Depresión, psicología y omega-3

Depresión, psicología y omega-3

La Organización Mundial de la Salud advirtió que si nada lo impide, en el año 2020 la depresión será la segunda causa más habitual de discapacidad en todo el mundo, sólo superada por las enfermedades cardíacas. Y en el año 2030 se alzará en el primer lugar. Se trata, por lo tanto, de un problema de gran envergadura y máxima importancia, en el que intervienen diversos factores ambientales agravantes, tanto físicos como emocionales.

La sociedad actual se distingue por el incremento gradual del ocio y la facilidad para satisfacer deseos, especialmente el efecto de inmediatez, aunque la crisis económica haya supuesto una merma en la capacidad adquisitiva de muchas familias. Bajo esta atractiva apariencia general, se enmascaran unas consecuencias adversas derivadas del excesivo acostumbramiento a lo bueno, a lo fácil y a lo inmediato.

Las expectativas incumplidas...

Así, cuando alguna cosa falla –que cada vez fallan más-, las expectativas no se cumplen o surgen problemas imprevistos e importantes, no se está emocionalmente preparado para afrontarlo y la consecuencia final más generalizada, después de pasar por períodos más o menos estresantes, suele ser la depresión.

Bajo sus efectos, la persona puede no ver otras salidas que refugiarse bajo el manto de los antidepresivos, de la comida, de la bebida, del aislamiento ..., mientras espera que los problemas se resuelvan por si solos.

La persona afectada suele sumirse en una actitud pasiva, y su creencia en la falta de control sobre los sucesos externos propicia que no se afronten adecuada y positivamente las causas que han desencadenado la depresión. No ve soluciones alternativas, y se siente incapaz de superar la pérdida o duelo, favoreciendo el mantenimiento del problema y sus negativas consecuencias.

Se crea un círculo vicioso del que puede ser muy difícil salir. De esta forma, sus efectos se dilatan en el tiempo y sus consecuencias le perjudican cada vez más, tanto a la persona afectada, como a quienes la rodean.

Recursos para salir de la depresión

Para modificar esta situación de pasividad, impotencia y negatividad de la persona deprimida, se dispone de diferentes recursos que, a pesar de su eficacia demostrada, se encuentran infrautilizados.

La psicología

En primer lugar, disponemos de la Psicología, la cual cuenta con técnicas beneficiosas en casos de depresión. Un ejemplo de los muchos que existen lo tenemos en un estudio publicado por British Journal of Psychiatry (Antidepressant medications v. cognitive therapy in people with depression with or without personality disorder), realizado con 180 personas con depresión. Al final del estudio, al cabo de 16 semanas, se constató (si no existe un trastorno de personalidad asociado), un 70% de éxito aplicando solamente psicoterapia cognitiva, contra un 49% administrando sólo medicación antidepresiva.

Este resultado es totalmente lógico y racional si la causa primaria de la depresión es emocional, ya que incide en la raíz real del problema. Pero hay algo importante a tener muy en cuenta: la Psicología no está "reservada" únicamente a resolver "patologías", sino que puede ser preventiva y reforzante. Se puede y se debería ir al psicólogo para optimizar las habilidades cognitivas y emocionales, para mejorar nuestras relaciones personales y poder dar lo mejor de nosotros mismos. Permitirá que nos sintamos más fuertes y seguros emocional y mentalmente.

La alimentación: el ácido graso Omega 3

Por otra parte, la alimentación occidental suele ser deficitaria en Omega-3. Este déficit disminuye la permeabilidad de las membranas celulares, ya que la célula los reemplaza mayoritariamente por otras grasas que encuentra, teniendo como principal consecuencia severas mermas en la capacidad moduladora de la neurotransmisión y disminuyendo la sinapsis nerviosa. El estrés al que se ven sometidas las sociedades modernas agrava aún más la situación, pues aumenta las necesidades de Omega-3 y hace más dramático su déficit.

Los efectos benéficos y su importancia para la salud mental y emocional de los Omega-3, fueron confirmados en el año 2006 mediante un metaanálisis llevado a cabo por la Asociación Psiquiátrica Americana, máxima autoridad mundial en psiquiatría (Omega-3 fatty acids: evidence basis for treatment and future research in psychiatry Omega-3 fatty acids: evidence basis for treatment and future research in psychiatry), que a la vista de los irrefutables resultados recomendó el consumo diario de Omega-3 como prevención y tratamiento complementario de numerosos trastornos mentales y emocionales.

Existen innumerables investigaciones científicas que avalan la eficacia de los Omega-3 en depresión. Como muestra, un estudio muy esclarecedor publicado en el año 2008 por New Zealand Journal Psychiatry (Omega-3 EPA 'is As Effective As Prozac' For Depression). 48 personas con depresión mayor fueron divididas en 3 grupos. Se administró al primer grupo 20mg diarios de fluoxetina, al segundo grupo 1.000mg de EPA (omega-3), y al tercero la combinación de ambos. Al cabo de 8 semanas, la mejora de los indicadores de depresión fue del 50% para el grupo fluoxetina, del 56% para el grupo EPA y del 81% para el grupo fluoxetina+EPA. La conclusión fue que la complementación de fluoxetina con EPA mejora los resultados en el tratamiento de depresión severa. Pero también observamos que los resultados con EPA se equiparan prácticamente con los de la fluoxetina..., pero sin efectos secundarios.

Se puede y se debe actuar de forma enérgica ante la depresión. Por ello es necesario el consejo y el control de un profesional de la salud cualificado.