacía y el psicodrama, son algunas de las técnicas utilizadas más conocidas. Algunos/as autores/as también se refieren a esta opción como “Gestalt ateórica”.

La elección de estos enfoques responde al conocimiento y a las preferencias de cada profesional. Algunos/as terapeutas alternan ambos enfoques proponiendo experimentos y técnicas específicas de cada modelo, sin la necesidad de establecer ni nombrar las diferencias, mientras que otros/as han perfilado su modelo terapéutico hacia uno u otro lugar. En todo caso, hablamos de tendencias gestálticas compatibles e igualmente válidas.

Otra de las cuestiones que diferencian a la Terapia Gestalt de otros enfoques de psicoterapia, como podría ser el psicoanálisis clásico, es que no interpreta. Los experimentos que se ofrecen para trabajar en el espacio terapéutico están pensados para que sea la propia persona la que identifique y dote de significado lo que le sucede según lo que en este momento pueda procesar. El acompañamiento psicoterapéutico desde la base de la Terapia Gestalt está enfocado en el proceso, y el proceso es marcado por el ritmo de cada persona.

Junto a esto, cabe mencionar que la terapia Gestalt se caracteriza por confiar en la capacidad de autorregulación organísmica de las personas. A medida que se amplía el nivel de conciencia de manera holística, se pueden generar cambios.

La responsabilidad es otro de sus principios. Se entiende la responsabilidad desde la posibilidad de hacer algo diferente una vez se tome conciencia sobre ello. Responsabilizarse de lo que no/a hace, incluso de lo que se siente y piensa. El pasado ya fue, y el futuro está por venir, solo aquí y ahora puedo tomar las riendas de mi vida.

Críticas hacia la Terapia Gestalt

Algunos argumentos utilizados por sus principales detractores aluden a la falta de una base teórica unificada y a la falta de evidencias científicas de la Terapia Gestalt. Si bien es cierto que como vengo explicando, se trata de un modelo psicoterapéutico con base humanista influenciado por diferentes pensamientos y que por lo tanto difícilmente se pueden realizar ensayos con metodologías científicas habituales que aporten resultados cuantitativos para valorar su eficacia, existen otros muchos estudios de tipo cualitativo que demuestran los beneficios que este tipo de psicoterapia tiene.

Quien necesite de un modelo psicoterapéutico con base científica más consolidada, puede elegir libremente sin tener que infravalorar la elección que otras personas hacen a favor de la Terapia Gestalt. Los beneficios del proceso gestáltico en la salud y bienestar personal, relacional y social, son reconocidos en todo el mundo por personas que han pasado por esta experiencia, e incluso tiene el reconocimiento de sectores y profesionales de orientación científica.

Por otro lado, otro argumento que se utiliza para posicionarse en contra de la Terapia Gestalt, es que no se ofrece en el ámbito académico universitario y esto, puede generar desconfianza. Por este mismo motivo, algunas personas la sienten como una corriente psicoterapéutica intrusiva que actúa como competencia. A favor vale la pena destacar que, a diferencia de otras titulaciones psicoterapéuticas, como puede ser la Psicología convencional estudiada en contextos universitarios, para obtener el certificado en Terapia Gestalt, es necesario haber realizado, junto a la formación de al menos tres años, un proceso psicoterapéutico individual, grupal, y supervisiones. Esto permite que los y las profesionales de la Terapia Gestalt conozcan desde su propia vivencia, esta orientación psicoterapéutica para poder acompañar mejor los procesos.

De hecho, también son muchos/as los/as Psicólogos titulados que acaban formándose además en Terapia Gestalt y aplican el método gestáltico –frecuentemente casi en su totalidad- en su profesión.

Perfil de personas que pueden beneficiarse de la Terapia Gestalt

En cuanto al perfil de personas que pueden beneficiarse de realizar un proceso psicoterapéutico de tipo gestáltico, la mayoría están de acuerdo en afirmar que la Terapia Gestalt es apta para “curar la neurosis”. Y todas las personas somos neuróticas, excepto las que padecen psicosis. La Gestalt está contraindicada para las personas psicóticas ya que estas presentan dificultades para la toma de conciencia y se sitúan habitualmente en un lugar irreal.

Ante otras enfermedades, psicopatologías, trastornos severos, o personas descompensadas a nivel de salud, conviene valorar de manera interdisciplinar junto a otros y otras profesionales el tipo de acompañamiento que mejor puede adecuarse a cada situación particular y según el momento determinada,

Para finalizar, me gustaría recordar que tradicionalmente y todavía hoy en día en muchos contextos, se asocia la necesidad de proceso psicoterapéutico a personas con enfermedades mentales, situando la psicoterapia y las personas que acuden “al margen”, etiquetándolas y estigmatizándolas. Afortunadamente, nos encontramos en un momento histórico en el que, cada vez con más naturalidad y de forma más extendida, se normaliza la necesidad de realizar un proceso terapéutico para mejorar la salud integral y el bienestar personal, relacional y social. La Terapia Gestalt se perfila como una terapia vanguardista apta para cualquier persona que quiere seguir desarrollando su potencial.

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Itziar Gondar
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Itziar Gondar

Itziar Gondar es Terapeuta Gestalt con más de diez años de experiencia profesional acompañando procesos de recuperación, desarrollo y empoderamiento. Itziar posee, entre otras, formación en Terapia Gestalt, postgrados en artes expresivas, trauma y embodiment, y arte y acción social. Además, tiene un Máster oficial en Intervención Psicosocial.